lunes, mayo 27, 2024
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El poder desgasta y corrompe

El sabio griego Aristóteles, creador de la Política como ciencia y arte, sentenció: “El poder corrompe” y ciertamente el ejercicio del poder político por mucho tiempo tiene un costo para los que lo ejercen, y este es primero un desgaste, es decir que el pueblo se harta de las acciones de los gobernantes, que lamentablemente casi siempre son inadecuadas y que por el exceso de tiempo de estar en el poder también se corrompen, por eso uno de los principios de la democracia es la “alternancia en el ejercicio del poder”. Además, la experiencia ha determinado que los que tienen poder suelen hacer uso y abuso del mismo, lo que influye en el desgaste y la corrupción.
El régimen de gobierno del populismo-masista, que hace tres lustros ejerció el poder del Estado, con tres períodos presidenciales consecutivos de Evo Morales, pese a que la Constitución Política determina sólo dos, se vino abajo en noviembre de 2019, precisamente por el desgaste del mismo, ya que en el referéndum de 21 de febrero de 2016 el pueblo, consultado mayoritariamente, le dijo ¡NO! a una nueva reelección.
Fue el pueblo que se echó a las calles y en 21 días de protesta logró la renuncia y huida del presidente, ya que un fallo inconstitucional, ilegal, fraudulento salió del Tribunal Constitucional Plurinacional, pues, asumiendo la soberanía del pueblo, dejó sin efecto artículos de la Constitución que sólo podían ser modificados por una Constituyente, con el falso argumento de que era un derecho humano de Evo Morales reelegirse indefinidamente. Este fallo fue calificado por dos jurisconsultos de la Universidad de Valencia, que fueron asesores de la Constituyente de 2009, como “un fraude interpretativo y fruto de un “constitucionalismo abusivo”.
Se produjo el levantamiento popular en todo el país. El grosero fraude electoral a favor de Evo Morales en las elecciones de octubre de 2019, fue el detonante que movilizó espontáneamente al pueblo, hasta lograr la renuncia del caudillo populista, quien además antes de su renuncia y huida, puso en duda los mismos resultados de las elecciones al promulgar la ley 1266 de 24 de noviembre de 2019.
Mediante ley 1270 de 20 de enero de 2020, promulgada por el gobierno de ese tiempo, originada en el Órgano Legislativo de mayoría del MAS, fueron anuladas las elecciones, se retiró de sus funciones a los miembros de los tribunales electorales y se convocó a nuevas elecciones. Además, se emitió otra norma de ampliación de mandato de todas las autoridades electas, normas aprobadas por 2/3 de la Asamblea y ratificada en consulta por el Tribunal Constitucional Plurinacional, que hace poco se desdijo.
En las elecciones de octubre de 2020 ganó, según el Tribunal Electoral, la candidatura del MAS, y el pueblo esperaba un nuevo gobierno que supere todas las taras del autoritarismo del régimen Morales Aima, pero desde el mismo momento de la posesión del nuevo gobernante, que fue por más de dos décadas Ministro de economía y Finanzas de Evo Morales, se reinstaló la situación política de noviembre de 2019, con el añadido de la teoría de un supuesto “golpe de Estado”, la persecución y encarcelamiento de algunas autoridades del gobierno transitorio y jefes militares y policiales de ese tiempo.
El haberse reinstalado por el mismo presidente Arce Catacora el problema de noviembre de 2019, con el añadido de un golpe de Estado, ha pasado al gobierno de Arce el desgaste del régimen de los catorce años de Evo Morales, de tal suerte que según la encuesta de la empresa Cultura Interactiva, recientemente publicada, el 43.9% de los encuestados calificó de mala o muy mala a la actual gestión de gobierno, frente a un 26.4% que calificó de buena o muy buena.
El país padece no sólo el problema político planteado por el mismo gobierno, de dividir a la ciudadanía entre fraude o golpe de Estado, sino que han crecido las tasas de desempleo, contracción económica, ausencia de inversiones privadas internas y externas, persistencia del Covid-19, déficits públicos y según Transparencia Internacional nuestro país está catalogado entre los más corruptos, etc.
El denominado “empate catastrófico” en el primer período de Evo Morales, está nuevamente planteado, como un grave daño al desarrollo del país, a la paz social y seguridad y defensa del Estado boliviano.

El autor es Abogado, Politólogo, escritor y docente universitario.

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