domingo, mayo 26, 2024
InicioCine MundoCantar, bailar y volar con Willy Wonka

Cantar, bailar y volar con Willy Wonka

La música se suma a la magia de la historia de Willy Wonka, con seis canciones originales de Neil Hannon (con letra de Hannon, junto con Farnaby y King), junto a las muy queridas “Pure Imagination” y el tema “Oompa Loompa”. Las seis nuevas canciones son: “A Hatful of Dreams”, “You’ve Never Had Chocolate Like This”, “Scrub Scrub”, “Sweet Tooth”, “For A Moment” y “A World of Your Own”.
El departamento musical de la película contaba entre sus filas con el compositor Joby Talbot, el letrista Hannon, el supervisor musical James Taylor y el productor musical Charlie Rosen, así como con un editor musical, un operador de ProTools en el plató y un asistente musical en el plató todos los días. También había un preparador vocal, un ingeniero de mezclas y ayudantes que trabajaban con el reparto y en segundo plano.
La preparación vocal comenzó cuatro meses previos al inicio de rodaje, lo que supuso la preparación e investigación con el reparto, los arreglos de Rosen de las pistas desde maquetas de piano a maquetas totalmente producidas y la pregrabación de voces e instrumentos. Taylor y Rosen crearon el sonido de “Wonka” prestando especial atención a la instrumentación, incorporando los sonidos de instrumentos como el acordeón, el banjo y el dulcimer.
Una vez establecido el sonido y construidas las pistas, llegó el momento de añadir las voces de los actores, pregrabando las canciones en Abbey Road; las pistas se reprodujeron durante el rodaje, y también se realizaron algunas grabaciones en directo en el set. Un estudio in situ permitió grabar cualquier cambio inmediato, ofreciendo la posibilidad de ajustar las voces sobre la marcha.
Además de toda la preparación vocal y musical, los miembros del reparto empezaron a trabajar con el coreógrafo Christopher Gatelli al mismo tiempo que comenzaban su preparación para cantar. Gatelli llamó la atención de King con su trabajo coreografiando la divertida rutina de salón de baile de los años 40 en “¡Ave, César!” de 2016. Gatelli trabajó para crear un lenguaje visual y un estilo de baile para “Wonka” incorporando una variedad de estilos para adaptarse a la música —tap, vals, incluso un showtopper al estilo Broadway, con una línea de baile en la que lanzan los pies al aire en coordinación—.
Cuando se requería una coreografía aérea, el equipo de Flying By Foy trabajaba con los realizadores y Gatelli, ideando formas técnicas de lograr las ideas creativas implicadas en la visión de King; Foy estaba representado en un equipo básico de tres personas.
La mayor secuencia de vuelo tiene lugar una vez que Willy suministra Hoverchocs a los clientes en la plaza del pueblo, y el número resultante se convierte en un ballet aéreo para las hasta veinte personas que actúan, flotan en posiciones individuales y viajan a diferentes velocidades y alturas (con una cámara descende a través de ellos). El sistema de arneses y suspensión patentado por Foy permite la repetición exacta de los movimientos en cada toma, con todo cronometrado al milisegundo; fueron capaces de perfeccionar el toque ligero que King quería con un control total sobre el movimiento de los artistas en todo momento. Este control también permitió combinar a la perfección el vuelo y el baile en el dúo de Willy y Noodle.

ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES