Abandono estatal de grandes problemas

El Estado Plurinacional, como ahora se conoce a la nación boliviana, se encuentra pasando una etapa crítica en general, que no ha sido estudiada por diversos organismos estatales, así como particulares. Por consiguiente, es necesario conocer esa situación que podría ser considerada de extrema gravedad para buscar soluciones. Sin embargo, podría ofrecer importantes datos el Censo Nacional de Población y Vivienda realizado el pasado 23 de marzo, que según unos fue muy exitoso, pero según otros, ha revelado numerosas fallas en la obtención de información fundamental sobre la realidad del país.
Sin hacer referencia a la actual crisis económica y política, en general resaltan los siguientes aspectos: Abandono de la agricultura y la ganadería en alrededor del 40 por ciento del territorio y que comprende a los departamentos de La Paz, Oruro, Potosí, Chuquisaca y Tarija, vasta región que ha sido la cuna de la nacionalidad boliviana y que la ha sostenido durante siglos. En ese territorio las labores agropecuarias se han paralizado y están desapareciendo paulatinamente. A ese factor se agrega la migración masiva de la población campesina a las ciudades y al exterior, lo cual significa la fuga de capital humano.
Esos aspectos han determinado la caída abrupta de la producción que alimenta a las ciudades y la desaparición de productos nativos por efecto del contrabando. Problemas alimentarios se avecinan sobre una población de millones de ciudadanos. Es más, ese hecho determina el descenso de la población del país. La calidad de la alimentación ya no es rica en calorías, proteínas y minerales, debido a que muchos productos alimentarios ingresan al territorio nacional de manera furtiva, con bajos precios, pero su calidad es discutible. Por tal motivo, la población ha sufrido un bajón peligroso en su salud y muchos niños sufren de caries dentales. También aumenta la cantidad de enfermos de cáncer, por citar solo algunos casos.
Un enfoque de esos problemas por parte del Estado, los partidos políticos y los medios de comunicación es imprescindible, así como los que se presentan en otros ámbitos. En materia laboral, por ejemplo, se vislumbran conflictos por el empecinamiento de la Central Obrera Boliviana (COB) en exigir aumento salarial y atención a un pliego petitorio sin considerar la difícil situación económica actual que provoca el cierre de empresas formales o la reducción de su capacidad de producción. Por tales hechos y por la competencia desleal del contrabando a la industria nacional, cada vez son menos las empresas formales y mucho más las ocupaciones informales, precarias y temporales.
Muchos otros problemas podrían ser mencionados, como la “jubilación forzada” a partir de los 65 años y a pesar de que se dice que es voluntaria, la población no confía en que eso sea realmente así, tomando en cuenta el permanente afán del oficialismo de colocar a sus partidarios en cargos públicos.