domingo, mayo 19, 2024
InicioSeccionesOpiniónPésimos administradores

Pésimos administradores

Severo Cruz Selaez

Los políticos son pésimos administradores de la cosa pública. Lo que posiblemente es un reflejo de la idiosincrasia boliviana, desde la fundación de la República, hasta nuestros días de Estado Plurinacional. No hubo presidente, salvo alguna excepción histórica, que haya abandonado el palacio de Gobierno con dignidad y seguro de haber servido de manera desinteresada al país. Siempre han sido codiciosos y con profundo amor a don dinero. “El indio es el último reducto de la honestidad”, dijeron. Pero, en la práctica, fue lo contrario. Pruebas, al respecto, abundan. “Si los anteriores se robaron, éstos también que roben”, decían personas que ignoraban el principio de la honestidad y, nada menos, en democracia.
No solo manejaron con notorios desaciertos los recursos fiscales, sino que los despilfarraron alegremente, en obras insignificantes. Para luego afirmar, con desfachatez, que “los anteriores se llevaron el dinero”. Pero no manifestaron que se había agotado el gas, provocando crisis económica y escasez de dólares. Y hasta mostraron ineptitud al conducir la nave del Estado. Ahí tenemos a Bolivia por debajo del crecimiento del Paraguay, que “tuvo uno de los mayores crecimientos económicos de la región en 2023, con muy buenas perspectivas para el 2024 y 2025” (1). Una nación con una población aproximada de siete millones de habitantes, exportadora de soja, carne vacuna, harina de soja y electricidad. ¿Y nosotros qué? Somos campeones en bloqueos de caminos. Ahí está nuestro mayor “mérito”.
¿Qué nos ha quedado, como un referente constructivo, de la era del salitre, del guano, de la plata, de la goma, del estaño y del gas? Casi nada, desgraciadamente. Solo las narraciones de que Bolivia tenía, en el pasado mediato e inmediato, recursos naturales, no renovables, que nos quitaron o que se agotaron gradualmente. Esas materias primas no sirvieron para cambiar la imagen de Bolivia, en el contexto latinoamericano, debido a los pésimos administradores de la cosa pública. Los políticos, obviamente.
Nuestros vecinos construyeron y construyen su futuro, explotando y exportando sus recursos minerales, como el hierro, el cobre y otros productos no tradicionales. Aprovecharon las coyunturas favorables, para ese propósito. Nosotros, entre tanto, nos jactamos aún de los “23 millones de toneladas de reservas de litio en los salares de Uyuni, Coipasa y Pastos Grandes” (2), que aún no encuentran su asidero. Entre tanto la competencia internacional crece.
En suma: se requiere, ahora más que nunca, de conductores con verdadera vocación de servicio al país y con principios de honestidad, por el bien común. Despojados de intereses personales. Capaces de conducir a la nación boliviana, hacia un tiempo de prosperidad. Ojalá así sea.

NOTAS
(1) “Paraguay lidera crecimiento y Bolivia va en dirección contraria”. EL DIARIO, La Paz – Bolivia, 29 de enero de 2024.
(2) “En seis meses se tendrá resultados de convocatoria de proyectos evaporíticos”. EL DIARIO, 29 de enero de 2024.

ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES