sábado, abril 27, 2024
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Cosmovisión Plurinacional de Bolivia El hombre y el cosmos

Por: Equipo editor

 

Es difícil no dejar de notar la diversidad geográfica del territorio del Estado Plurinacional de Bolivia, donde se pueden distinguir claramente cuatro regiones: el altiplano, que abarca los departamentos de La Paz, Oruro, Potosí; los valles, en Cochabamba, Tarija, Chuquisaca; el Chaco, al sur de Santa Cruz y al este de Tarija y Chuquisaca; y la inmensa Amazonía que abarca los departamentos de Pando, Beni, el norte de La Paz y Santa Cruz.

Las particulares formas de vida y pensamiento en cada región son los elementos que matizan la variedad y riqueza cultural de nuestro territorio, considerado uno de los países con mayor fauna y diversidad de ecosistemas en el mundo.

En estas regiones se distribuyen las 36 etnias del Estado Plurinacional de Bolivia, decuando cosmovisión y filosofía a su contexto territorial, agrupadas en la CPE en tres regiones: la Andina: donde se asientan las naciones Aymara, Qichwa, Uru y los afrodecendientes de Bolivia; la Amazonia que alberga a una amplia variedad de etnias como los Araona, Chimanes, Tsimane, Yuracare entre otros; y el Chaco donde las naciones Guarani, Wenyahek y Tapiete desarrollan su cultura tradicionalmente desde mucho antes de la colonia.

  1. Región Andina

 

Abarca toda el área que acompaña a la Cordillera de los Andes, fue el escenario donde se desarrollaron civilizaciones muy importantes como Tiwanaku, Wari, Tawantinsuyu, Mapuches, Mochicas, los señoríos Qullas que hoy en día continúan existiendo en los Qichwas, Urus, Aymaras y por modificaciones de la colonia los afrodecendientes comparten regiones del territorio andino, originalmente organizada en ayllus extendidos hasta las regiones vallunas de la cordillera.

 

Se considera que la región andina hereda su nombre de un error colonial, pues el Tawantinsuyu estaba dividido en cuatro regiones el Qullasuyu, Chinchasuyu, Quntisuyu y Antisuyu, este último abarcaría las regiones selváticas del continente que tenían como frontera natural a la cordillera.

Los primeros exploradores españoles observaron y preguntaron su nombre a los pobladores señalándola las montañas, confundieron el nombre de una región con el de las montañas porque el hombre andino veía más allá en la amazonia, el Antisuyu de la organización inka.

1.1 La concepción del hombre en relación al cosmos

El ser humano de esta región es entendido como un proceso de desarrollo que se concibe en pareja cuando se llega al matrimonio entre los Qichwas, Aymaras y Urus, son entendidos como runas y jaqis, que forman parte importante en la vida del Ayllu (comunidad) porque es a partir del matrimonio, cuando inician las responsabilidades de participación y construcción dentro del ayllu. Muchos de los cargos de autoridad eran otorgados únicamente a los matrimonios antiguos y recién formados, excluyendo a las personas solteras de estas tareas, incluso cierto tipo de tareas y trabajos como las mitas y mink’as
se encargaban únicamente a los panichatas (parejas de matrimonio).

1.1.1 La Producción

 

Las tareas de producción se las compartía en una matrimonio, tradicionalmente se cree que al varón desarrollaba las tareas de cultivo, caza y pastoreo, y que la mujer desarrollaba las tareas de cocina, textiles y crianza de los hijos.

Sin embargo, en las tareas de cultivo el hombre preparaba las tierras y la mujer preparaba las semillas, en algunas comunidades, estas tareas se realizaban siempre con esa regla porque era la mujer la que tenía el don de multiplicar las semillas, pero si el hombre las tocaba no darían una buena producción.

 

Para la caza el hombre salía en grupo con las herramientas preparadas por sus mujeres, cuando usaban el arco las mujeres alistaban las puntas de las flechas en ceremonias, pero y si iban de pesca en horas y periodos específicos, compartían las tareas en acciones sincronizadas, al igual que el pastoreo de las uywas (animales domésticos).

El trabajo en la cocina era de mutuo esfuerzo pues si bien la mujer preparaba la cocción de los alimentos, el hombre se encargaba de la preparación de productos frescos, realizando en fechas específicas la elaboración de los enceres domésticos como phukus (ollas), chuwas (platos), kerus (vasos), wishlla (cucharones), Lamaña (bañadores), cestería entre otras.

Las tareas de producción de textiles no tenían género, puesto que los hombres realizaban tejidos con técnicas y diseños de su uso exclusivo, muy distintos a los que las mujeres realizaban, por ejemplo, los hombres debían vestir con prendas confeccionadas en K’illi (con esquinas en forma de rombos) y las mujeres debían vestir con P’uyu (diseño circular o curbo). La crianza de los hijos se hacía en etapas compartidas por temporadas unas veces con el padre y otras con la madre para determinar el apego de los niños.

1.1.2 Las prohibiciones

 

En ciertos casos se creaban reglas muy estrictas, para el género aun dentro del matrimonio, así por ejemplo se prohibía a las mujeres tocar siquiera la ropa del kusillo o danzante, pues se cree que manipular vestimentas ceremoniales afectaría a la productividad.

También, tocar instrumentos de viento como las zampoñas, quenas, pífanos, moseños, se prohibía a las mujeres porque al soplarlos harían que toda la productividad encerrada en el vientre de la mujer se fuera con el viento, dejando de apoco sin nada al hogar, por lo eso ella acompañaba las celebraciones con canticos o con el uso de instrumentos semejantes a la ocarina hechos con la semilla de palta que las mujeres la elaboraban en su etapa de gestación y la interpretaban en lugares apartados.

A los varones se les prohibía tocar las semillas en su etapa de selección y siembra porque como su organismo estaba hecho para expulsar la vida este haría que la semilla no deje producción, si este quedase viudo o soltero debía de rogar a una mujer de su familia para ayudarlo a realizar estas tareas.

 

1.2 Las naciones y cosmovisiones en el territorio andino

 

El territorio andino alberga un gran número de identidades culturales que iniciaron como ayllus, conocidos durante la colonia como señoríos Qullas, hoy han sido agrupados por su grupo lingüístico, dejando al olvido la diversidad de naciones existentes como los Awllagas, Pakajaqis, Chayanta, Larikaja, Karanqas, Suras, Killakas, Charkas, Lupi jaqis, Yamparas, Kanas, Wak’i, entre muchas otras; fácilmente agrupadas por la similitud de cosmovisión y territorio, extinguiendo por la política decenas de naciones del territorio andino.

Los afrodecendientes, que viven en Bolivia hoy son conocidos como Afro-bolivianos y aprendieron a compartir los usos y costumbres del territorio donde fueron obligados a vivir, muchos de ellos incluso aprendieron a expresarse únicamente en idioma aymara o qichwa de manera monolingüe, combinando su idiosincrasia natural de África con la iglesia católica y con las cosmovisiones aymaras, que forman en nuestros días una expresión propia en Bolivia.

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