Turismo plantea 4 propuestas para generar más de $us 3.400 millones

El turismo plantea cuatro propuestas a las autoridades de Gobierno para generar más de 3.400 millones de dólares a partir del 2030. Bolivia queda aislada del circuito turístico debido a los problemas sociales y políticos que se registran en el país. Los bloqueos, avasallamientos a la propiedad privada muestran una imagen negativa al mundo de inseguridad jurídica.
El pasado martes, el Gobierno anunció que subirá el impuesto por el Derecho de Uso de Aeropuerto (DUA) de 15 a 40 dólares. La medida fue rechazada por el sector del turismo porque desincentivará la llegada de visitantes al país.
Los representantes del turístico reconocen que no son competitivos por los precios, además recuerdan que antes en el aeropuerto de El Alto había 16 líneas aéreas que prestaban el servicio, ahora sólo quedan dos, y así también el aumento del DUA afectará al sector.
Más impuestos menos turistas, indican a tiempo de señalar que la determinación de aumentar el DUA afectará al flujo de visitantes al país, y Bolivia se convertirá en el destino más caro del mundo, y por consiguiente, el turismo se verá afectado.
Por ello piden que se revierta la medida, pues toda la cadena turística sentirá los efectos del incremento, hoteles, guías, líneas aéreas, entre otros.
Le recuerdan al Gobierno que no son un destino final de los turistas, sino un rebalse de países vecinos, y se deben pelear con sus similares para ofrecer todos los atractivos que posee Bolivia a los visitantes.
En un conversatorio organizado por la Fundación Ciudad Humana, el economista Alberto Bonadona, abogó por mayor protagonismo del turismo en la economía nacional, sector que no se aprovecha por los conflictos sociales que se registran en el país.
Propuesta
El sector turístico aseguró que mediante la propuesta “El turismo como generador de divisas y motor de desarrollo sostenible”, presentado por Lykke E. Andersen, directora Ejecutiva de SDSN-Bolivia, pueden generar ingresos de hasta 3.664 millones de dólares a partir del 2030, con la implementación de cuatro políticas de fomento a la industria sin chimeneas.
El primero, la conectividad aérea implica establecer una política de cielos abiertos o, por lo menos, de apertura gradual para la operación de empresas extranjeras, para que aumenten el flujo de visitantes al país, así como eliminar las trabas burocráticas a favor de las líneas aéreas que operan en Bolivia, incluyendo las que desincentivan a los operadores extranjeros o a inversionistas nacionales a iniciar nuevos emprendimientos aeronáuticos en el país.
Las trabas tienen que ver con el sistema Impositivo alto a los nuevos emprendimientos en el sector; reglamentación confusa, pesada y burocrática para la realización de trámites de nuevos permisos y sus renovaciones en la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
También plantean reducir la excesiva exigencia de presentación de documentos, innecesarios y muchas veces duplicados entre las entidades del sector, DGAC y la Autoridad de Fiscalización y Supervisión de Telecomunicaciones y Transportes (ATT), entre otros.
El segundo, en el tema de facilitación turística, el sector solicita la simplificación y facilitación de trámites para la obtención de visas para extranjeros y ampliar la llegada de turistas de todo el mundo a Bolivia, así como la eliminación de trabas burocráticas y administrativas que dificultan, encarecen y limitan innecesariamente el ingreso de turistas al país.
El tercero, en el caso de promoción turística, plantea una integral, que muestre todos los atractivos del país en el exterior, incluyendo participación en ferias, y redes sociales, así como la difusión de información sobre los atractivos turísticos mediante los consulados de Bolivia en el mundo.
El cuarto, señala la seguridad jurídica, en donde los operadores indican que las leyes deben ser claras para fomentar la inversión privada, especialmente en áreas rurales, y que aseguren seguridad y estabilidad, así como generar medidas que inhiban y sancionen toda forma de bloqueo de caminos, que causa daños severos al turismo y a la imagen del país, y proporcionar seguridad a los turistas.
“El turismo como generador de divisas y motor de desarrollo sostenible”, es el título del documento presentado por Lykke E. Andersen, directora Ejecutiva de SDSN-Bolivia; Abatur (Asociación Boliviana de Agencias de Turismo receptivo, mediante su presidente Enrique Saravia); José Hidalgo Quezada, director del Instituto de Investigación, Consultoría y Servicios de la Carrera de Turismo (Iicstur) UMSA; Helga Cisneros, vicepresidente de la Cámara Hotelera de La Paz; Pánfilo Torrez, representante de Guiastur; Rolando Mendoza, representante de la Mesa de Turismo y director de la Cámara Hotelera de La Paz; Yanela Zarate, gerente de líneas aéreas de Bolivia; Jhonny Aguilar, presidente de Transporte Turístico; y Sandro Días, presidente Feboguit La Paz.
Aéreo y terrestre
Por otra parte, los representantes del sector turístico expresaron su preocupación por la suspensión de actividad a nivel nacional por el Censo, a realizarse el próximo 23 de marzo. Este día las líneas aéreas operarán casi regular, pero el sector que se mueve vía terrestre solicitará a la Gobernación tolerancia, debido a la llegada de los turistas.
Como se recordará en enero pasado, autoridades del sector informaron que el turismo creció un 51,4% en Bolivia durante 2023 y generó unos 803 millones de dólares, respecto al año 2022.