domingo, mayo 5, 2024
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Trabajo extraordinario (4)

Continuando con esta síntesis del formidable trabajo “Un amor desenfrenado por la libertad”, pasaré al segundo tomo que cubre el periodo 1952-1964. Este segundo tomo de 637 páginas tiene como autores a otro destacado grupo de investigadores y profesionales. En la lista de autores (páginas 633 a 637) están Gloria Ardaya Salinas, Guadalupe Cajías, José Carlos Campero Núñez del Prado, Manuel E. Contreras, Roger Cortez Hurtado, Luis Antezana Ergueta, Eduardo Machicado Saravia, Juan Antonio Morales, Franklin Pareja y otros.
Dada la imposibilidad material de hacer una síntesis sobre varios autores, simplemente tomaré en esta oportunidad, como una muestra importante, el trabajo de Luis Antezana Ergueta, destacado investigador que tiene numerosos aportes en esta fase de la historia nacional. El título es” Repercusiones de la Revolución boliviana del 9 de abril de 1952 en la comunidad internacional”, concretamente aborda el periodo de la revolución nacionalista entre 1952 a 1964).
En su resumen inicial, con total claridad describe: “La Revolución Nacional se produjo en dos etapas. La primera entre 1943 y 1946 y después de una interrupción la segunda, iniciada en 1952, que continuó hasta la contrarrevolución de 1964. La revolución de 1952 tuvo dos objetivos: conseguir que Bolivia pase de la condición de colonia a la de nación y que evolucione del régimen feudal al régimen democrático”.
Como bien destaca, “la solución de estos dos problemas capitales por la vía revolucionaria estuvo postergada desde la frustrada revolución liberal de principios del Siglo XX, que solo pudo ser superada por los revolucionarios de mediados del siglo, quienes, enfrentando innumerables adversidades internas y externas entre 1943 y 1952, alcanzaron a ejecutar la nacionalización de la gran minería y la reforma agraria, permitiendo al país salir del colonialismo y del feudalismo”.
Para alguien como el suscrito y el propio Antezana que en, esa etapa de la Historia Nacional en la que iniciábamos nuestros estudios universitarios, nuestras primeras experiencias como dirigentes en las universidades, donde debido al co-gobierno que adoptó el sistema universitario nacional aprendimos a ser no solo estudiantes, sino participantes de los cambios que vivieron nuestras universidades y el país en esa etapa.
Debido a ello, pudimos apreciar los esfuerzos internos y en las relaciones internacionales, dada la fuerte influencia norteamericana en la política nacional y sudamericana que buscaba controlar la política nacional de nuestros países a favor de sus propios intereses.
Claramente este capítulo escrito por Antezana nos describe, con extraordinaria claridad, esa transformación de un país feudal, donde los propietarios de la tierra heredada de la colonia española, eran además virtualmente dueños de las familias campesinas que debían prestar servicios gratuitos a sus amos, tratados casi como animales en beneficio de los dueños de esa tradición heredada de la colonia española.
Al mismo tiempo, esa misma transformación política introducida por el MNR en esta etapa de nuestra historia se da también en el sector minero, con la nacionalización de las minas de los barones del estaño: Hoschild, Patiño y Aramayo, quienes, como nos recuerda Antezana, “el 9 de abril de 1952 destruyó de raíz el poder material y político del superestado de los tres barones del estaño, sorprendiendo a propios y extraños, inclusive al mismo Víctor Paz, quien en una de sus proverbiales reflexiones expresó: “por mucha seguridad que tenía en el heroico pueblo, nunca mis sueños más audaces me permitieron pensar en esta terminante derrota de la Rosca”.
Sin duda, es una fase extraordinaria de nuestra historia. Seguiré la próxima semana.

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