Por: Equipo editor
Recordemos que…
La Revolución Industrial es un proceso transformador que se inicia en el siglo XVIII, en Inglaterra y comprende el auge y desarrollo del sistema de producción fabril. Acompañado de cambios en el orden institucional, social y político, expandiéndose posteriormente a Europa y el resto del mundo.
- La Segunda Revolución Industrial
Se inició a mediados del siglo XIX (c. 1850 – 1970), fue la segunda fase de la Revolución Industrial, en esta se involucra una serie de avances dentro de la industria química, eléctrica, de petróleo y de acero. Esta revolución se la consideraba como una fase de la Revolución Industrial, ya que se logró el fortalecimiento y perfeccionamiento de las tecnologías de la Primera Revolución Industrial.
En este periodo se presencia la aparición de Alemania y de los Estados Unidos como potencias industriales, junto a Francia y al Reino Unido, por lo que se vivió la superación de la población urbana sobre las del campo, haciendo de esta manera más importante a las metrópolis.
Características de la Segunda Revolución industrial
- Se da la sustitución del hierro por el acero en la industria.
- Se remplaza el vapor por la electricidad y los derivados del petróleo como fuente de energía.
- Incorporación de la maquinaria automática para poner en funcionamiento a otras máquinas.
- Se presentan cambios radicales en el transporte y la comunicación.
- Aparición de nuevas formas de organización capitalista (imperialismo, maquinismo y gran industria).
En este período se vio la incorporación de máquinas operadas capaces de fabricar piezas para el uso en otras máquinas. También surgieron líneas de producción para la fabricación de productos de consumo. Este período, como en la Primera Revolución Industrial, se caracterizó por el desempleo en el campo y la migración de los trabajadores empobrecidos de las zonas rurales a las ciudades en busca de empleo en la industria. Fue notable la expansión del número de trabajadores asalariados que formaban sindicatos.
2.1. El proletariado
Se transforma en la mano de obra que mueve a la industria, ya por medio de su trabajo las maquinas van generando los productos. Es este dúo, el que va generando un plus en la producción y también va creando los requerimientos básicos, por lo que se genera productos adicionales, para alimentar un mercado externo. Es esta necesidad de comercio y de recursos naturales demandados por la nueva economía y los medios de producción, los que generaron que esta nación y otras salieran a buscar mercados ya sea por medios pacíficos o agresivos.
En el aspecto social, se presentó una progresiva confrontación entre las dos clases sociales, la burguesía y el proletariado. La burguesía se encontraba representada por los dueños de las fábricas, grandes comerciantes, dueños de constructoras, banqueros, es decir, los nuevos ricos, los cuales a través de matrimonios, intereses afines, y otros, fueron estableciendo lazos con la antigua nobleza. Esto provocó que la burguesía empezara a tomar mayor control frente al gobierno de los estados, lo que terminó con la creación de monarquías parlamentarias, donde el “rey reinaba pero no gobierna”.
Ante el creciente poder de la clase burguesa, se vivió una creciente explotación de la clase proletariada, las jornadas de trabajo eran agotadoras, las condiciones del área de trabajo no se encontraban reguladas, por lo que eran insalubres y peligrosas. En este proceso niños y mujeres también participaron en estas fábricas y fueron objeto de discriminación por su condición, recibiendo pagos muy por bajos del que recibía un varón adulto.
Un aspecto que se presentó fue que la gran cantidad de trabajadores que solicitaban empleo, fueron sustituidos, razón por lo que se dieron despidos, ya sea por recorte de personal o por accidente, es así que el trabajador tuvo que luchar para poder adquirir derechos. Es a través de las agrupaciones obreras, como el proletariado afrontó estas situaciones que vivía, surgieron movimientos que iban en contra de los medios de producción como las máquinas, a lo que se le denominó Ludismo, que tenía el siguiente pensamiento “sin las máquinas, más personas tendrían trabajo y el trabajo realizado en forma artesanal será más cotizado, recibiéndose con ello una mejor paga”.
Otro movimiento fue el Cartismo, donde los obreros por medio de una carta, se exponían sus demandas firmadas por un buen número de trabajadores, con el fin de influir en las decisiones del congreso para la creación de leyes favorables para la clase trabajadora.
Pero la clase burguesa al verse enfrentada gestionó leyes que prohibían las agrupaciones obreras, las huelgas y otras iniciativas del movimiento obrero, aunado de una represión por parte del poder judicial en contra de las agrupaciones obreras.
En este contexto surgieron movimientos filosóficos que buscaban dar respuesta a la condición obrera, siendo así como surge el marxismo con una postura radical, la cual expresaba que el problema de las clases sociales se acabaría a través de una revolución armada, otros por el contrario buscaban la igualdad de clases, también la iglesia católica se promulgó por la defensa de los más débiles a través de su “Doctrina social”.
Estos fueron los inicios del movimiento obrero internacional, donde surgieron los sindicatos, agrupaciones como la Primera, la Segunda y la Tercera internacional, que buscaban ser la respuesta obrero frente a los intereses del capitalismo. Gracias a estos movimientos obreros, se logró mejorar considerablemente las condiciones laborales de los trabajadores de los países industrializados y otros.
2.2. El Ludismo
Desde los inicios de la industrialización, se observa una notable oposición de los obreros artesanos a la incorporación de máquinas en la elaboración de productos. Las primeras formas de protesta obrera se presentan en Gran Bretaña en la segunda década del siglo XIX cuando surge el conocido Movimiento Ludita o Ludismo, nombre que proviene de obrero, Ned Ludd, que fue el cabecilla de este movimiento de protesta que se dirigía hacia la destrucción de la maquinaria, y que se extendió por varios territorios de Inglaterra donde la industria textil se había convertido en la principal manufactura.
2.3. El Cartismo
Este movimiento obrero es el más organizado que se desarrolla entre 1837 y mediados del siglo XIX, su nombre proviene de la denominada Carta del Pueblo, documento que llegó a conseguir la firma de cientos de miles de obreros, la cual era una petición dirigida al parlamento en la que se pedía el Sufragio Universal, el voto secreto y la igualdad en el valor de los votos. El movimiento obrero desea participar en el juego político y desde ahí mediante la presentación de leyes en el Parlamento, mejorar las condiciones de vida de los obreros.
Tras pasar algunos obstáculos surgieron diversas formas de asociacionismo obrero sostenidas por las cuotas que pagaban los trabajadores y que pretendían ofrecer protección para los asociados en caso de accidente o enfermedad. Es a partir de 1824 que las leyes británicas autorizan el asociacionismo obrero que dará origen a los primeros sindicatos obreros, llamados Trade Unions. En los años treinta esos grupos profesionales y locales se irán uniendo entre sí hasta formar enormes asociaciones que a mediados de siglo agrupaban a cientos de miles de obreros. La huelga, la negociación colectiva pacífica y la participación en política, serán los instrumentos de los que se valdrá el sindicalismo británico para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores.
2.4. El Marxismo y el Anarquismo
Dos fuerzas ideológicas fueran las más importantes durante los primeros momentos del movimiento obrero: el marxismo y el anarquismo; ambos hunden sus raíces en postulados anteriores, pero la presencia de ambos será definitiva en la formación de la conciencia de clase de la masa obrera y de igual modo, los enfrentamientos entre las posturas y postulados de estas dos corrientes conformó un tipo de movimiento obrero determinado.
