Aumento del costo de vida; ¿qué hacer?

El fenómeno del aumento del costo de vida no es reciente, ya que cada cierto tiempo aparece para agobiar a varios países, hasta provocar, en algunos casos –cuando los gobiernos no adoptan medidas oportunas–, procesos inflacionarios, que afectan más a sectores sociales que viven en condiciones paupérrimas.
En tal situación, las explicaciones de las autoridades que deberán dar soluciones ante el alza de precios, de varios productos, no son totalmente convincentes. Por el contrario, se muestran complacientes con quienes son proveedores del mercado, mediante importaciones y que, ante el surgimiento de señales de problemas económicos en el país, suben los precios de los productos que ofrecen. Hoy este problema puede agravarse por la escasez de dólares y por el alza de comisiones bancarias. Supuestamente de esta manera compensan sus gastos al traer artículos, aunque las elevaciones no sean objeto previamente de cálculos a cargo de organismos especializados y ecuánimes.
Al parecer, autoridades y algunos comerciantes piensan que el pueblo, frente a situaciones críticas, como la que se vive cuando la pobreza afecta grandemente a la mayoría, sabrá acomodar su economía, haciendo mayores sacrificios para el sustento familiar. Este es un problema muy serio, ya que acarreará problemas para el gobierno y afectará a la economía nacional, porque seguramente al final de cuentas habrá que recurrir a préstamos de organismos internacionales con miras a otorgar mayores subvenciones a determinados artículos, particularmente los más necesarios. Sin embargo, el riesgo es muy grande, porque contraer préstamos en exceso implica hipotecar la economía nacional, ya que las obligaciones a pagar siempre serán mayores. Y es que todo endeudamiento a la corta o a la larga es parte de la deuda nacional, que nadie puede negar pagarla y lo hará con los debidos recargos financieros de intereses, comisiones y otros.
Los gobiernos podrían equilibrar estas situaciones pagando subvenciones, pero a costa de endeudamiento que, de cualquier manera, tiene límites. Por todo ello y para evitar más préstamos onerosos, lo principal es detectar las causas de la elevación de precios, como la cada vez menor producción nacional, por falta de recursos económicos y apoyo gubernamental, además de la feroz competencia que a los sectores productivos les hace el contrabando de todo tipo de artículos.
Finalmente, aunque las autoridades dan soluciones parciales cuando algunos productos se encarecen o desaparecen del mercado, al parecer no toman en cuenta que otros artículos, por ejemplo, de alimentación, si bien mantienen sus precios, su calidad es menor, en peso y tamaño.