viernes, abril 26, 2024
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“El ajedrez es parte de mi vida”

María Eugenia Ramírez aún recuerda con mucho cariño cuando por primera vez logró su primer título nacional de ajedrez en 1998 y con tan solo 10 años de edad. “Eso me inspiró a seguir entrenando más”, dice Ramírez 24 años después de aquella jornada en Samaipata que marcó el inicio de una gran carrera deportiva que la posicionaron como una de las pioneras del ajedrez en la ciudad de El Alto y una de las más destacadas en el país.
“El ajedrez lo es todo para mí y es parte de mi vida. Es algo que me gusta hacer y que me apasiona”, sostiene Ramírez a la hora de hablar de esta pasión que inició cuando ella tenía ocho años de edad y que extendió por más de 20 años de carrera deportiva que la llevaron a lograr varios títulos nacionales e internacionales.
La pensadora comenzó a practicar ajedrez en su etapa escolar. Ella se interesó en este deporte, que en ese entonces era una materia más, en su establecimiento educativo el que fue dictado por José Luis Sandoval quien se transformó en su primer instructor. “ Mi profesor les comentó a mis papás (Wilbert Ramírez y María de los Ángeles Gonzales) sobre algunos torneos que podía jugar fuera del colegio”, rememora la representante alteña en este deporte.
La destacada ajedrecista no olvida su primera competencia. Ella se midió en un torneo nacional intercolegial en Cochabamba en 1997 donde compitió ante participantes de distintas edades. El resultado no fue bueno, pero logró mostrarse por primera vez en este deporte. En 1998 decidió participar en otro torneo en Chuquisaca donde logró salir tercera en la categoría sub-10.
Meses después, María Eugenia Ramírez asistió a un certamen nacional en Samaipata (municipio del departamento de Santa Cruz), donde logró quedarse con el máximo trofeo. Su destacada participación llamó la atención del maestro de ajedrez Hugo Huayllani quien había llegado de Suiza tras entrenar por más de 30 años con maestros en el continente europeo.
Huayllani se instaló en El Alto en la década de los 90 para fomentar y formar ajedrecistas alteños que años después brillaron a nivel nacional e internacional como Ramírez. “Él maestro Hugo habló con mis papás para entrenarme y tuve un gran cambio en mi rendimiento ya que años después logré un tercer puesto en un panamericano”, menciona Ramírez que aún es alumna de Huayllani.
SU AMOR POR EL AJEDREZ
En su etapa de niñez y juventud no paró de entrenar en busca de alcanzar su mejor nivel. Ella recuerda que de lunes a viernes practicaba al menos tres horas al día y los fines de semana entrenaba casi todo el día. “Me dediqué 100 por ciento al ajedrez y eso también dio resultados. Sabía que si quería obtener más logros tenía que practicar más fuerte”.
Tras su etapa escolar, la deportista nacional decidió estudiar la carrera de Economía en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) la cual acabó con éxito. Pese a que los estudios ocuparon su tiempo, ella nunca dejó de practicar ajedrez con el apoyo de su familia. “Ellos siempre me apoyaron desde que era niña y hasta ahora me siguen apoyando”, destaca la atleta de 34 años de edad.
El 2016 ella dio un gran paso en su carrera deportiva al lograr el título de Maestra FIDE (WFM por sus siglas en inglés). “Fue algo que no olvidaré. Mi entrenador estaba más contento que yo”, indica al mencionar este gran logro.
María Eugenia Ramírez no es de celebrar tanto tras una victoria o un título. Ella prefiere tener un perfil bajo, sin embargo, la atleta confiesa que cuando las cosas no le salen bien en una partida o competencia no puede evitar que una lágrima se le escape. “Lloré en algunos torneos nacionales cuando no pude obtener el título o clasificar para un torneo internacional”.
“ME SIENTO ORGULLOSA DE SER BOLIVIANA”
Son varios duelos de ajedrez que Ramírez siempre lleva en la mente como un gran recuerdo, pero a lo largo de su carrera no olvida la vez que se midió en plena pandemia (vía online en 2020) ante el ajedrecista noruego Magnus Carlsen, Gran Maestro Internacional que es considerado uno de los mejores jugadores de la historia de este deporte y actual campeón mundial.
“Estaba sorprendida porque fue un torneo que se jugó en una plataforma de ajedrez y justo me tocó enfrentarme a él. Esa partida la tomé con mucha responsabilidad. Al final acabé contenta por cómo jugué y no fue fácil para él vencerme”, dice con orgullo Ramírez quien tiene como referente deportivo a Mijaíl Tal y Judit Polgár, grandes exponentes en la historia del ajedrez mundial.
El pasado mes de agosto, la pensadora alteña asistió a su séptima olimpiada de ajedrez (junto a una delegación nacional), certamen que se desarrolló en Chennai (India). Ramírez afirma que a nivel individual tuvo un gran desempeño y que fue su mejor olimpiada hasta el momento. “Tuve buenas partidas y creo que fue una de las olimpiadas donde mejor me fue. Gané a grandes maestras y me da más fuerza para seguir adelante”, comenta.
Sin dudar, ella afirma que siempre es un orgullo llevar la bandera nacional en alto en cada una de sus salidas. “Es una gran responsabilidad porque estamos yendo por todo el país y queremos hacer todo lo mejor. Me siento orgullosa de ser boliviana e ir con el nombre del país en alto”, destaca.
El próximo reto de la deportista alteña es poder asistir a un torneo zonal en Brasil. Este certamen dará cupo a la Copa del Mundo. “Vengo con ritmo de las olimpiadas y me siento un poco más fuerte”, reconoce.
María Eugenia Ramírez no tiene límites y sueña en alto. Su mente está en llegar a ser Gran Maestra de ajedrez (en Bolivia solo ocupa ese puesto el chuquisaqueño Osvaldo Zambrana). La ajedrecista da un mensaje a quienes quieren dedicarse a este deporte sobre todo a las niñas. “No tengan miedo, nosotras podemos jugar de igual a igual con los varones”, finaliza.

QUIERE DEJAR UN LEGADO

María Eugenia Ramírez, que nació el 8 de febrero de 1988 en el departamento de La Paz, también se dedica a la enseñanza de ajedrez a niños, jóvenes e incluso adultos. La deportista nacional brinda sus conocimientos, junto a otros maestros de ajedrez, en el ‘Club de Ajedrez ANBA La Paz’ donde imparte clases de forma virtual.
“Estoy enseñando ya hace varios años. Tengo un equipo de maestros que enseña a diferentes edades”, sostiene Ramírez, que al igual que su maestro Hugo Huayllani, ve que debe dejar un legado a las futuras generaciones. “El ajedrez va seguir siendo mi prioridad y voy a seguir entrenando a niños. Debo seguir el legado que me dio mi entrenador para que quede una huella en el ajedrez”, finaliza.

MARCO QUISPE

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