Prevenir incendios con medidas de seguridad

En pasados días la población boliviana nuevamente fue conmovida porque una empresa y centros de comercio, como el mercado Mutualista de Santa Cruz de la Sierra, se incendiaron. El fuego arrasó más de 1.000 quioscos comerciales, además del galpón de telas en el Plan 3.000 y fue afectada una empresa transportadora.
Muchos de los incendios llegan a ser investigados por los peritos de la Unidad de Bomberos de la Policía boliviana, quienes, mediante procedimientos de análisis, experiencia y comparación, pueden definir las causas de estas tragedias.
Un incendio estructural corresponde a un tipo de combustión que se produce en casas, edificios, locales comerciales, etc. Muchos de los incendios estructurales son provocados por el hombre, sea por negligencia, descuido en el uso del fuego o por falta de mantenimiento del sistema eléctrico, o de gas. En algunos casos por dejar velas encendidas, hacer múltiples conexiones, sin descartar una mano criminal que busque generar daño.
Entre las principales causas de estos incendios están los accidentes domésticos, fallas eléctricas, manipulación inadecuada de líquidos inflamables, malas soldaduras, fugas de gases combustibles, acumulación de basura, velas y cigarros mal apagados, artefactos de calefacción en mal estado y niños jugando con fósforos, entre otros.
El incendio es uno de los riesgos más comunes en locales comerciales. Si bien generalmente se logra apagar el incendio con los sistemas disponibles y cuyo coste asume sin problemas la compañía de seguros, en otros, las graves consecuencias, incluidas muertes de personas, mantienen la preocupación por contar con un correcto diseño y óptima instalación y mantenimiento de Protección Contra Incendios (PCI).
Para muchas familias que no solo se dedican a la actividad comercial, sino que invierten en la construcción de sus viviendas, el incendio es una de las peores tragedias. Es decir, ver que todo lo construido es destruido por voraz fuego, por no definir medidas de seguridad o de protección para evitar riesgos que generen incendios de magnitud.
Depende de todos estar preparados ante una situación de riesgo.
Además de contar con el mantenimiento adecuado de los sistemas eléctricos, no dejar múltiples conexiones eléctricas activas, controlar las conexiones de gas, es necesario tener siempre disponibles los extintores portátiles. Se dispondrá de extintores en número suficiente para que el recorrido real en cada planta, espacio comercial o empresas esté cubierto en una superficie de por lo menos 15 metros. Cada extintor debe tener como mínimo 21A-113B.
Instalación de detectores y alarma contra incendios: si la superficie total construida es mayor a 2.000 m2, se debe disponer de pulsadores manuales y detectores automáticos adecuados a la clase de fuego previsible, de manera que todo el establecimiento quede protegido.
Rociadores automáticos de agua: si la superficie total construida es mayor a 1.500 m2, se debería tener rociadores automáticos hasta proteger la totalidad del centro comercial. También en toda zona de venta cuya carga de fuego sea superior a 500 mj/m2, y ante todo riesgo medio y alto.
Y tomando en cuenta que muchas de las actividades económicas se realizan en zonas urbanas, se debería tener instalado por lo menos 1 hidrante exterior (aparato hidráulico para toma de agua de los bomberos) en los establecimientos cuya superficie total construida es mayor a 1.000 m2.