Ya casi a una semana de invasión rusa a territorio ucraniano y a pocas horas de que por fin sepamos el desenlace de esta misión, donde por cierto habrá que considerar los siguientes escenarios (*).
– Que Rusia controle Kiev, y que, por accidente, o acto consciente o inconsciente, voluntario o no el presidente ucraniano muera. Al morir un presidente por causa de un ataque militar de un Estado extranjero, se activan las alarmas de defensa armamentística internacional y puede o no iniciarse una guerra mundial.
– Que rusia controle Kiev y a razón de esta circunstancia se entablen negociaciones mucho más profundas y realistas con occidente y se inicie una nueva etapa en las relaciones internacionales en el mundo y sepamos “quien la tiene más grande”, recordando un artículo anterior.
– Que antes de invadir Kiev, la OTAN a través del mecanismo de urgencia y necesidad inminente, incluso saltándose formalidades importantes reconozca a Ucrania como miembro de la OTAN, por tanto, quien de este lado ataque a tropas rusas, Rusia consideraría un acto hostil y provocador de una guerra. En este caso y si Ucrania formara parte de la OTAN, esta organización se inmiscuiría en el conflicto y por tanto la 3ra Guerra Mundial sería inmediata.
– Ante este escenario, el conflicto puede avivar rencores o posiciones ambiguas dentro la UE y el mundo, dado de que tanto para entrar a la OTAN como ingresar como miembro pleno de la UE, los procedimientos y requisitos mínimos son difíciles de cumplir y peor para un país como Ucrania, que a pesar de toda la riqueza que tiene, es uno de los más países más pobres de Europa e inseguros o inestables del continente. Y aprobar su ingreso a uno u otro organismo sería romper con esquemas preestablecidos que incluso podrían desembocar en el disgusto de aquellos que a lo largo de los años aún se encuentran a la expectativa de que sean aprobados sus ingresos como miembros de pleno derecho o, al menos, se los considere como posibles miembros.
– Dicho lo anterior, un escenario donde la UE apruebe el ingreso de Ucrania a este organismo, saltándose procedimientos, ocasionaría una reacción inminente rusa y, por tanto, éstos lo considerarían como un acto de agresión directa y, sin duda, ocasionaría una reacción casi segura.
– El caso de la bomba que destruyó un buque naval Estonio, aun se considere que fue a través de un artefacto ruso, las probabilidades de un ataque militar de occidente a Rusia es casi imposible, porque la razón del inicio de una guerra jamás sería justificada por un hecho de esta naturaleza, habiendo en todo caso otras razones más fuertes para haber iniciado la guerra, por tanto nadie y menos gobernantes de países como Francia, Alemania, Italia, Japón, Canadá o EEUU se responsabilizarían de aprobar una guerra.
Ahora bien, ya vamos viendo cómo los diferentes Estados del mundo se van posicionando con uno u otro bando, sin embargo, todo esto ha ocasionado un sin número de decisiones de los Estados que, poco a poco, si se iniciara una guerra, el mundo se pondría patas arriba ¿y por qué?
Países de África, enfrentados entre ellos desde el proceso de descolonización y teniendo siempre luchas por interés económico y milicias hambrientas de poder, actualmente con más de 20 guerras desde los conflictos en Camerún, etiopia, oriente medio (Israel-palestina), mozambique, Sahara occidental, Nigeria, siria, Yemen, por poner algunos ejemplos. (Imaginemos por un instante que dentro de sus guerras internas se aviven aún más apoyos a Rusia u occidente, sería terriblemente caótico.
Asia en su generalidad, abrazada de este a oeste norte y sur de una u otra manera por países ex soviéticos y Estados extranjeros pro rusos y ante estos la gran China y potencias incluso nucleares, como Pakistán e India; y cercanos a estos las dos coreas y Japón, muy al lado Taiwán e indonesia, solo Dios, Ra, Alá, incluso Jehová los orienten; cómo olvidar Afganistán, Irak y la siempre conflictiva y no menos peligrosa Irán.
Europa, por su parte, desde el Báltico, pasando por Europa oriental y el Cáucaso, está rodeado de países ex soviéticos, pero muchos de ellos formando parte de la UE, Europa central y todo cuanto cercano hacia Turquía podamos encontrar, muchos hoy al lado de occidente, pero cuidado que alguno de brazo a torcer y cuidado con los tratados de defensa suscritos entre Rusia y sus excolonias soviéticas y por decir una “el tratado de seguridad colectiva” o peor aún. los acuerdos de carácter estratégico entre Rusia y sus grandes aliados asiáticos.
En el caso de América, por su lado, hoy (en el Norte) los aliados por un lado Canadá, EEUU, y quién sabe si México se abstendría o no; países de centro casi todos ellos en el lado aliado, pero cuidado, Cuba sin duda, aun nada tenga que perder, hoy pro ruso, ya al sur la duda, potencias como Brasil en el limbo de decisión y el resto quién sabe, poderíos de la región como Venezuela y Colombia divididos; Perú, Chile y Ecuador no sabemos ¿y Argentina?, aún no está claro del todo.
Como vemos, en estos supuestos escenarios y las consecuencias de sus apoyos a rusos o aliados, el futuro es incierto y más incierto aun lo que pueda suceder en las próximas horas, incluso días, todo dependerá del ejercicio del rol de líderes mundiales y su estrategia de sobrevivir en estos momentos que perdurarán en la historia como el primero del Siglo XXI y más cercano a una guerra mundial.
Aún es tiempo de considerar que si bien la diplomacia no actuó en una primera instancia, por falta o ausencia de interés internacional, lo que se le debe al mundo es justamente activar procesos de diálogo y encontrar posibles soluciones a este conflicto, que no serán muy lejanos a lo que Rusia planteó en un primer momento, con seguridad, es decir: reconocer a Luganks y Donetsk como repúblicas independientes, con posibilidad de anexión a Rusia; Crimea ser reconocido como anexión a Rusia o estar bajo su control; la reconstrucción de Ucrania a cargo de Rusia; la convocatoria a elecciones ucranianas bajo supervisión de las NNUU, incluida Rusia; instar a que cualquier región de la actual Ucrania decida su anexión a Rusia o su propia independencia. Y, por sobre todo y ante todo, que Rusia no aceptará que Ucrania, tal y como es actualmente, sea incorporada como miembro de la OTAN o de la UE, salvo que se desintegre y que la próxima Ucrania sea tan pequeña e insignificante, que así quizá Rusia acepte su incorporación.
Hoy todo el mundo o en su inmensa mayoría se posiciona con occidente y exige un castigo a Rusia; la inmensa mayoría por las imágenes proporcionadas, las noticias emitidas y los comentarios generales piensa que todo lo que ocurre es “como si fuera la primera vez que sucedería algo así después de la 2da Guerra Mundial”, pero como sabemos, no todos tienen imágenes de masacres en otras regiones del mundo y que son mucho peores que las que se ve actualmente, sin justificar, de ninguna manera, lo que sucede en la actualidad.
Países en Europa aun tengan el apoyo militar de EEUU no es suficiente si de evitar el caos mundial se trata, y peor aun cuando son vulnerables frente al poderío militar y nuclear ruso, por ello, aunque unos pidan respuesta inmediata, dicha respuesta debe ser muy bien reflexionada por el bien mundial.
Hoy, por muy ciertas que sean las razones de Rusia para invadir, nadie las comprende, reconoce ni acepta, sin embargo, es la única opción que queda en la humanidad, cual es la comprensión, para que una matanza más, como las que hay en el mundo, quede impune y así se evite una 3ra guerra mundial que, como vemos, no será ni de cerca como la peor guerra nunca vista en la historia. Y, ojo, que solo la diplomacia a pesar de sus errores es la única que puede evitarla.
(*) Artículo que en secuencia es el tercero escrito sobre la temática en cuestión Rusia-ucrania.
Jorge Lizarraga Torrico es abogado.