domingo, mayo 19, 2024
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El fracaso de la izquierda socialista

En las décadas de los años sesenta y setenta del pasado siglo, estuvo de moda ser socialista de izquierda, en buena medida por una postura personal, eran muy pocas las personas que se declaraban ser anti izquierdistas. En nuestro país, solo los falangistas se declaraban abiertamente anti-comunistas, siguiendo su declaración de principios, incluso FSB acusó a la Revolución Nacional en foros internacionales, de estar infiltrada por el comunismo y lo combatió sañudamente. Más tarde apareció un grupo de Falange Unzaguista de Izquierda, encabezada por David Añez Pedraza, Luis Gutiérrez Sardán y algunos otros, que derivó en el Movimiento al Socialismo (MAS) que fue entregado a los grupos cocaleros del Chapare.
En política se estableció que había dos corrientes ideológicas desde la Revolución Francesa de 1789, la izquierda de los radicales y la derecha de los conservadores, debido a que los radicales (jacobinos) se sentaron en el lado izquierdo de la Asamblea, y a la derecha los menos radicales (girondinos). Desde ese tiempo, los extremistas o radicales se denominan de izquierda y llaman a los que no están en ese lado, derechistas.
Con la revolución bolchevique de 1917 en Rusia, se pusieron en ejecución las ideas del llamado Socialismo-Comunismo de Carlos Marx y Federico Engels, aunque con los aditamentos o enmiendas de Lenin, Trotsky y muchos otros, de acuerdo con la interpretación que daban a estas teorías. Esta ideología fue conociéndose por el mundo y luego de la Segunda Guerra Mundial, en la que se aliaron capitalistas y comunistas, derrotaron al fascismo-nazismo de Hitler y Mussolini y su aliado el imperio del Japón, pero luego de separaron y se enfrentaron en lo que se llamó la “guerra fría”. El mundo se dividió entre unos y otros, al influjo de Estados Unidos que lideró el lado capitalista democrático, y la ex Unión Soviética en el lado socialista-comunista.
La guerra fría duró alrededor de algo más de cuatro décadas, pues en 1989 se derrumbó cual castillo de naipes, el sistema socialista con la caída del muro de Berlín, quedando enhiesto el sistema capitalista democrático, que llevó a Francis Fukuyama a escribir “El Fin de la Historia”, que no fue tal, pues han quedado algunos herederos de Stalin y en Cuba sigue gobernando el castrismo.
Entre las características del sistema socialista-comunista está la no propiedad privada, en un principio de los bienes de producción y luego de casi todo. La concepción materialista de la historia, que sostiene que esta no es sino la historia de la lucha de clases. El materialismo dialéctico, que sostiene que todo es materia, que es eterna y solo cambia de forma. La dictadura del proletariado o socialismo en una primera etapa. El colectivismo frente al individualismo. El estatismo totalitario, emparentado con el fascismo, donde todo es en el Estado, nada fuera de él. La pérdida de libertades de los individuos y su sometimiento al partido único, el partido Comunista o Socialista y otros detalles que hacen a ese sistema. El comunismo nunca se dio, pues es la desaparición del Estado y el Derecho.
El individuo como producto de la naturaleza nace libre, y para vivir en sociedad, renuncia a ciertas libertades sometiéndose a la ley (contrato social y estado de derecho), pero en el socialismo la persona humana es una parte, entre millones, del monstruoso aparato del Estado, que dirige su vida.
Ahora bien. Si nos preguntamos ¿por qué se derrumbó el socialismo a finales del siglo pasado, luego de más de setenta años? La respuesta es sencilla, la ausencia de libertades, que son innatas al ser humano, que están en la consciencia de su ser. Además, la oferta de una vida mejor, quedó en oferta, pues uno de los resultados del socialismo es la pobreza. Ya Winston Churchill sentenció: “dicen que el socialismo propugna la igualdad, sí, la igualdad en la pobreza”.
El término izquierda se origina en el vocablo latino “sinistery” o siniestra, considerada un término que señala un siniestro, un accidente lamentable, un hecho reprobable, frente al término derecha que viene de “directum”, lo recto, lo derecho, e incluso se reputa como diestro (a), a una persona destacada y exitosa en algún quehacer humano.
Así tenemos dos manos, brazos, pies, hemisferios cerebrales, pulmones, ojos derechos e izquierdos que actúan coordinados, alimentados por un solo corazón y dirigidos por el cerebro, que hacen un todo al cuerpo humano. Los que peyorativamente execran de la derecha, deberían cortarse los miembros y órganos derechos, para así caer en cuenta que derecha e izquierda son parte de un todo, solo separados por su ubicación.

El autor es Abogado, Politólogo, escritor y docente universitario.

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