Importa mucho la reparación de colegios y locales escolares

Cuando gobernadores y alcaldes son posesionados, se hace hincapié en la urgente necesidad de que utilicen elevado presupuesto y buena parte de su tiempo en reparar colegios y escuelas, dado el hecho de que son edificaciones que sufren muchos deterioros, tanto por falta de mantenimiento permanente como por la acción del mismo tiempo y la ausencia de material de reemplazo. Al margen de ello, no siempre hay cuidado en niños y jóvenes por mantener en buenas condiciones los muebles que utilizan hasta en turnos de dos y tres escuelas y colegios diferentes.
Como normalmente no son fijadas partidas presupuestarias para la renovación de los muebles y menos para efectuar reparaciones y remodelaciones, lo menos que se puede exigir es que tanto gobernaciones como alcaldías, que tienen la misión de atender periódicamente la buena conservación de los inmuebles, por lo menos deben dedicar lo que tienen fijado en el mantenimiento, especialmente colocado de vidrios en las ventanas, cambios de chapas, reparación y reposición de inodoros, urinarios y otros implementos en los baños, provisión siempre oportuna de agua y el encargo de limpieza diaria con miras a que el deterioro no sea permanente. No son suficientes las cuotas que muchas veces cubren los padres de familia para casos de emergencia; corresponde, pues, que lo fijado por el TGN sea reforzado.
Estados físicos y condiciones de salud debidamente atendidos pueden impedir posibles contagios; mantener los edificios con aulas limpias, puertas y ventanas bien conservadas y condiciones de higiene y limpieza, ayudarían a preservar la seguridad y salud de maestros y alumnos, especialmente en tiempos de emergencia como la pandemia, que la comunidad debe soportar.
Los ministerios de Economía, Salud y Educación, en coordinación permanente con gobernaciones y alcaldías, deben mostrar preocupación permanente por este caso; de otro modo, si se deja que “el tiempo solucione todo”, los problemas que son motivo de sufrimiento adquirirán proporciones muy grandes.
Cuidar que niños y jóvenes tengan una buena formación humanística y en todas las disciplinas es de vital importancia, al igual que se complemente con el cuidado de su estado físico y condiciones de salud que no se debe descuidar, sino gozar de especial atención. Las autoridades deben esmerarse en atender y satisfacer plenamente los estados mentales y salud física de los estudiantes, puesto que su desempeño en perfectas condiciones no solo depende de una buena alimentación sino de la provisión precisa y necesaria para preservar su salud y evitarles males que podrían generar agravamiento de enfermedades por el actual virus y sus variantes.
Son múltiples las razones para cuidar la vida y salud de nuestra población estudiantil y por ello deben esmerarse no solo las autoridades sino la población de todo el país que también deben cuidar de edificios, buenas aulas, excelentes condiciones de higiene y provisión oportuna de todo lo necesario.