El punto de partida
Los planes iniciales de BACK TO BLACK comenzaron con la productora de cine británica Alison Owen (ELIZABETH, SUFFRAGETTE, SAVING MR BANKS), quien estaba dispuesta a celebrar la increíble producción musical de Amy Winehouse. “Me parecía que se estaba uniendo a ese grupo de mujeres que son recordadas más por su muerte prematura que por su talento”, explica Owen, que también quería luchar contra la fetichización del trágico fallecimiento de la estrella en 2011, a los 27 años. “La gente prácticamente olvida lo grandes artistas que eran. Tenía muchas ganas de que eso no ocurriera con Amy, y que debía ser recordada por ser una de las artistas más inspiradoras del siglo XXI”.
Owen quería que Sam Taylor-Johnson dirigiera la película. “Sam siempre fue mi primera opción y fue un impresionante sueño hecho realidad cuando aceptó”, señala Owen. “Ella conoce muy bien esa época. Entendió a Amy desde el principio”. El proyecto marcaría el regreso a la música de Taylor-Johnson, cuyo debut como directora de cine en 2009, NOWHERE BOY, narra la adolescencia de John Lennon. Taylor-Johnson no quería que la película fuera un típico biopic, sino guiarse en gran medida por la música de Amy Winehouse y su relación con Blake Fielder-Civil. “No es una historia que va desde la cuna hasta la tumba”, explica Taylor-Johnson. “Nuestra película está enmarcada por el álbum “Back To Black”, y en mi mente es una historia de amor, y a partir de ella nació el álbum”.
Desde el principio, Taylor-Johnson quería contar la historia de Amy desde el punto de vista de Amy. BACK TO BLACK muestra una visión más empática, festiva e imparcial del ascenso a la fama de la cantante –en lugar de la versión contada por la prensa sensacionalista de la época. “Mi intención era que te sintieras como si estuvieras con ella y vivieras su viaje con ella”, dice Taylor-Johnson. “Sin embargo, esto no estuvo exento de dificultades. Me pareció que era una gran responsabilidad darle vida a Amy de una manera positiva, reflejando al mismo tiempo la vida y el viaje que ella había hecho”.
Taylor-Johnson se reunió con el guionista de NOWHERE BOY, Matt Greenhalgh, y trabajó con un equipo predominantemente femenino en el set que incluye a la directora de fotografía Polly Morgan, la diseñadora de producción Sarah Greenwood, la diseñadora de sets Katie Spencer, la diseñadora de vestuario PC Williams y la diseñadora de peinados y maquillaje Peta Dunstall. “Me pareció un entorno muy propicio para contar una historia sobre una fuerza tan poderosa de una mujer a la que sentí como si todos estuviéramos apoyándola”, añade Taylor-Johnson. “La visión de Sam de la película era una muy íntima –realmente quería que la gente entendiera quién fue Amy como persona”, señala Morgan, que se inspiraría en películas de la Nueva ola francesa como BREATHLESS (1960) en lo relativo al uso de los primeros planos en la película.
El equipo también trabajó con la cooperación de los titulares de los derechos de la música, Universal Music y Sony, y para ellos también fue importante mostrar respeto a la familia y los amigos. “Sam dejó claro desde el principio que aceptaría el trabajo si podía contar la historia de Amy con la mayor veracidad posible, a partir de los propios escritos y letras de las canciones de Amy”, dice Owen. “No quería depender de la aprobación de nadie; necesitaba total libertad creativa”. Por otro lado, Taylor-Johnson y Owen querían ser amables y comprensivas con quienes conocieron a Amy, como sus compañeros de banda y sus amigos y familiares, así que se aseguraron de que la comunicación fluyera en todo momento. “No queríamos seguir la versión de nadie”, continúa Owen, “pero Sam y yo pasamos tiempo con Janis y esa conversación nos inspiró y conmovió. Conversamos con otros miembros de la familia y amigos y varios de ellos visitaron el set -Janis en particular estaba muy conmovida y dijo que fue como pasar el día junto a Amy de nuevo. Ese día, todos nos pusimos a llorar”.
Jack O’Connell, quien interpreta al exesposo de Amy en la película, se reunió con el verdadero Blake durante la preparación de su papel. A menudo considerada una figura controvertida, para BACK TO BLACK tomó la decisión de retratar a Blake a través de los ojos de Amy y centrarse en el amor que compartía la pareja. “De los dos, sólo Blake está presente para dar cuenta de ese período”, explica O’Connell. “Por lo tanto, para mí era importante al menos sentarme con él y asegurarle que nadie estaba tratando de repetir ninguna de las versiones indolentes de esta historia -terminé sintiendo como si tuviera una enorme cantidad de cosas en común con este hombre”.