lunes, abril 29, 2024
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Una proteína puede ayudar a tratar enfermedades causadas por el VPH

Roseli Andrion

La molécula, desarrollada por la empresa ImunoTera en un proyecto apoyado por la FAPESP, activa al sistema inmunitario para que detecte la presencia de las células enfermas y actúe para combatirlas.

 

Los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que más de 630 millones de hombres y mujeres están infectados en todo el mundo con el virus del papiloma humano (VPH). En Brasil, se estima que entre 9 y 10 millones de personas están infectadas y que anualmente surgen 700 mil nuevos casos. Asimismo, los estudios señalan que alrededor del 80 % de la población sexualmente activa se infecta con el virus en algún momento de su vida.

En busca de desarrollar estrategias para el tratamiento de las enfermedades que provoca el VPH, investigadores de la startup brasileña ImunoTera Soluções Terapêuticas lograron crear una proteína con capacidad para estimular al sistema inmunológico y eliminar los tumores causados por el VPH.

Dicha proteína, a la que se le dio el nombre de Terah-7, y que se desarrolló en el marco de un proyecto que cuenta con el apoyo del Programa de Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas (PIPE) de la FAPESP, activa al sistema inmunitario para que reconozca a las células enfermas en proceso de malignización y actúe para combatirlas.

“Hemos realizado muchos experimentos y hemos comprobado así la eficacia en el modelo preclínico, en ratones”, dice Bruna Porchia Ribeiro, directora científica de ImunoTera.

Según la investigadora, el objetivo de la empresa es avanzar en el desarrollo clínico del producto; en otras palabras: poner a prueba su aplicación en seres humanos. “Debemos ver el efecto en la vida real, es decir, si la proteína permite tratar efectivamente a las mujeres que padecen enfermedades causadas por el VPH”, detalla. “Es un tratamiento que no comprende cirugías o quimioterapia, sino que se vale de la propia respuesta inmunológica de las pacientes”.

De acuerdo con Porchia Ribeiro, actualmente la empresa está poniendo en marcha el proceso de ajuste con miras a producir la proteína de acuerdo con las normas de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), el organismo responsable de la regulación de medicamentos y procedimientos médicos en Brasil. “También es necesario efectuar una prueba piloto que permita estudiar la toxicidad y comprobar que es segura para su aplicación en seres humanos. En estos momentos, el proyecto está atravesando esas dos etapas”, explica.

 

UNA VACUNA TERAPÉUTICA

La intención es utilizar la Terah-7 en el diseño de una vacuna terapéutica. “Cuando se habla de vacunas, se piensa fundamentalmente en la prevención mediada por la respuesta de anticuerpos”, explica Porchia Ribeiro. “Pero existe la posibilidad de elaborarlas con fines terapéuticos, dependiendo del blanco elegido.”

En lugar de que la paciente que padece una lesión en el cuello uterino causada por el VPH se tenga que someter a una cirugía, puede hacer un tratamiento que mejora la respuesta inmunológica. Sucede que el objetivo del mismo no es producir anticuerpos, sino activar la acción de los linfocitos T para que detecten células de cáncer, explica Porchia Ribeiro.

“Nuestra vacuna inducirá esa respuesta para que los linfocitos T reconozcan a las células enfermas y las eliminen”, explica. Alguien a quien no se le ha aplicado la vacuna preventiva y desarrolle la enfermedad podrá entonces tratarse mediante esta estrategia.

Una vacuna que previene las infecciones causadas por el VPH ya se encuentra disponible en el Sistema Único de Salud de Brasil (el SUS, la red nacional de salud pública) para niñas y niños con edades entre los 9 y los 14 años y para mujeres y varones trasplantados, pacientes oncológicos en uso de quimio y radioterapia, personas con VIH/sida y víctimas de violencia sexual. Puede encontrársela en el esquema vacunal de dos dosis.

Pero la adhesión a la misma no llega al 90 % que recomienda la OMS. Un estudio de la Fundación del Cáncer, con datos de 2013 a 2020, muestra que, entre las niñas de 9 a 14 años, se le ha aplicado la primera dosis al 76 % y ambas aplicaciones al 56 %. Entre los chicos, se vacunó solamente al 52 % con la primera dosis en el año 2022. “Desafortunadamente, la vacuna preventiva no ha alcanzado la cobertura adecuada hasta ahora. Por eso nos hemos percatado de la oportunidad de ofrecerles una opción a quienes no se han vacunado y pueden padecer lesiones causadas por el VPH”.

Terah-7 es una proteína de fusión: en ella el antígeno E7 del VPH fue fusionado genéticamente con una proteína activadora del sistema inmunitario que funciona como una plataforma terapéutica. “Esta proteína activadora cumple una función adyuvante y mejora la respuesta orientada hacia el blanco, en este caso, el antígeno E7”.

 

OTRAS ENFERMEDADES

De acuerdo con Porchia Ribeiro, por tratarse de una plataforma, es posible aplicársela al tratamiento de otras enfermedades crónicas y/o infecciosas. “La hemos testeado para el VIH, el zika e incluso el SARS-CoV-2 en ratones. Y también puede adaptársela a otros tipos de tumores con blancos bien establecidos, tales como el cáncer de mama o el de próstata, por ejemplo. El abanico es amplio”.

Una primera prueba de concepto clínica se concretó en colaboración con el Hospital de Clínicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sao Paulo (USP) contra lesiones precursoras del cáncer de cuello uterino causadas por el VPH. Y dicho estudio permitió comprobar que la estrategia funciona. En esa investigación, no se les inyectó la proteína directamente a las pacientes.

En tanto, en un contexto de cáncer, los investigadores estiman que es necesario asociar otras formas de tratamiento. Sería cuestión de juntar la Terah-7 con la quimioterapia, la radioterapia o incluso la cirugía para arribar a mayores posibilidades de éxito. “Por otro lado, para las lesiones, creemos que esta proteína funcionará sola, pero debemos comprobarlo en estudios clínicos”.

 

UN DESARROLLO BRASILEÑO

El desarrollo completo de la proteína estuvo a cargo del equipo de ImunoTera. “Nuestra intención es seguir adelante hasta que se convierta en un producto atractivo para la industria farmacéutica y para las instituciones que elaboran productos inmunobiológicos en Brasil”, remarca. “Esas entidades están en condiciones de producir a gran escala y proveer al Ministerio de Salud, e incluso a otros países”.

ImunoTera nació en la USP y actualmente forma parte de la cartera de Eretz.bio Biotech, la incubadora de empresas de biotecnología del Hospital Israelita Albert Einstein. “Ahora estamos con una ronda de inversión privada abierta. Pretendemos desarrollar una terapia contra el cáncer acá en Brasil”.

El nombre de la empresa tiene una doble interpretación: imuno −es decir inmuno, en portugués− viene de sistema inmunológico, mientras que tera hace alusión a terapia y también a la unidad de medida tera, que representa 1 billón, la cantidad aproximada de células del sistema inmunológico humano. En tanto, el nombre de la proteína, Terah-7, proviene de terapia y del antígeno E7 del VPH. (Agencia FAPESP).

 

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