La nueva tendencia en el mundo de los wearables parece estar clara: los anillos inteligentes. Samsung ya presentó su Galaxy Ring, y Honor también está trabajando el suyo. Cada vez más fabricantes y marcas quieren aventurarse en este segmento, como es el caso de Rollme, que ha presentado una propuesta más que interesante gracias a sus funciones y su precio.
El Rollme R2 es un anillo inteligente cuyas características más interesantes son sus múltiples funciones dirigidas a la salud y su batería duradera. Como su nombre lo indica, es la segunda generación del anillo inteligente de Rollme, que incorpora varias mejoras y tiene un precio muy interesante.
El propósito de los anillos inteligentes se resume en realizar mediciones de salud de forma constante sin que el dispositivo sea demasiado intrusivo en el día a día del usuario. Esto puede resultar particularmente atractivo para las personas que no les gusta dormir usando un reloj inteligente, por ejemplo, ni quieren usarlo al realizar diferentes actividades deportivas.
El Rollme R2 cuenta con certificación IP68, por lo que puede sumergirse en una piscina sin problemas al realizar deporte, y pesa unos 2,9 gramos, lo que significa que no debería ser molesto llevarlo durante todo el día, siempre y cuando estemos acostumbrados a utilizar anillos.
Una de sus características más interesantes es la duración de su batería: 10 días de uso regular y hasta 60 días en modo reposo, que limita las funciones y la cantidad de veces que utiliza sus sensores. La carga es inalámbrica, mediante un estuche de carga incluido con el anillo.
En cuanto a sus sensores, puede realizar mediciones de oxígeno en sangre, de ritmo cardíaco, contar pasos e incluso cuenta con soporte a distintos modos de deporte, a través de su aplicación para el móvil. También puede usarse como control remoto de la cámara del celular.
No obstante, no cuenta con sensores para medir la temperatura corporal, a diferencia de la generación anterior.
El Rollme R2 es una propuesta interesante en un mercado que promete llenarse de cada vez más anillos inteligentes en los próximos años. Estos anillos no están siendo planteados como un reemplazo de los relojes inteligentes, ya que no pueden contar con funciones como el acceso a aplicaciones y notificaciones, sino más bien como un complemento para los usuarios de móviles que deseen un wearable poco intrusivo, que se integre con el usuario al punto de olvidar que lo lleva puesto, o al menos eso es lo que yo buscaría al llevar uno de estos anillos.