jueves, mayo 16, 2024
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Como convertirse en Bob Marley

¿Por dónde empezar cuando se trata de encontrar a Bob Marley, una superestrella global cuyo aspecto, sonido y movimiento característicos se han grabado con fuego en la conciencia colectiva durante más de 50 años?
Como Ziggy admite abiertamente: “No fue una tarea fácil capturar la esencia de Bob. Porque Bob no era un tipo normal y común. Fue alguien único. Estábamos haciendo una película de Hollywood, pero Bob no fue una persona de Hollywood”.
Esa tarea, dice Rohan Marley sobre el épico proceso del casting internacional que esta producción llevó a cabo, fue larga, dura y desalentadora para todos los implicados. «Finalmente, Ziggy llamó: ‘Hola, Rohan y Stephen. Voy a enviar Kingsley para que los conozca. Es un hombre razonable. Conózcanlo”, recuerda Rohan que por primera vez vio la luz al final del túnel.
El Kingsley en cuestión era Kingsley Ben-Adir, que había cautivado por su trabajo en el teatro británico y en las populares series de televisión The OA y Peaky Blinders, antes de abordar todo desde Marvel (en Secret Invasion) hasta Mattel (como un Ken, en Barbie). En un par de actuaciones impresionantes en 2020 donde se vio al aclamado actor asumir una doble factura de iconos de la vida real, interpretando a Barack Obama en The Comey Rule y Malcolm X en One Night In Miami.
“Ziggy ya había pasado mucho tiempo con Kingsley y estaba seguro de que era el adecuado”, continúa Rohan. “Lo conocimos y entendimos. La manera en que (se acercó) a su oficio, a su propósito. La seriedad de su trabajo. La razón por la que aceptó esta posición. De dónde venía siempre fue una expresión verdadera, no queriendo vacilar. Esto no es un truco para él. Kingsley quería aprovechar la energía (de Bob), para tener conciencia”.
Ben-Adir acabaría reuniéndose con toda la familia Marley, en numerosas ocasiones; Ziggy incluso lo llevó a un partido de fútbol, como correspondía, ya que iba a interpretar a su fanático padre. Ben-Adir dice que ese día es un recuerdo que guardará para siempre.
Ben-Adir asegura que, si la familia Marley no hubiera participado en esta producción, incluso no hubiera audicionado.
Reinaldo Marcus Green recuerda que lo que vio en Ben-Adir más que nada fue vulnerabilidad. “Buscamos en cada rincón del mundo. Lo que estábamos buscando era a alguien que encarnara a Bob Marley. Nunca podrás recrearlo. No puedes traerlo de vuelta. Pero puedes traer su esencia de vuelta. Lo que Kingsley hizo fue interpretar a Bob. Un actor actúa, no imita. Fue magistral”, dice el director.
Todo el proceso de transformación en Marley tomaría tiempo e involucraría a muchos, Ben-Adir tendría que perder lo que Green llama «una tonelada» de peso, además de aprender a tocar la guitarra, aprender a moverse y sonar como Bob.
A medida que el proceso avanzaba, la apariencia de Ben-Adir evolucionó. “Trabajó tan duro para lograr la silueta perfecta”, dice Sheppard.
Quizá el desafío más grande fue interpretar las cadencias de la voz de Marley, encontrar el ritmo de sus muy particulares patrones de habla.
Para ayudar a Ben-Adir a absorber totalmente las complejidades del patuá de Marley, la producción buscó la ayuda de otra leyenda jamaicana: Fae A. Ellington. Ahora es un nombre muy conocido en su país; pero en 1976, Ellington estaba trabajando en un programa de revista para radio en la Jamaica Broadcasting Corporation.
Fue allí, con el país lleno de la Marleymanía, que Ellington primero entrevistaría a Neville Garrick, que se convirtió tanto en uno de los amigos cercanos de Marley como en el ilustrador de sus impresionantes portadas de discos. Ellington lo había invitado a su programa tras ver una exposición de sus obras anteriores y quedar cautivada por ellas.
Con el paso de los años desde el 76, Ellington ha visto de primera mano lo que el hombre y su música significan para muchos. Ellington vino a la producción porque ahora es profesora de lengua jamaicana, pero también es la primera en conocer los matices de la cultura del país y de su hijo más famoso.
Por otra parte, así tenía que ser. “Kingsley, completamente, con la bendición de Ziggy, se metió en esto queriendo contar la auténtica historia de Bob. No quería comprometerse, no quería contar la versión brillante y desinfectada. Él quería contar la verdadera historia. Tuve un asiento en primera fila viéndolo transformarse en ese hombre”, concuerda James Norton, quien interpreta al fundador de Island Records, Chris Blackwell.
Para mucha gente, dice Norton, “Bob Marley es un tipo alegre, que tocó algunas melodías agradables y que estaba lleno de amor y esperanza; todas esas cosas que lo vuelven un éxito entre hippies y estudiantes. Pero él fue mucho más que eso. Tenía ese fuego interno. Fue un revolucionario que quería cambiar al mundo por uno mejor. Pero eso fue una batalla. Y Kingsley también tiene ese fuego interno, también lucha desde su trinchera, lo que mejora al proyecto”.
Ese fuego y pelea forzarían a Ben-Adir a profundizar. “Profundizar en el personaje y en las emociones de Bob. Y es algo difícil de hacer, con una personalidad como la de Bob”, dice Ziggy. “Kingsley siempre quiso hacerlo bien. Pelearía por hacerlo bien. Se enfadaría por hacerlo bien. Eso mostró lo mucho que le importaba. Me gustó eso de él”.
La manera en la que el verdadero Marley se movía en el escenario es tan distintiva como la música que hizo. De alguna manera, no estaba bailando del todo, la música lo mandaba a un plano casi espiritual, apoderándose de su cuerpo.
«Bob estaría en trance en el escenario», dice la jefa de movimiento y coreografía, Polly Bennett. “Toma mucha fuerza mental (para Kingsley) pasar por esos números”.
Bennett es la coach de movimiento detrás de las encarnaciones de la gran pantalla de algunos de los artistas más aclamados del mundo de la música. Desde el Freddie Mercury de Rami Malek (en Bohemian Rhapsody), el Elvis de Austin (en Baz Luhrmann’s Elvis), la Whitney Houston de Naomi Ackie (en I Wanna Dance With Somebody), Bennett enseña a los actores moverse como íconos.
Green sigue asombrado por lo que Bennett y Ben-Adir han logrado a la hora de captar el espíritu de Bob Marley, dentro y fuera del set. Como el compromiso de Ben-Adir lo ha llevado a una actuación que revela “al hombre detrás de las letras” por primera vez en la pantalla.
El responsable de enseñar a Ben-Adir a como tocar la guitarra fue Ben Martinez. El consumado coach trabajó con Ben-Adir para que él pudiera, como dice Martinez, “no solo tocar como Bob, sino entender el papel que Bob tiene en la banda cuando toca”. En otras palabras, darle al actor un curso intensivo en teoría de musical y de práctica cinematográfica.
Ben-Adir ha recreado hasta el mínimo detalle, al punto que cuando ves a Ben-Adir interpretar a Marley en la película, comenta Martinez, estarás viendo un acercamiento a la verdadera interpretación de Bob Marley, desde la punta del pie a la cabeza.
Pero quizá el mejor indicador de lo que en efecto Ben-Adir ha hecho para convertirse en Bob Marley viene de David Kerr, alias Davo. Un músico enormemente exitoso por derecho propio. Kerr es el hijo de Junior Marvin, el guitarrista y cantante de apoyo de Bob Marley and The Wailers, y que interpreta a su padre en Bob Marley: La Leyenda.
«Era como si Kingsley llevara esta energía” dice Kerr sobre Ben-Adir.
“Siento que Bob está cubriendo todo este proyecto. Es como si lo estuviera controlando desde arriba. Y Kingsley es tan humilde y apasionado sobre la interpretación de la verdadera identidad de Bob”.

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