“Fue una oportunidad que se me presentó y de la que siempre estoy agradecida, porque me permitió estudiar sin hacer gastos, incluso me daban dinero para mis pasajes y mi alimentación”, relató Olga Mamani, quien es Técnico en Construcción Civil con especialidad en Restauración, gracias al apoyo que recibió en la Escuela Taller de Restauración La Paz. Con el fin de apoyar a más jóvenes, de entre 18 a 30 años, el lugar ofrece cuatro talleres de especialidad y convoca a inscripciones hasta este 23.
Quispe, ahora de 35 años, en entrevista con EL DIARIO, contó que empezó a estudiar a sus 23, “soy de la primera promoción del taller, comencé en 2009 y salí el 2011”, señaló orgullosa. Al egresar, “conseguí trabajo rápido, hay campo para esta área y me dediqué a la restauración, fui a trabajar en otros lugares de forma particular y después me llamaron e insertaron laboralmente en la Alcaldía pero estaba en otra unidad. De esa manera gane experiencia, con todo lo aprehendido”, relató.
Recordó que antes de estudiar, tuvo que atravesar por varios problemas. Trabajaba como mesera para mantener a su hija, pues es madre soltera, el dinero no le alcanzaba demasiado para los gastos que tenía y fue gracias a una compañera de trabajo que supo de la Escuela.
“Lo que más me llamó la atención y me dejó animada es que ahí no solo te daban el estudio sino te pagaban, te daban una beca y eso para mí era de gran ayuda, porque tenía mi hija de tres años y ahora ya es bachiller”, comentó.
Admite que varios jóvenes le temen a “lanzarse” a algo nuevo y diferente, pero recomienda que cuando las ganas de aprender están latentes, no debe haber impedimentos o “uno debe vencerlos”.
Por ejemplo, “el primer día (que estuvo en la Escuela Taller) nos hicieron poner overol, el casco, no teníamos que comprar nada y eso me facilitaba a mí, me animó más, pero otros no lo veían así. Cuando estás aquí, no podemos estudiar otra cosa porque te daban (dinero) y me ayudaba para mis pasajes, mi almuerzo, para mí era una bendición”, recordó.
En su caso, tras titularse, su experiencia le permitió abrirse campo en la restauración y Construcción Civil y en la actualidad es monitora docente en la Escuela Taller Restauración La Paz, que le permitió aprender y superarse, por lo que ahora quiere trasmitir sus conocimientos a jóvenes que lo necesitan.
ESCUELA
Albañilería para la restauración, forja y carpintería metálica; forja y carpintería en madera; además de talla de madera y policromía, son los talleres que ahora pone a disposición de jóvenes entre los 18 y 30 años de edad, la Escuela Taller de Restauración La Paz en esta gestión.
Sin embargo, el jefe de Unidad de formación integral, cultural y restauración patrimonial, Marcelino Osco, señaló que antes tenían cinco talleres, pero que debido a falta de mercado tuvieron que cerrar uno.
La Escuela Taller de Restauración La Paz es un programa que nace en España por los años 80, con el fin de apoyar a jóvenes desempleados a quienes se los forma como restauradores de centros patrimoniales. Con el tiempo, el éxito del programa permitió que el proyecto llegue a Bolivia.
En 1992, en el departamento de Potosí se funda la primera Escuela Taller en el país. “Se eligió la ciudad del Cerro Rico, porque fue declarada Patrimonio Intangible de la Humanidad y el fin era recuperar parte de todo lo que es el legado que nos dejaron para conservar”, indicó Osco, a tiempo de puntualizar que los beneficiarios eran personas de 16 a 25 años.
Después, se fundó la segunda escuela, en Sucre; luego la tercera, en la parte de Misiones Jesuíticas de San José de Chiquitos del departamento de Santa Cruz y, finalmente, en 2009, llegaron a La Paz, donde “se crea la Escuela Taller con el objetivo de ayudar a rescatar el patrimonio cultural”.
“Lo más destacable acá es la metodología que se usa, usamos el aprender haciendo. Dentro de este modelo educativo, lo que hicimos es adaptar a esa metodología toda la parte de la currícula que tenemos, eso significa cuatro días estar en talleres o en obras y, un día, es la parte de cálculos, teoría, la parte relacionado con lo que es dibujos y otros. Esa es la programación que tenemos”, detalló el jefe edil.
Otra característica del centro es que usa mayor carga horaria, “siendo que en Bolivia los Centros de Educación Alternativa (CEAS) utilizan 2.000 horas para formar un técnico medio en dos años”; en la escuela, en el mismo tiempo, tienen una carga horaria mucho mayor “estamos con 3.800 horas académicas”, que las cumplen trabajando de lunes a viernes, de 8:30 a 16:00 horas.
“Entonces tenemos suficiente tiempo como para que los estudiantes puedan desarrollar habilidades, destrezas dentro de lo que es la especialidad y como se requiere, en la parte práctica, herramientas, instrumentos, maquinas, equipos, tenemos lo necesario gracias a la cooperación española como al Gobierno Municipal. Ellos son los que nos financian y acá en la Escuela Taller es completamente gratuito o sea no se cobra ni un centavo”, recalcó Osco.
PAGAN POR ESTUDIAR
“Nosotros otorgamos becas, por día asistido, en el caso de tres talleres: forja, carpintería y talla, les damos 35 bolivianos por día asistido y, en el caso de albañilería o construcción, les damos 40 bolivianos por día asistido. Normalmente esto abarca más o menos casi al 90 por ciento de estudiantes que ingresan a la institución”, apuntó el responsable.
Explicó que el pago no es al día, sino que se computa una vez concluido el mes y, a finales del mes siguiente “sale directamente a su cuenta (…) es decir les pagamos por estudiar”.
La justificación de este beneficio, según Osco, es porque los estudiantes necesitan trasladarse desde sus casas hasta la escuela, además al permanecer varias horas estudiando, les ayuda a cubrir su alimentación.
“Esto es un programa social, llega casi a la mayoría, al 90 por ciento de los estudiantes, solo algunos no tienen, porque tienen posibilidades. Hacemos una especie de estudio social tenemos psicóloga, trabajadora social que evalúan cada caso”, puntualizó.
Recalcó que la única erogación monetaria que hacen los estudiantes consiste en Bs 140, por año, que “es para la compra de su prima para un seguro contra accidente laboral”.
CONVOCATORIA
Para esta gestión, la Escuela Taller abrió inscripciones para los talleres de albañilería para la restauración, forja y carpintería metálica, forja y carpintería en madera, además de talla de madera y policromía.
Entre los requisitos para los postulantes están una fotocopia del carnet de identidad y del certificado de nacimiento, cuatro fotografías 4×4 con fondo plomo, libreta u otro documento del último año de escolaridad, croquis de ubicación de la vivienda donde habita y el llenado del formulario que se otorga en el momento de inscripción.
Las inscripciones se reciben en ese centro de formación ubicado en la calle Mariano Graneros #250 hasta el 23 de febrero. Al concluir su formación, los beneficiarios obtendrán títulos a nivel técnico básico, auxiliar y medio, tras estudiar casi dos años.
