Un emprendimiento familiar que comenzó con el chorizo parrillero como producto estrella, al presente ha logrado conquistar los exigentes paladares del mercado boliviano gracias al trabajo tesonero de sus fundadores Alejandro Quisbert y Esperanza Burgoa.
Se trata de la empresa de Alimentos y Embutidos Bon Gusto, que hace algunos días celebró la apertura de una nueva sucursal en la zona sur de La Paz, ubicada en la calle 25 de Calacoto, edificio Paulina frente al mercado Los Pinos.
El acto contó con la presencia de la fundadora Esperanza Burgoa, el gerente administrativo Alex Quisbert, el jefe de ventas Marcelo Da Rosa, la responsable de Marketing Anahí Paravicini, la familia Quisbert, invitados de medios televisivos locales, entre otros.
La inauguración estuvo amenizada por Omar Baldivieso y Los Canarios del Chaco, quienes interpretaron sus temas más conocidos e invitaron a disfrutar de los mismos, en una tarde soleada donde los invitados degustaron productos Bon Gusto, entre chorizos parrilleros, salchichas, jamones, salame, mortadelas, tocino, pepperoni y una serie de bocaditos elaborados para la ocasión.
No hay duda que el emprendimiento familiar se ha mantenido intacto en los 20 años que lleva en el mercado nacional gracias a la fundadora y ahora queda que los hijos sean los protagonistas de nuevos retos de crecimiento en La Paz, Oruro y otros departamentos, donde la calidad de lo hecho en Bolivia quede registrado en el paladar de cada boliviano que apoye esta iniciativa.
