martes, abril 30, 2024
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No hay mentira que dure mil años

De a poco se va destapando la olla y se logra ver la cruda realidad oculta desde noviembre de 2019, en el sentido de que el Movimiento al Socialismo (MAS) y en especial su jefe Evo Morales sostienen que cuando Jeanine Añez asumió la conducción del país el 12 de noviembre de ese mismo año, lo hizo a través de un “golpe de Estado” y no democráticamente.
En los últimos días salieron a la luz tres argumentos contundentes sobre el particular; uno político y dos jurídicos. Con respecto al primer caso el actual presidente reelegido por cuarta vez en la presidencia del Senado, Andrónico Rodríguez, aceptó mediante documento de 9 puntos, firmado por él y demás senadores del propio MAS (ala evista), Comunidad Ciudadana y Creemos, que hay presos políticos y debe haber un justo y debido proceso para los mismos. Aspecto que, además, tácitamente reconoce que el gobierno transitorio de la segunda mujer presidenta que tuvo el país, fue constitucional y legalmente establecido.
En cuanto al primer argumento jurídico, como ya se sabe, dos tribunales (uno de El Alto y otro de Sacaba) declinaron su competencia para juzgar a Añez por la vía ordinaria, arguyendo que le corresponde un juicio de responsabilidades por haber sido ex presidenta constitucional de la nación.
Y sobre llovido mojado. Con respecto al segundo caso jurídico, en días pasados también un tribunal de justicia declaró la liberación del ex Director de Migración en el gobierno de Jeanine Añez, Marcel Rivas. Pero, a pesar de dicha sentencia, él sigue retenido, sin poder recobrar su libertad, estando, además, varios días en huelga de hambre.
Más claro agua. No hay mentira que dure mil años. Hasta que por fin se ve una pequeña luz al final del túnel. La cual muestra una diminuta señal de esperanza de la independencia de poderes que debe existir en un Estado de Derecho. ¿Será qué esos pequeños virajes en la justicia son señales de que se avecinan nuevos cambios en el país?
Si, en el supuesto caso de que el gobierno transitorio de Añez, hubiera sido ilegal e inconstitucional, entonces el actual gobierno de Luis Arce y David Choquehuanca, también sería inconstitucional. Aspecto que llevaría a un tremendo desorden constitucional jurídico político internamente.
No hay que olvidar que, durante el gobierno transitorio de Jeanine Añez, estuvo funcionando el primer poder del Estado, la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), que no se cerró ni un instante, contando además con los dos tercios por parte del MAS. De igual forma, tanto el Órgano Judicial como el Órgano Electoral, también funcionaron normalmente. ¿A eso se puede llamar “golpe de Estado”?
La supuesta teoría del “golpe de Estado” pregonada por el MAS, cada vez va perdiendo efecto porque esos dos tercios con lo que contaba el masismo en la ALP, no solo llegaron a aprobar la renuncia de Evo Morales, sino que ampliaron el mandato de Jeanine Añez y de todos los asambleístas nacionales, como de las autoridades subnacionales (gobernadores y alcaldes).
Se debe recordar que, también existe un informe de la Comisión Mixta de la ALP que investigó el caso Senkata y Sacaba, habiendo sido aprobado el mismo el 29 de octubre de 2020 por mayoría el informe final de dicha Comisión; recomendando un juicio de responsabilidades a la ex presidenta transitoria por genocidio y procesos penales contra 11 ministros por la vulneración de derechos y garantías constitucionales que derivó en la muerte de 26 personas y un centenar de heridos y detenidos en represiones policiales y militares en ese entonces.
Sin duda que la división dentro del MAS, entre evistas y arcistas, está permitiendo proyectar nuevos escenarios políticos y que pueden dar más de una sorpresa política en 2025. En este momento, Luis Arce tiene todo el poder en sus manos y, si actúa inteligentemente, puede borrar del mapa político a Evo Morales. En el fondo, al actual presidente no le conviene que a su antecesora transitoria se la califique como de un gobierno inconstitucional, lo cual daría paso a la siguiente pregunta: ¿sí un gobierno nada constitucional llamó a elecciones generales para el 18 de octubre de 2020, el ganador de las mismas, que triunfó con el 55% de votación, es constitucional?

El autor es comunicador social.

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