Por Susana Gutiérrez
Fotos: Bernardo Guerrero
Nacida a mediados del siglo XX en La Paz, Beatriz Nogales Iturri es pintora y arquitecta. Su vivencia por los distintos países de América Latina dio lugar a desarrollar una identidad latinoamericana que se plasma en el libro titulado “El misterio de la creación”. La publicación, presentada recientemente en Daniela Mérida Gallery, en La Paz, repasa experiencias que han influido en torno a su proceso creativo, cuyas obras se han ganado el reconocimiento de trascender las barreras culturales y geográficas. Ellas evocan emociones y reflexiones de carácter universal y atemporal. Pero quisimos indagar un poco más acerca de su imaginario artístico.
¿Cuándo nació su afán por la pintura?
Estudiando arquitectura, paralelamente me inicié en grabado con la maestra María Ester Ballivián.
Mas adelante, cuando ingresé a la Academia de Arte en Munich y, posteriormente, cuando ingresé, en Lima, al Atelier Suárez- Vertíz y fui alentada por las maestras Marina Núñez del Prado y Amelia Weiss y el Crítico de Arte Luis Lama.
¿Cuál es la técnica que domina a la hora de pintar y por qué?
La identidad particular busca elementos para manifestarse. Intervienen óleos, cálidos, fríos y neutros; carboncillo, tintas chinas, láminas de pan de oro y de plata, colores acrílicos, sprays varios en superficies diversas. Telas de lino, papeles de arroz, papeles para óleos, sprays de esmaltes de colores; acuarelas, lápices. Generando, así, intervenciones para lograr lenguajes poéticos propios.
El valor de la pintura deriva de cualidades plásticas mediante un proceso de depuración con sentido poético.
¿Hay un vínculo entre técnica y la temática de su predilección?
En la búsqueda de colores cálidos, fríos y neutros surgen veladuras que se irán forjando tanto la técnica como la temática. ¡Búsquedas incesantes!
Parte de una revelación de un mundo interior, cargado de introspecciones.
¿A qué se debe el título del libro?
Crear algo que trascienda la vida humana, superando los límites de la vida y la muerte. Es experiencia extraordinaria. Se podría decir, experiencia mística o mágica. En el libro está citada esta manifestación: ‘… cuando el objeto de la creación no se desvanece como una flor… ‘.
¿Qué desea transmitir en su obra?
Ella se desarrolla en geografías ilimitadas. Se pronuncian universos míticos y mágicos. Es memoria y es esperanza que fabulan culturas ancestrales con espacios misteriosos y poéticos.
¿Trabaja en un formato específico?
La intención del tema exige formatos chicos o grandes, es aleatorio.
Indudablemente, en los formatos grandes, es una inmersión personal, es como ingresar a experimentar el universo plástico.
¿Influye el estado de ánimo al momento de pintar?
Estoy llena de voces y silencios, cantos y añoranzas. Están vivos los amores a mis Patrias sumadas. Conviven legados culturales, inspiradores y transformadores.
Hay tiempos como ríos, incontenibles en imágenes como colores, veladuras y tonalidades.
La búsqueda es permanente y los discursos son como música.
¿Tiene influencias de algún artista que admira?
El abanico de percepciones es variado y late en observaciones, encantamientos visuales. En recorrido existencial, en salas, museos, exposiciones, charlas visuales van germinando vivencias excepcionales. Se propicia un propio universo. Los artistas que más admiro: Rufino Tamayo, José Luis Cuevas, Jesús Rafael Soto, José Rincón Mora, Frenando de Szysslo, Carlos Revilla, Tilsa Tsuchía, María Luisa Pacheco, Alejandro Obregón, Javier Grau, Roberto Matta. También, Mattisse, Picasso, Kandisnky, Hockney, Rauschenberg, Cytwonly, Magritte, Pilar Ovalle. ¡Y tantos, otros más! ¡Y los poetas, por cierto!
¿Qué elementos desea destacar del libro?
El prólogo, que es el que deja intuir el recorrido por todo el libro.
¿Cómo evalúa el camino recorrido en el campo del arte?
El trabajo no es solo el éxito, es el aprendizaje en el camino de la vida. Experiencias que enriquecen mente y espíritu. Los dones y gracias al nacer son regalos de Dios. En el campo del arte, la búsqueda es continua: búsqueda y encuentro. Un cuadro es siempre inacabado, es una perpetua e interminable indagación.
¿Deberían los jóvenes incursionar en la pintura como profesión?
Cada persona es única como quehacer en la vida. El camino elegido, mientras sea fecundo, iluminador en el entorno y veraz, será el de más alta realización.
¿Cuál es su mensaje para la juventud?
¡Total autenticidad, extremo esfuerzo y perseverancia inagotable!
Sobre la artista
Beatriz Nogales, arquitecta y artista. Su infancia la vivió en Colombia y luego retornó a Bolivia, su país de origen, para estudiar Arquitectura en la Universidad Mayor de San Andrés, continuó sus estudios de pintura en la Academia de Múnich y en el taller de Cristina Gálvez en Perú. Además, tuvo como mentora a la destacada artista María Núñez del Prado.
Las obras de Nogales se han ganado el reconocimiento de trascender las barreras culturales y geográficas. Ellas evocan emociones y reflexiones de carácter universal y atemporal.
Su trabajo figura en museos y colecciones importantes de Alemania, Bolivia, Chile, Colombia, España, Francia, Perú y Portugal. En la actualidad, Nogales reside en Santiago de Chile.
