Censo: ¡población, vivienda y escaños!

Conceptualmente, censo se define como un conjunto de acciones de levantamiento objetivo de datos estadísticos de los pobladores de un territorio. Censo es recoger o recopilar información cuantitativa y cualitativa de las condiciones de vida que tienen los habitantes de una determinada nación. En suma, es cuantificar datos demográficos, sociales, económicos, culturales y políticos de un Estado.
El levantamiento censal de la población, vivienda y distribución de escaños requiere de acciones fundamentales que no podemos obviar a priori: planificación, organización de la logística censal, actualización de la cartografía, capacitación de los operadores censales y consenso político para ejecutar el censo. Acciones preparatorias que están a cargo del Instituto Nacional de Estadística (INE), incuestionablemente.
Esta entidad descentralizada del Estado, tiene la misión de cada 10 años, cuantificar la cantidad de personas que habitan el territorio boliviano; recabar información verídica respecto a la calidad y condiciones de la vivienda con que cuenta cada núcleo familiar y determinar, mediante fórmulas matemáticas establecidas en la Ley, escaños de diputados uninominales y plurinominales para cada circunscripción electoral.
La distribución de escaños, al margen de las fórmulas aritméticas, responde siempre a la cantidad de pobladores o ciudadanos que viven en una circunscripción. Aquí está el meollo del conflicto político regional entre los departamentos de Santa Cruz y La Paz; el primero con la posibilidad de ganar o acumular más escaños en función del crecimiento demográfico desde el último censo del año 2012.
En un censo de población; la unidad de investigación es el “núcleo familiar”; la cantidad de hijos que viven junto a los padres (escolares y universitarios), los vínculos de parentesco que tienen, para que en un futuro inmediato, el gobierno ejecute políticas públicas de salud, educación y servicios básicos. Por otro lado, el censo de vivienda, es otra de las unidades de investigación apreciativa: techo, dormitorio, sala, cocina y condiciones mínimas para vivir.
En el fondo, el censo se realiza para definir e implementar políticas, planes, programas, proyectos de desarrollo humano sostenible, economía sustentable en el ámbito municipal, departamental y nacional. El censo proporciona información general para diseñar la representación política, distribución de escaños. Entonces, viene a ser el operativo estadístico de mayor magnitud e importancia, que encara un Estado. Porque moviliza a una cantidad considerable de gente experta en el levantamiento de datos estadísticos, que se produce en tiempo de paz y convivencia armónica entre todos.
Condiciones de paz, que no están dadas actualmente por los conflictos de intereses político-económico regionales, gestados por los miembros del Comité Cívico y Gobernación del departamento de Santa Cruz, que empecinados en sus dogmas élite empresariales, pretenden imponer a la mayoría del pueblo boliviano, censo en el primer semestre del año 2023, sin haber consolidado previamente acuerdos y consensos para financiar la logística censal, levantamiento de la cartografía, capacitación de los responsables del censo y otros aspectos trascendentes.
Cuando las condiciones estén dadas y plenas, la población representada en núcleos familiares, participan activamente, como se ha visto en anteriores censos. Mucha gente esperará con ansias en sus casas y comunidades a los empadronadores de aproximadamente 200 mil personas y gasto económico considerable de 70 millones de dólares.
Finalmente, indicamos que el levantamiento estadístico y cuantificación de la población, viviendas y escaños, servirá para perfilar y proyectar, posterior al hecho censal, políticas públicas de desarrollo económico social, con una equitativa distribución de recursos, conocido como pacto fiscal.