viernes, abril 26, 2024
InicioSeccionesOpiniónAlerta Zona Sur de La Paz

Alerta Zona Sur de La Paz

Parte II

Una pequeña porción de dichas rocas gris blanquecinas, entre el acceso a Aranjuez y más o menos, tomando como referencia al Campo Ferial Chuquiago Marka, y viendo hacia arriba, se encuentra la formación La Paz en contacto con una “falla geológica inversa” con las areniscas rojizas de grano medio y muy duras de posible edad cretácica superior de hace 70 millones de años; mucho más antiguas que la serie areno-arcillosa deleznable y coloración gris blanquecina.
Las rocas de areniscas rojizas muy duras, conforman la parte más elevada de la serranía del sector, tanto por su dureza, como por efecto, tal vez de la falla; manifiestan una baja disección y pendientes muy escarpadas aproximadamente de 30 grados; vale decir un verdadero talud o pared vertical.
A pesar de la dureza de la roca, las altas gradientes y la altura a la que se encuentra la serranía, no es problema para los avasalladores y traficantes de tierras; pues ésta ya se encuentra invadida por una hilera de construcciones en dirección hacia arriba, y se puede apreciar algunas casas en la cima misma de la serranía rojiza. Por otro lado, es perfectamente discernible un camino abierto con maquinaria pesada entrando por el lado opuesto del cordón orográfico citado, percibiéndose perfectamente las rasgaduras del terreno, que más tarde se convertirán en caídas de enormes bloques de roca y deslizamientos.
Toda la serie de arenisca arcillosa de coloración gris blanquecina y muy poco coherentes de la formación de La Paz, está afectada por una muy alta erosión, como se ha dicho al principio, fuertes pendientes, muy poca consistencia y escasa vegetación que la proteja. Por ello, es perentorio, que lo poco que queda de ella, por su aptitud y mejor uso del suelo, se requiere prontamente un “plan de forestación” con vegetación arbórea y otras especies nativas de crecimiento rápido, como también gramináceas para dar mayor estabilidad al suelo. Es urgente e inapelable que la Alcaldía del Municipio declare: “Área Protegida Municipal”, si es que no la tiene; y si la tiene que la haga cumplir, para evitar avasallamiento de tierras, y futuros desastres ecológicos por movimientos en masa y pérdidas materiales y humanas.
Ahora bien, desde un poco antes de la Academia Nacional de Policías, en el trayecto por La Costanera, hasta un poco más allá del acceso a Alto Següencoma, se aprecia nítidamente un paquete de “conglomerados” o clastos de gravas consolidadas de más o menos 3 m de espesor, cuyo grosor es variable; cambiando mucho más hacia el sector de la Cruz Blanca (que hemos mencionado anteriormente), donde desaparecen totalmente. Estos conglomerados/gravas se asientan directamente en forma discordante sobre las areniscas arcillosas terciarias de la formación La Paz y de edad más reciente; probablemente del Plio-Pleistoceno de hace aproximadamente entre 2 y 1.8 millones de años, que conforman una verdadera plataforma natural, de mucha estabilidad para las construcciones y viviendas instaladas en ella. Además, la cubierta de conglomerados protege a las rocas subyacentes del ataque de la erosión.
Pero la expansión urbana no se detiene. Hace más o menos cuatro años, desde la pequeña elevación que se mencionó, como también del teleférico antes dicho, a plena luz del día y con el descaro de los loteadores o traficantes de tierras, con maquinaria pesada trabajaban afanosamente aplanando las irregularidades del terreno, ofreciendo una verdadera carnicería ecológica (ecocidio) de las areniscas arcillosas poco coherentes de la formación La Paz, no aptas para la construcción y con alto riesgo, y ahora trepan hacia las areniscas rojizas. A éstos nadie los detiene, poniendo en riesgo vidas humanas.
Pero no son solo los loteadores los responsables; que primero destruyen el hermoso paisaje que ofrece la formación La Paz, ya tipificada anteriormente y, como se ha visto, formada hace tres millones de años. Sin embargo, estos señores con fines rapaces lo destruyen en menos de dos años, con fines lucrativos; ahora, en la actualidad, en esas áreas aplanadas existe toda una urbanización.
Los segundos responsables son las autoridades o simples empleados de la Alcaldía de La Paz o del municipio que corresponda a la zona, que por unos cuantos peniques autorizan el aplanamiento y la venta de terrenos para su construcción. Y saltan las interrogantes: ¿no serán edificaciones clandestinas?; ¿tendrán acceso hasta allí?; ¿tendrán los servicios básicos primordiales?
Los terceros comprometidos son los incautos compradores que desconocen las condiciones geotécnicas no aptas para la construcción, compran y construyen sus viviendas. Después serán las lamentaciones.
Estamos en presencia de una “crisis ecológica” por alterar el móvil equilibrio de las leyes de la naturaleza, que, si no se actúa inmediatamente, pasaremos a una “catástrofe ecológica o a un “cataclismo ecológico”. La naturaleza, tarde o temprano se tomará la revancha.

NOTA DEL AUTOR
Esta nota no constituye, en ningún momento, un estudio geo-ambiental, ni mucho menos; sino una simple descripción de lo observado en esas idas y venidas desde la zona sur al centro de la ciudad. Paisaje que observaba y analizaba detenidamente; y me asiste el derecho a pensar y expresar libremente mis ideas, lo contrario sería no aceptarse a sí mismo.

Artículo anterior
Artículo siguiente
ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES