viernes, mayo 3, 2024
InicioSeccionesEconomíaAusencia de políticas laborales provoca informalidad y reduce el empleo formal

Ausencia de políticas laborales provoca informalidad y reduce el empleo formal

La presión de las normas laborales empujan la economía a la informalidad, y cada vez se reducen los empleos formales, con seguro social, y se deja a la suerte a los nuevos profesionales que buscan un puesto de trabajo después de años de estudio. Una muestra de la ausencia de políticas laborales, que se olvidó la administración de Morales y ahora la de Arce, según economistas y empresarios.
El empleo por cuenta propia gana terreno ante la ausencia de políticas públicas que incentiven la creación de fuentes de empleo por parte de la empresa privada, y más bien dirige su atención al fortalecimiento de sus unidades productivas estatales, dejando que la informalidad absorba a los desempleados.
El Gobierno hace unos meses atrás informó la creación de más de un millón de empleos, sin embargo no detalló si fue en el ámbito formal o informal, pero los economistas se inclinan por los cuenta propistas, que también pueden ser formales, pero la actual situación empuja al sector a la informalidad.
El economista Gabriel Espinoza sostiene que la falta de políticas laborales para generar empleo formal, y el aumento de los cuenta propistas se debe a ese vacío.
Dijo que entre 2006 y 2019, el gobierno de Evo Morales no generó políticas laborales, debido al buen momento por el que pasaba la economía nacional, con crecimientos significativos, e ingresos que llegaban a las familias, y también apoyado por el tipo de cambio fijo.
Recordó que en 2017 ya existían presiones en el mercado laboral, y por ello en la administración de Morales ya había preocupación por crear políticas de empleo de emergencia.
Incluso aquellos del mercado laboral por cuenta propismo reportan ventas bajas, y también empleo de menor calidad, y en los próximos meses el deterioro de las fuentes de trabajo se profundizará.
Los empleadores formales recurrirán a la contratación personal, y la afluencia de trabajadores aumentará hacia el lado informal, y muchos de ellos no podrán encontrar fuentes de trabajo, y se podría registrar un leve incremento del desempleo y del subempleo.
Como se recordará, en la campaña política a la presidencia, los candidatos prometieron creación de empleos, y el actual Gobierno analiza la creación de empleos de emergencia, temporales, como se implementó en el gobierno del MNR y de la ADN.
Espinoza señaló que la creación de empleos de emergencia es un paliativo, y dependerá mucho de los ingresos fiscales, que cada vez está más complicado.
El economista y exdirector del Banco Central de Bolivia plantea que para reducir el desempleo se requiere un compromiso fuerte de todos los sectores, en especial del Gobierno, ya que gran parte de los emprendimientos en el país son familiares y pequeñas unidades productivas.

Desempleo
Indicó que el desempleo se acentúo con la pandemia en la región, y Bolivia no fue la excepción, y ahora la situación económica a nivel mundial, tras la invasión rusa a Ucrania, frenó la recuperación internacional, y el alza de los precios de las materias primas, así como de los alimentos, pueden ampliar la desigualdad en la región, en especial en los países menos desarrollados.
Entre tanto, el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó la Encuesta Continua de Empleo (ECE), que tiene como principal objetivo proporcionar información estadística mensual y trimestral que refleja el comportamiento de la desocupación urbana, además de la oferta y movilidad de trabajo urbana y rural, captando la estacionalidad y otras particularidades de la oferta laboral boliviana, permitiendo así, establecer un monitoreo continuo y oportuno de las variables del mercado laboral.
Los resultados preliminares de los principales indicadores de empleo en el área urbana al primer trimestre de 2022 muestran un incremento constante de la Población Económicamente Activa (PEA), ya sea que se encuentre ocupada o que está buscando trabajo activamente, señala el INE.
Es así que la PEA llegó a 4.544.000 personas, lo que significó una variación positiva de 6,5 % con relación al mismo trimestre del año anterior, señala la entidad estatal.
La Tasa Global de Participación (TGP) que refleja la oferta de mano de obra que participa o está disponible para la producción de bienes y servicios, al primer trimestre de 2022 alcanzó el 73,7 %, incrementándose en 2,8 puntos porcentuales (p.p.) respecto al primer trimestre de 2021 (70,9 %).
Por género, se tiene una mayor participación laboral de los hombres que alcanzó 80,4 %, en tanto que la de las mujeres fue de 67,4 %.
Asimismo, la Tasa de Ocupación (TO) definida como el porcentaje de población mayor de 14 años que se encuentra trabajando, al primer trimestre de 2022 fue 69,3 %, 4,6 p.p. superior al alcanzado en similar período de la gestión anterior (64,7 %), según el INE.
Mientras el economista y docente de la Universidad Técnica de Oruro (UTO), Ernesto Bernal, señala que las tasas de desempleo no habrían bajado después de la pandemia, ya que al analizar las cifras, el 80 % de la Población Económicamente Activa (PEA) estaría en el sector informal, y solo el 20 % tiene un trabajo fijo, ya sea en empresas privadas o públicas, con todas las prestaciones sociales.
“El 80 % no tiene un seguro social”, sostiene a tiempo de indicar que el Gobierno debería promover incentivos, a través de la implementación de políticas públicas, como lo hacen los países vecinos.
El empleo informal es vulnerable puesto que no tiene beneficios sociales, es por ello que el Estado debe generar incentivos, como lo hace Chile y otros países de la región, en donde el sector privado tiene una gran participación en la economía.
En Bolivia, como dato señalado por el asesor de la Cámara Nacional de Industria (CNI), Hugo Siles, el Estado tiene una participación de aproximadamente el 40 % en la economía nacional con sus empresas públicas.
Los empresarios, antes y después del aumento salarial, indicaron que los costos laborales son altos, y que un incremento reduciría las expectativas de crecimiento, así como la generación de nuevas fuentes de empleo.
Y en puertas está una norma que obliga a reincorporar a trabajadores despedidos por fuerza mayor, lo que reducirá la contratación de nuevos profesionales, y frenaría el ingreso al mercado de alrededor de 150.000 personas.
Espinoza también lamenta que en vez de fomentar la creación de empresas y empleos, el Gobierno hace todo lo contrario, mientras en los países de la región apoyan a los emprendimientos, con bajar la presión tributaria y en muchos casos la regulatoria.
“El Gobierno se cierra a la realidad, construye políticas públicas para fomentar el desarrollo de empresas públicas y para facilitar la recaudación, para sostener el gasto público, haciendo todo en sentido contrario de lo que hacen los países de la región”, apuntó.

DESOCUPADOS
De acuerdo a los datos del INE, el número de desocupados, en el primer trimestre, se incrementó desde el 2016, hasta llegar a la cifra más alta en 2021, y en el 2022 bajó.
También muestra que la PEA subió en el primer trimestre de 2022, así como las personas ocupadas. También muestra que la tasa de desocupación de la PEA alcanzó a 5,9 % en el primer trimestre de 2022, a comparación de 2021, cuando llegó a 8,7 %.
Por otra parte, la edición más reciente del informe de la OIT, Perspectivas sociales y del empleo en el mundo: Tendencias 2022, presentado en enero, advierte de una recuperación lenta e incierta debido a la persistencia de los efectos de la pandemia en los mercados de trabajo del mundo.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha rebajado sus previsiones para la recuperación del mercado laboral en 2022, y proyecta un déficit en horas trabajadas a nivel mundial equivalente a 52 millones de puestos de trabajo a tiempo completo con respecto al cuarto trimestre de 2019. La estimación anterior para todo el año realizada en mayo de 2021 proyectaba un déficit de 26 millones de puestos de trabajo a tiempo completo.
Según la publicación de la OIT Perspectivas sociales y del empleo en el mundo 2022 (Tendencias 2022), aunque esta última proyección supone una mejora con respecto a la situación de 2021, sigue siendo casi un 2 % inferior al número de horas trabajadas antes de la pandemia a escala mundial.
Las previsiones indican que el desempleo mundial se mantendrá por encima de los niveles anteriores al coronavirus hasta 2023 como mínimo. Se estima que en 2022 se situará en 207 millones de personas desocupadas, en comparación con los 186 millones de 2019. El informe de la OIT advierte también de que el efecto general en el empleo es significativamente mayor al representado en estas cifras, pues muchas personas han abandonado la fuerza de trabajo. Según las proyecciones, en 2022 la tasa mundial de participación en la fuerza de trabajo se mantendrá 1,2 puntos porcentuales por debajo de la de 2019.

SECTORES QUE ABSORBEN DESOCUPADOS
Según el INE, el comercio es el líder en absorber a los desocupados, seguido de la industria manufacturera y en tercer lugar están los alojamientos y comidas, en cuarto puesto está transporte y almacenamiento y en quinta ubicación la construcción.
Para el primer trimestre de 2022, la población ocupada en el área urbana alcanzó a 4.274.000 personas, cifra superior en 9,7 p.p. respecto al mismo trimestre de 2021.
Según actividad económica, los resultados muestran que el 24,8 % de la población ocupada (1.061.000 personas) tuvo como principal actividad el comercio, seguido de un 14,3 % (609 mil personas) que se dedicó a la industria manufacturera y 10,7 % (456 mil personas) que desarrolló actividades en alojamiento y comida, principalmente, señala el INE.

ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES