domingo, mayo 5, 2024
InicioSeccionesEditorialLa fuga oportuna evita el desastre

La fuga oportuna evita el desastre

En forma habitual, entre personas sensatas se considera que en la guerra y en la política una retirada oportuna evita la derrota. Esa apreciación sería pertinente al observar la relación de fuerzas en el actual acontecer social del país.
En primer lugar, se podría observar que en las altas cumbres del poder existen dos fuerzas antagónicas que tratan de imponer sus puntos de vista en la forma de conducir el desarrollo político nacional. En efecto, mientras una insiste en que se debe intensificar la actitud ofensiva, otra opina que sería necesario dar un paso al costado o varios atrás, como única manera de salvar la vida. En segundo lugar, se podría ver que el movimiento social ha vuelto a encresparse y amenaza la existencia del régimen tan difícilmente restaurado con motivo de los sucesos de noviembre de 2019.
La nueva relación de fuerzas con la que vive el país con ese motivo revela que, en meses recientes, el sector radical del gobierno trata de llevar la situación a extremos intolerables, sin medir las consecuencias, con el fin de llegar a posiciones extremas. Esa presión se manifestó con la creciente persecución a políticos (entre ellos a la expresidenta Jeanine Áñez), apresamiento a militares y policías, citaciones a destacados personajes, amenazas de represión, intensificación de una política bonapartista, etc.
Por otro lado, llevar al extremo medidas contra el gobernador cruceño y el alcalde de Cochabamba. A la vez, aumentar la presión para resolver la cuestión de Adepcoca, ajustar las tuercas para aprobar el proyecto de ley contra la legitimización de ganancias, retardar el pago de las AFP a los contribuyentes y hacer reajustes para reactivar la economía.
No solo eso, acentuar amenazas a la Iglesia, Fuerzas Amadas, Policía, atentar contra la libertad de prensa; aterrorizar a la población con medidas alarmantes, no sin antes crear debates estériles sobre el golpe de Estado, el cambio, el imperio, la derecha, etc. Así mismo, extremar la política de hacerse de enemigos y perder amigos sin causa alguna, actitudes de gobierno solo conocidas en gobiernos dictatoriales, que se convierten en los únicos conspiradores y enemigos del régimen.
En fin, una serie de políticas que pusieron al gobierno al borde su auto desestabilización, como mostraron declaraciones de altas autoridades, que anuncian a diario que se viene un golpe de Estado y desafiar a organismos internacionales como la ONU, la UE, la OEA y cuanta entidad sea posible.
Al parecer panorama tan tempestuoso ha llegado a su fin y podría ser que la línea dura del gobierno ha sido derrotada y se ha impuesto la de conciliación, por lo que ha aflojado las tuercas con los candentes asuntos del gobernador Luis Fernando Camacho, el alcalde Manfred Reyes Villa, el asunto de Adepcoca y muchos otros, que pusieron en vilo al pueblo. Ese cambio de actitud es clara manifestación de retornar a la razón y retroceder a tiempo para evitar la derrota, algo que sería muy oportuno para la afectada salud pública,
¡Y Dios se apiade de nosotros!

ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES