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Avanza el mayor acuerdo de integración económica regional

El mayor bloque económico de países, denominado “Asociación Económica Integral Regional (Regional Comprehensive Economic Partnership -RCEP), fue aprobado en forma virtual el 15 de noviembre de 2020, durante la 37ª Cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN). Está conformado por 15 países de Asia y Oceanía, ellos son: los diez que conforman el grupo ASEAN (Brunei, Birmania, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam), más China, Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda.

Las tratativas del acuerdo se iniciaron en 2012, pero su suscripción se retrasó casi diez años por la complejidad de las negociaciones, la pandemia que azotó a la región y las discusiones para el retiro de India. Este último hecho redujo sustancialmente el peso del bloque, dada la importancia de la India como uno de los dos gigantes asiáticos.

Para su entrada en vigor, la RCEP deberá ser ratificada al menos por seis miembros de la ASEAN y tres de sus otros socios. El tratado es visto como una plataforma que beneficia a Pekín como potencia económica en Asia-Pacífico, en detrimento de Estados Unidos.

El conjunto de países del RCEP tiene un producto interno bruto de 25.84 billones de dólares americanos, equivalente a un 29% del PIB mundial, y comparado con los otros bloques de países, es 6% mayor que la del convenio NAFTA (EEUU, México y Canadá) y 37% mayor que el de la Unión Europea (27 países del continente). Asimismo, representa un tercio de la población mundial y el 28% del comercio, también mundial.

Se aprecia que lo que más impulsó a este convenio fue el interés chino en contrarrestar la iniciativa norteamericana promovida por el ex presidente Barak Obama, para poner en marcha el tratado “Asociación Transpacífico (TPP)”, el cual incluía a once países de América, Asia y Oceanía y excluía a China. Este convenio, aprobado en febrero de 2016, fue concebido por EEUU con motivo de disminuir la influencia china en los países del oriente. Sin embargo, fue el mismo país americano que, durante el gobierno del ex presidente Donald Trump, mostró su falta de interés por el mismo y denunció el tratado en enero de 2017, por lo que facilitó más aún la suscripción del RCEP.

Los principales instrumentos concertados por el RCEP son los siguientes:

En lo que se refiere a comercio de bienes. El desmonte de los aranceles y la simplificación de los procesos aduaneros para más del 90% de los bienes intercambiados en esa región. Lo cual deberá realizarse escalonadamente durante los próximos 20 años.

En cuanto al comercio de servicios. Se concertó la apertura gradual de por lo menos el 65% del comercio regional, con tres anexos específicos para los sectores: telecomunicaciones, financiero y prestaciones profesionales.

Por otra parte, fueron aprobados mecanismos e instrumentos propios de los acuerdos comerciales, como ser: normas de origen de los productos para hacer más inclusiva la fabricación regional; promoción, protección, facilitación y liberación de las inversiones intrarregionales. Normas sobre propiedad intelectual; admisión de otros países al acuerdo (18 meses después de la entrada en vigor, salvo la India que puede hacerlo de inmediato). Así mismo, protección a la propiedad intelectual y a los procesos de contratación pública; aprobación de la coexistencia del convenio con acuerdos pre existentes en los estados miembros; salvaguardar el comercio electrónico. Algo también importante es la futura creación del tribunal para la solución de controversias.

El acuerdo alcanzado excluye compromisos sobre medio ambiente y derechos laborales. Según se dijo, ello se debió a evitar tensiones entre países durante las tratativas y por la necesidad de avanzar sobre temas centrales y dejar para después otros de menor jerarquía.

El trabajo que viene realizando China con una política muy bien definida, destinada a establecer su liderazgo en el mundo, asienta cada vez más las predicciones en sentido de que en un mediano plazo cambiará el alineamiento internacional tal como se conoce a la fecha, con las dos potencias asiáticas a la cabeza, sustituyendo a Norteamérica y Europa.

El significado del cambio del orden internacional es la posible alteración de las costumbres económicas, políticas, culturales del mundo occidental. Un ejemplo de esa posible afectación la tenemos en el campo comercial con los países latinoamericanos, a los cuales, las ventas de China, India, Corea del Sur y otros asiáticos son bienes de capital como máquinas, computadoras, reactores, vehículos, etc. y sus importaciones son bienes primarios, como: carne, semillas, frutos, oleaginosas, etc. Por lo que es fácil deducir que constando el acuerdo RCEP con países desarrollados, intermedios y subdesarrollados, los países menores de ese bloque prontamente podrán sustituir las exportaciones latinoamericanas aprovechando las ventajas arancelarias que se conciban en el grupo.

Otro ejemplo de un posible cambio en la política internacional, es la circunstancia de la membresía en el tratado de ciertos países cercanos a EEUU, como son Japón y Corea del Sur, dicha membresía afectará a esas relaciones, siendo que disminuirán las tensiones que actualmente mantienen esos dos países con China y Corea del Norte.

Finalmente, vale tomar en cuenta que el acuerdo RCEP ha merecido comentarios sobre su falta de transparencia, el mayor beneficio que proporciona a las grandes empresas respecto a los pequeños productores, al hecho de que no hubo una consulta popular, que no hubo supervisión de los parlamentos y que ni siquiera el texto ha estado disponible al público. Ello es comprensible por el hecho de que siendo China el socio mayor, es posible que los trámites dentro del tratado los quiera llevar con su estilo, vale decir con mucho autoritarismo.

 

Edgar D. Ergueta Avila, Consultor Internacional.

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