Tras concluir siete años de viajes alrededor de 43 países, el arquitecto y escritor argentino, Edgardo Ludueña, celebró su cumpleaños número 57 visitando las ruinas arqueológicas de Tiwanaku, en Bolivia, donde dejó el último ejemplar de su décimo libro titulado “Antiguos gigantes en una plaza de tierra”, un compilado sobre el patrimonio histórico lujanense; el investigador relató a EL DIARIO sus experiencias y mencionó que quedó maravillado con las ruinas de Pumapunku, lugar que siempre soñó conocer.
Ludueña, que lleva 32 años de experiencia, culminó siete años de proyectos el pasado 13 de abril, día de su onomástico y fecha en la que pisó las ruinas de Tiwanaku por primera vez, las que escogió visitar por contener una “impresionante riqueza arqueológica” y porque deseó dejar un ejemplar de su última investigación sobre los túneles de Luján.
“En este libro dejo asentada la información de 25 años de trabajo, especialmente en temas de túneles coloniales y material arqueológico que se pudo encontrar debajo de suelo lujanense”, relató en contacto con EL DIARIO. Ludueña mencionó que el tiraje de su libro salió en diciembre del año pasado y que se agotó, pero se guardó un ejemplar para dejarlo en Tiwanaku.
El viajero, que estuvo en Egipto, Corea e India, expresó estar “maravillado” con la belleza arquitectónica de la ciudad de La Paz por la conservación de las casas coloniales del centro y la Basílica de San Francisco. Respecto a las ruinas de Tiwanaku, expresó que le llamó especial atención los “bloques H” de Pumapunku, los cuales comparó con las piedras cortadas de Egipto, por ser algo “inentendible” y “algo que a nivel mundial nadie pudo descifrar. Sin duda, son vestigios de una civilización perdida”, comentó.
Dentro de sus incontables anécdotas, Ludueña destacó la riqueza cultural y bien conservada de América, mientras recordó con emoción cuando conoció lugares como el canal de Panamá, Macchu Picchu, Río de Janeiro o Ecuador. Asimismo, relató que su visita a India fue especialmente memorable porque contrajo coronavirus en Nueva Delhi y estuvo al borde de la muerte.
Finalmente, al conversar sobre políticas de turismo y la conservación del patrimonio histórico, el viajero resaltó la importancia de dejar estos importantes aspectos de un país en manos de autoridades competentes. “La recomendación que siempre doy es que los cargos más fuertes y responsables de estas áreas estén dirigidos por gente responsable y profesional, que sienta en el corazón, que entienda de lo que se está hablando y lo que se está poniendo valor”, expresó.