Industrializar la basura, una labor pendiente

Uno de los problemas que requieren mayor atención por parte de las autoridades locales es la industrialización de la basura, es decir procesarla para recuperar lo que pueda ser reciclado y, de esta manera, aumentar la capacidad de los botaderos que constantemente necesitan ser ampliados, dada la cantidad de desechos que diariamente expulsan las poblaciones, particularmente urbanas, en todo el país. Además, en las ciudades no es raro que las bocas de tormenta en las calles sean taponadas con basura, lo que impide, en tiempo de lluvias, que las aguas sigan su curso normal. Por ese descuido, las aguas que se desbordan causan destrozos, en varios casos evitables.
Al respecto recordemos intentos para dicha industrialización, Hace muchos años, la Entidad de Aseo Municipal de Tarija (EMAT) hizo un intento para industrializar la basura, inaugurando una planta procesadora de residuos sólidos, que debió ser un ejemplo para otros municipios, particularmente en el eje troncal del territorio nacional, donde hay grandes cantidades de desechos. En dicha ocasión se dijo que la planta recolectaría de 80 a 100 toneladas de basura. Y los residuos reciclados serían aprovechados por varias empresas.
Ciertamente, la basura una vez discriminada, puede ser convertida en abonos para la agricultura y, como ocurre en otros países, puede servir para la fabricación de cartones y envases de diverso tipo que sirvan a empresas. Industrializando la basura, además, se puede impulsar la creación de empleos, la organización de empresas colaterales que permitan un uso continuo y efectivo de derivados que sirvan a la agricultura y, sobre todo, la liberación de muchos sitios donde hasta ahora se deposita residuos sólidos que, al ser enterrados, deterioran la calidad de la tierra y se convierten en lugares desérticos y contaminantes.
También industrializar los desechos sólidos, implica cuidar el sistema ecológico, enriquecer tierras, disciplinar a la población porque debería hacer las separaciones necesarias de todo lo que desecha y esta clasificación causará un uso racional de diversos productos. Con la limpieza y buena presentación de las ciudades se logrará preservarlas en buen estado y disminuir la polución y presencia de productos que, al descomponerse, provocan malos olores y diseminación –especialmente en tiempo de lluvias– de gases y líquidos peligrosos para la salud.
Como la industrialización de la basura requiere la inversión de maquinaria especial, personal capacitado y espacios ambientales que permitan la selección y el debido tratamiento, corresponde que, al margen de los presupuestos municipales, el gobierno nacional invierta para conseguir una mecanización efectiva a fin de llegar a la meta fijada. En todo caso, siempre en mejor prevenir que lamentar daños, como los que surgen cuando las aguas aumentan demasiado, generalmente cuando hay lluvia intensa.