Tras el final de la producción de los Dodge Challenger y Charger que nos han acompañado durante casi dos décadas y la aparición de una anticipada versión concept y una felicitación navideña que dejaba un primer vistazo al modelo, Dodge por fin ha presentado la nueva generación del Dodge Charger que remplaza a sus dos célebres modelos. Un modelo que transformará para siempre el concepto de muscle car americano con un tren motriz de cero emisiones, aunque también llega con una variante de combustión, eso sí, sin V8 y versiones de dos y cuatro puertas para así reemplazar directamente tanto al Challenger como al Charger.
Estamos ante una versión final muy similar al Dodge Charger Daytona SRT EV concept que la firma americana nos mostró por primera vez en 2022, que al mismo tiempo mantiene el diseño musculoso y retros del saliente Challenger, aunque ahora con una parrilla aún más fina que aloja dos faros muy escondidos que ya no son redondos, una fina línea LED enmarcando por abajo la parrilla y como ya vimos en su momento un nuevo logo Fratzog, específico para los nuevos eléctricos de alto rendimiento de la marca, presidiendo la parrilla.
Una parrilla que en realidad es una abertura que deja pasar el aire como un alerón, bautizado como «R-Wing». Pese a su nueva naturaleza seguimos contando con un voluminoso capó con pronunciadas salidas de aire y un paragolpes delantero también marcando carácter.
El Charger llegará en su ya tradicional versión cuatro puertas, pero sobre todo en coupé dos puertas llamado Charger, que será el primero en llegar en 2024, lo cual supone el regreso de la denominación Charger a un formato de dos puertas desde aquellos dorados años 60 y 70 que hicieron famoso el modelo.
A nivel mecánico sabemos que el protagonismo principal se lo llevará una mecánica 100% eléctrica, que será la que lleve el nombre Charger Daytona, que en sus versiones más prestacionales promete ofrecer los mismos niveles de prestaciones que un Hellcat Redeye de combustión, confirmado eso sí con tracción total.
En su lanzamiento el Charger Daytona llega con dos versiones con arquitectura de 400 voltios, un R/T de 496 CV y un Scat Pack de 670 CV, ambos con tracción total estándar. Llegan con mejoras de potencia estándar que Dodge llama Direct Connection Stage Kits y el llamado PowerShot, que durante unos segundos aporta 40 CV adicionales, aunque se ha anunciado también versiones menos potentes de ambas variantes para más adelante. El resultado es un Scat Pack que en su versión más potente es capaz de hacer un 0 a 100 km/h en 3,3 segundos y un cuarto de milla en 11,5 segundos, lo que lo convierte según Dodge en el muscle car más rápido y potente del mercado a pesar de sus 2.600 kg de peso.
Dodge ha apostado fuerte por el rendimiento, al menos en este Charger Daytona. Eso se ve también en unos colosales neumáticos 305 delante y 325 detrás que claramente no siguen la senda de otros modelos eléctricos. Esto junto al resto de aspectos se traducen en una autonomía que se queda en unos 418 km con la batería de 100,5 kWh del Scat Pack y 510 km en el R/T, que tampoco están nada mal para un eléctrico de sus carecterísticas, al menos sobre el papel. Dicha autonomía se puede recuperar en poco más de 27 minutos de un 20 a un 80% de su capacidad gracias a su cargador rápido de 350 kW, aunque suerte con encontrar uno hoy en día.
En su momento se anunció también una versión arquitectura eléctrica de 800 voltios bautizada como Banshee SRT, de momento no presentada en este arranque pero anunciada para 2025 como el nuevo tope de gama de alto rendimiento de la familia, que permitiría una carga más rápida, una mejor refrigeración para los motores eléctricos y un cableado más ligero. Un nivel de arquitectura que también emplean ya eléctricos de altas prestaciones como el Porsche Taycan, el Audi e-tron GT, el Hyundai Ioniq 5 y el Kia EV6. Incluso contará con una caja de cambios de dos velocidades como en el Taycan, adelantada en el concept Daytona con el nombre de eRupt.
Todo ello además se acompañará de un sonido artificial que buscará simular al de los Hellcat que hemos disfrtutado hasta ahora. Bautizado como «Fratzonic Chambered Exhaust» esta tecnología ya la hemos visto en acción y durante este último año la hemos visto incluso afinarse, y es que como sabemos poner un sonido falso a un eléctrico es un asunto delicado que no siempre suele quedar bien, tanto que según la compañía americana siguen trabajando en ello.
En cualquier caso para los que sigan prefiriendo una opción de producción o no puedan permitirse un eléctrico, Dodge también seguirá ofreciendo una alternativa con motor gasolina para este nuevo Charger. Una alternativa eso sí que no contará con un motor V8, sino con el nuevo Hurricane de 6 cilindros en línea biturbo, siempre eso sí sobre la base LB de la STLA Large de Stelantis.