A pesar del potencial que tiene Bolivia en minería, la burocracia e inseguridad jurídica frenan su desarrollo, pues la tramitología y los avasallamientos en áreas concedidas por mineros ilegales muestran una imagen negativa del país al mundo.
En taller sobre minería realizado en diciembre del 2023, en la Universidad Católica Boliviana, se habló de los marcos normativos que se promulgaron en los últimos años, así como la demora en la aprobación de contratos de producción, que sólo afecta al Estado en materia económica.
En esa oportunidad el experto en materia, Matías Garrón, alertó que había 10 contratos de producción que estaban estancados en el ejecutivo, lo que significaba pérdidas de ingresos económicos para el Estado.
Y que la New Pacific Metals (NPM) estaba dentro de los postergados, pues la misma había sido presentada en 2019, y hasta diciembre de la pasada gestión seguía en análisis en el Ejecutivo.
Mientras el experto en temas tributarios, Hugo Block, indicó que el relacionamiento con las comunidades era complicado por la minería ilegal, pero también sostuvo que la inversión privada en el sector, en los últimos años, no fue tan significativa.
Informó que las compañías destinan un 20% de su presupuesto en exploración y que, en los últimos años, la suma ascendió a 2.670 millones de dólares y el 92% se distribuyó en 7 países, como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, pero sólo el 8% llegó a Bolivia.
En esa oportunidad, lamentó que el país este quedando fuera y que se ubicaba en el puesto 52, debido a la mala imagen que muestra afuera, por temas legales e impositivos, social y minería ilegal.
En esa ocasión el experto en el tema de la Fundación Jubileo, Héctor Córdova, dijo que los avasallamientos, la inseguridad jurídica, la falta de protección a las inversiones, son señales que no ayudan para atraer inversiones.
Recordó que, Glencor salió de Colquiri por avasallamiento y señaló que las demandas de las comunidades, por lo general deben ser atendidas por el Estado y no por el empresariado.
New Pacific Minerals
Con respecto al tema, el gerente general de New Pacific, Hianny Romero, explicó que hay gente que se anoticia sobre los proyectos que se llevan en determinada región, y van a trabajar en propiedad privada, y la solución pasa por el cumplimiento de la normativa, además algunas actividades contemplan ciertas particularidades.
“Nosotros en primera instancia tratamos de hacer un acercamiento con esas personas y hemos tratado de negociar y explicarles lo que está en juego, al no tener una respuesta positiva de su parte extendemos nuestro reclamo a la Autoridad Jurisdiccional Minera (Ajam). Vamos por la vía judicial para poder hacer que pare”, apuntó.
Dijo también que hay ocasiones en que esas personas se victimizan, al indicar que trabajan desde hace años, desde sus abuelos, pero son personas ajenas a las comunidades, y por lo tanto, es importante coordinar con las comunidades.
“Siempre se ha evitado la confrontación, siempre se ha procurado ser conciliatorio. La posición que ha optado la empresa es recurrir a las instancias de Gobierno como la gobernación de Potosí y coadyuvar para que esto pueda parar, porque ellos apoyan el proyecto. La Ajam nos ha apoyado en las diferentes intervenciones y el Ministerio Público”, indicó.
Explicó que es importante agilizar los procesos legales, mientras se tramite los derechos mineros, mientras tanto, esas personas intimidan al personal de la empresa con dinamitas para evitar el trabajo.
Trabajos
Por otra parte, anunció que en el segundo semestre, el 2025 empezará la fase operativa de la empresa minera en el proyecto Silver Sand, ubicado a 67 kilómetros de la ciudad de Potosí.
El yacimiento Silver Sand, uno de los primeros hallazgos minerales en la historia de Bolivia, se remonta al siglo XVI, incluso antes del renombrado Cerro Rico.
Sin embargo, a pesar de su rica historia, Silver Sand permaneció prácticamente inexplorada en la era moderna hasta 2009. En ese año, una modesta campaña de exploración, que incluyó mapeo geológico, muestreo y perforaciones, no reveló descubrimientos significativos.
El escenario cambió en 2017, cuando NPM Minerales se unió a la historia de Silver Sand. La participación de la empresa marcó el inicio significativo en las actividades de exploración. Atraídos por la historia minera del área y la prometedora escala del sistema mineralizado, reconocimos que Silver Sand aún no había sido objeto de una exploración moderna, sistemática y a gran escala.
En 2018 y 2019, llevaron a cabo una extensa campaña de perforación, cubriendo un área de 2.000 metros de largo y 700 metros de ancho, con casi 100.000 metros perforados en más de 300 pozos. “Mientras que los primeros exploradores se enfocaron en vetas estrechas, nosotros, adoptando un enfoque contemporáneo, exploramos la mineralización de plata diseminada en el halo circundante de menor ley. Este enfoque revolucionario implicó la adopción de técnicas de minería a cielo abierto, haciendo económicamente viables las leyes más bajas de Silver Sand”, explicó el ejecutivo.
Con una inversión de 45 millones de dólares hasta finales de 2023, completamos 136,000 metros de perforación en 551 pozos y diversos estudios. Nuestro compromiso con la fusión de historia e innovación ha allanado el camino para un capítulo emocionante en la evolución de la minería en Silver Sand. Honrando su pasado histórico, estamos escribiendo un futuro próspero y sostenible, marcando un hito significativo en la historia de la minería boliviana, aseguró el representante de la compañía.
Asimismo, indicó que es importante tener la licencia ambiental, mientras tanto se encuentran en la etapa de socializar el proyecto para absolver dudas o consultas que puedan tener las comunidades.
Los retrasos que hemos tenido son en la parte operativa y administrativa, en obtener permisos a nivel central y destrabar algunos temas, apuntó. Asimismo, señaló que el contrato está en manos de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), el cual se encuentra en análisis del director de la empresa estatal, y esperan tener noticias hoy, y avanzar a una segunda instancia.
“Los contratos deben ser ratificados por la Asamblea, todavía seguimos en los pasos iniciales”, informó.
La empresa minera planea invertir 308 millones de dólares, en el desarrollo del proyecto Silver Sand. El proyecto Carangas se perfila a ser tan significativo como el de Silver. New Pacific Metals quiere concretar sus inversiones en Bolivia y demostrar al mundo, que es un destino atractivo para la inversión extranjera directa en minería, apuntan los objetivos de la compañía.
NPM Minerales S.A., una empresa boliviana, que forma parte de la familia de New Pacific Metals Corp., una firma canadiense de renombre que muestra su presencia en las bolsas TSX (Bolsa de Valores de Toronto) y NYSE (Bolsa de Valores de Nueva York).
En la actualidad, dirigen con éxito tres proyectos de metales preciosos que se destacan por su excelencia y compromiso: Silver Sand, estratégicamente ubicado en el pintoresco departamento de Potosí; además de Carangas y Silverstrike, en los departamentos de Oruro y La Paz, respectivamente.