sábado, mayo 18, 2024
InicioSeccionesOpiniónCrisis de la educación por causa del Covid-19

Crisis de la educación por causa del Covid-19

Máxima Villegas Mamani

En noviembre de 2020, Unicef emitió el informe “Educación en pausa”, sobre la incidencia de la pandemia en la educación latinoamericana. Comenzando por las consecuencias, los más pobres tuvieron mayores dificultades por falta de acceso a una computadora o Internet. Se trata de un gran porcentaje de la población estudiantil en Latinoamérica. Un dato más alarmante es que tres cuartas partes de estudiantes de escuelas privadas pueden acceder a la educación a distancia, pero solo la mitad de los estudiantes de escuelas públicas tiene la opción de contar con este tipo de educación. En Bolivia se apreció que, incluso con Internet, padres, profesores y estudiantes mostraban analfabetismo en cuanto al uso de tecnología.
Es importante establecer que en Latinoamérica ya había crisis en educación y que la pandemia la agravó. Las desigualdades se hicieron más evidentes, debido a que un porcentaje de la población estudiantil podía acceder a la educación virtual, pero el resto no, ocasionando que existiesen niños con más conocimiento que otros. Y, al ver que no podían tener educación, optaban por desertar y ayudar económicamente a sus familias.
Esta situación en niños y jóvenes causó brechas de aprendizaje respecto a sus conocimientos técnicos o matemáticos, habilidades transversales de adaptación y para socializar, o en lenguaje y personalidad en los más pequeños.
En Bolivia, el área rural fue el más afectado, aunque durante esta crisis se observó a maestros que recorrían largas distancias para tratar de dar una educación más personalizada, debido a que los niños no podían ir a la escuela, por lo que no fueron atendidas las necesidades educativas por completo. Por esta situación nuestro país debe hacer evaluaciones académicas, debido a que la disparidad aumentará. Con pruebas podremos obtener un mapa de la brecha existente en nuestro territorio, y con esta información podremos saber si las acciones tomadas fueron efectivas.
Actualmente, los gobiernos deben encontrar la manera de proteger las inversiones en educación pública, dejando de lado la improvisación y dándole la atención que merece. La pandemia hizo ver que la tecnología en el ámbito educativo, es una oportunidad para redireccionar los contenidos programáticos en educación.
Cuando un país no invierte en educación no progresa. Tenemos que tener en cuenta que lo que resuelve la pobreza es la educación. Como ciudadanos, debemos contribuir a que nuestros gobernantes mejoren la situación educativa en la que nos encontramos y así poder competir de manera eficiente en la nueva era del conocimiento científico – tecnológico que estamos viviendo. Una de las ventajas que nos dejó la pandemia es que hay mayor conexión con otras culturas, más oportunidades de compartir aprendizajes y de encontrar soluciones y apoyo con personas del mundo.
En 2020 en nuestra región recurrimos a planes de contingencia y cambiamos a la educación en línea; desarrollamos capacidades, conexiones y conocimiento y avanzamos con base en nuestras fortalezas. Si no generamos estudiantes motivados, no tendremos profesionales de calidad y, por ende, tampoco tendremos personas capacitadas para dirigir nuestros países.

Artículo anterior
Artículo siguiente
ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES