sábado, mayo 4, 2024

La inflación

El Gobierno es muy sagaz, (considera ingenuos a los ciudadanos) cuando utiliza y compara algunas variables económicas, deliberadamente escogidas, para validar el propósito de una situación, analizar, por ejemplo, la inflación.
Según registros disponibles, el nuevo IPC en Bolivia tiene una canasta de 364 productos. Esa cesta incluye: alimentos, vestuario, transporte, bebidas alcohólicas, tabaco, muebles, y otro equipamiento del hogar, algunos ítems son de inclusión amañada y técnicamente observable, engañifa habitual para la gestión de datos que pública el poco confiable Instituto Nacional de Estadística (INE).
Para analizar la inflación se puede utilizar diferentes métodos; el índice de precios al consumidor (IPC), el deflactor del producto interno bruto (PIB) y el índice de precios al productor (IPP). Mencionamos brevemente cada uno de estos métodos y sus características principales (en el modo no para economistas).
El IPC es un indicador que mide la variación media de los precios de los bienes y servicios que consumen los hogares, durante un período de tiempo determinado. Su objetivo es medir el costo de vida, y mostrar los efectos de la inflación en los consumidores individuales. El IPC se calcula a partir de una cesta de compra que contiene los productos y servicios más habituales que adquieren los hogares. Cada producto o servicio tiene un peso o ponderación que refleja su importancia relativa en el gasto.
Por otro lado, el deflactor del producto interno bruto (PIB), es un indicador que se emplea para calcular la variación de precios que sufre el propio PIB. Dicho de otra manera, sirve para calcular el promedio de los precios, de los bienes y servicios, que se producen en cada país.
¿Cuál es la base deflactora del PIB? El deflactor del PIB refleja los cambios de precios del PIB total. Es la medida más general del nivel de precios, y tiene en cuenta los cambios en el consumo público. ¿Cuál es la diferencia entre el IPC y el deflactor del PIB? El IPC se basa en los precios de los bienes y servicios que los consumidores compran de la canasta. En cambio, el deflactor del PIB cubre todos los productos y servicios internos, producidos en una economía. El IPC incluye bienes extranjeros o importados, mientras que el deflactor del PIB se refiere exclusivamente a los bienes de producción nacional. El deflactor del PIB es una medida más amplia que el IPC. Sin embargo, el deflactor del PIB no refleja el costo de vida de los consumidores, ya que no tiene en cuenta los precios de los bienes y servicios importados, ni los cambios en la calidad de los productos.
El PIB se calcula a partir de una cesta de productos y servicios que representan la estructura productiva dentro de un territorio, como ser agricultura, minería, industria, construcción, comercio, transporte, etc. Cada producto o servicio tiene un peso o ponderación que refleja su participación en el valor agregado de la economía.
En tanto que el IPP mide la evolución de los precios de un conjunto de productos al salir de la fábrica: los procedentes de la industria manufacturera, la actividad extractiva y el sector energético. Es un termómetro que permite evaluar la salud económica de un país. Cuando los precios de los productos y servicios aumentan, puede ser una señal de que la economía está en auge, pero también puede indicar inflación. Por otro lado, si los precios disminuyen, puede ser una señal de recesión o deflación.
El IPP es un indicador que mide mensualmente la variación de los valores de venta de los bienes producidos y transferidos por los productores, es decir, el precio de venta al primer canal de distribución. Este índice IPP permite conocer si los precios de los bienes que se fabrican en una economía suben o bajan, actuando también como indicador en la evolución de la inflación. En tal caso, los precios de los insumos al ser “inflacionados” medirán el costo de los productos y, como consecuencia, subirán de precio, afectando el índice de inflación y, por supuesto, el valor del PIB.
Países como Colombia, determinan el valor de la inflación a través de los tres métodos, añadiendo certeza a la variable. En el caso de Bolivia es necesario explicar cómo llegaron al 1,5 por ciento.

El autor es periodista.

ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES