Gladys Fresia Vargas Mamani
Según Módulo 10: Diagnóstico e Intervención en Discapacidad Intelectual de la Universidad Pública de El Alto (2021): “Una persona con discapacidad intelectual, es aquella que desde la niñez no aprende rápido ni recuerda las cosas como otras de su edad. Por esta razón no puede relacionarse con otras personas y tiene dificultades para cuidar de sí mismo. Estas personas son de características y personalidad únicas. El medio en que nacen y crecen, puede interferir o facilitar su desarrollo y realización.” (p.12). Por tanto, La discapacidad intelectual, implica una serie de limitaciones en las habilidades que la persona aprende para funcionar en su vida diaria y que le permiten responder ante distintas situaciones y lugares. Esta discapacidad se manifiesta en relación al entorno. Por tanto, tiene componentes personales y también componentes externos como las barreras u obstáculos que están alrededor. Si brindamos un entorno más fácil y accesible, las personas con discapacidad intelectual, tendrán menos dificultades, y su discapacidad parecerá menor.
Cuando un estudiante con discapacidad ingresa a un sistema educativo, requiere apoyo para sobrellevar esta situación y poder relacionarse con su entorno. El maestro deberá hacer adaptaciones curriculares de acuerdo con las necesidades educativas del estudiante. Asimismo, el padre/madre de familia debe apoyar a su hijo desde casa, haciendo el seguimiento respectivo. Una alternativa de apoyo es el uso de APPS, que ayudan a mejorar la calidad de vida de los estudiantes con estas limitaciones.
Por ejemplo, autimo es una aplicación diseñada para que personas con autismo aprendan a reconocer las emociones y las expresiones faciales a través de juegos de identificación y un soporte para imágenes. Es adecuada para personas de todas las edades con trastornos del desarrollo, gracias a un diseño hecho con psicólogos, logopedas y educadores especializados (AMIKEO, 2023). Con estas aplicaciones el estudiante puede desarrollar su autonomía, considerando habilidades intelectuales, conducta adaptativa, participación e interacciones y roles sociales, salud física y salud mental.
La escuela inclusiva deberá valorar las necesidades educativas especiales de los educandos con discapacidad Intelectual, con el fin de hacer adaptaciones curriculares y promover el nivel de competencia académica en materias esenciales como matemáticas, lectura y escritura. Así también usar tecnología y fomentar la competencia social y la competencia ejecutiva.
La autora es directora de unidad educativa.