jueves, mayo 2, 2024
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El rol del docente en tiempos de pandemia

Hoy nuestro país Bolivia está viviendo días inciertos por el COVID-19, ya que, a inicios del año 2020, nuestro Estado Plurinacional vivió una cuarentena rígida, debido a los altos casos de contagios en esos tiempos, cuando cobró vidas de familiares, amigos, vecinos, conocidos y personajes de toda índole; ya sea del ámbito político, deportivo, musical, eclesiástico y educativo. Durante ese lapso se pudo evidenciar que el virus no discriminó a pobres ni a ricos, afectando la economía de las personas que viven del comercio, a agricultores, albañiles, bordadores, sastres, instituciones bancarias, fábricas, perjudicando en la exportación e importación de diferentes productos a nivel nacional e internacional y, sobre todo, en la Educación Boliviana. Por ende, todas las unidades educativas, universidades, institutos fiscales, privados, de convenio y Escuelas Superiores de Formación de Maestros se vieron muy afectados.
Al vivir esta tragedia mundial, muchos maestros, catedráticos y otros profesionales en Educación no estaban preparados para la educación virtual, pero tuvieron que actualizarse en diferentes instituciones, como la Unidad Especializada de Formación Continua (UNEFCO), que invitó a todos los maestros y maestras a participar de los Cursos de la OFERTA FORMATIVA GESTIÓN 2020 hasta hoy en la modalidad virtual en diferentes plataformas, sea Classroom, Moodle, Chamilo o Edmodo.
Asimismo, en el inicio de la cuarentena rígida, muchos padres de familia no conocían el manejo de estas plataformas, por esa razón se optó por trabajar con la plataforma de Classroom y por medio de la aplicación del WhatsApp para cualquier comunicado.
Según la ONU y el periódico Mirada Global Historias Humanas, se menciona que “Uno de cada tres niños en el mundo no pudo acceder a las clases a distancia si su escuela se cierra”, arguyendo que en su hogar no tiene acceso a internet ni a un teléfono móvil (Educación, 2020).
En mi Unidad Educativa, de 28 estudiantes inscritos en el aula de educación inicial, solo 10 ingresaban a las clases virtuales y el resto no ingresaba por diferentes motivos, como ser: algunas familias son numerosas y no cuentan con varios celulares inteligentes o no tienen una laptop, o son de escasos recursos y no pueden adquirir los megas necesarios para las clases virtuales.
En sí, todos los padres de familia se encontraron disconformes con las clases virtuales, porque cada familia atravesaba una situación muy complicada. Por otro lado, sentían presión por las tareas que el maestro(a) dejaba y las cartillas que debían llenar. Muchos padres de familia argüían que estaban asumiendo el rol del maestro, además denunciaban que las cartillas no estaban acordes a cada nivel.
Con todas estas quejas, disconformidades y a “casi tres meses de suspendidas las clases debido a la emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus, el 6 de junio, en homenaje al Día del Maestro, el ministro de Educación, Víctor Hugo Cárdenas, presentó el Decreto Supremo 4.260, que dispuso las modalidades: presencial, semipresencial, virtual y a distancia de educación” (Villa, 2020).
A razón de esto, los maestros del área rural optaron por pasar clases semipresenciales una o dos veces por semana, arriesgando su salud y la de sus estudiantes. Esto a petición de muchos padres y madres de familia.
Pero lo más impactante y sorprendente fue que el Ministerio de Educación anunció el cierre de la gestión escolar el 2 de agosto del 2020, lo que repercutió en todos los padres y madres de familia. Los bachilleres estaban preocupados por su formación académica, ya que ellos deseaban ingresar a las diferentes universidades, institutos policiales y Escuelas Superiores de Formación de Maestros.
Muchos estudiantes vieron frustradas sus aspiraciones, otros optaron por tomar cursos de nivelación en diferentes institutos privados. Pero ¿cuál es el rol del docente en estos tiempos de pandemia? Primero, es reflexionar sobre nuestra práctica educativa, asumir el reto y colocarnos a la par de la tecnología. Segundo, debemos trabajar la neurociencia con la neuroeducación para así conocer las necesidades de nuestros estudiantes. Ante todo debemos innovar nuestra forma de enseñanza, cambiando el lápiz y el papel por herramientas tecnológicas.
Por eso la gestión 2021 se declaró el “Año por la recuperación del derecho a la Educación”, bajo los enfoques de despatriarcalización y la lucha contra la violencia, y así formar estudiantes de manera integral y holística, que sean sujetos con pensamiento crítico, reflexivo, propositivo, con habilidades, capacidades, potencialidades, con compromiso y sentido de pertenencia, con base en la formación de principios y valores de autoestima, resiliencia, disciplina y empatía entre todos los actores educativos y la sociedad en su conjunto (Educación M.d., 2022).

BIBLIOGRAFÍA:
–Educación, C. y. (27 de agosto de 2020). Uno de cada tres niños en el mundo no pudo acceder a las clases a distancia, si su escuela se cierra.
–Educación, M. d. (2022). Lineamientos Curriculares para la Formación de Maestras y Maestros Planes y Programas de Formación General y de Especialidades de Educación Secundaria Comunitaria Productiva – 2023. La Paz: Ministerio de Educación.
–Villa, M. (21 de junio de 2020). Encuesta de Unicef revela que el 93% de los estudiantes no aprende con enseñanza virtual. La Razón.

Email: senipaz18@gmail.com

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