No solo hay que reordenar el sistema de transporte

En la ciudad de La Paz, en octubre del pasado año, debido a la caótica situación del tráfico vehicular, el Gobierno Municipal de esta urbe ha realizado una Cumbre del Transporte de La Paz, en medio de una invasión de transportistas de otro municipio, como es el de El Alto, llegando a nueve conclusiones que van desde restricciones en los estacionamientos, recortes de rutas, la regulación de vehículos de carga pesada, hasta una reingeniería del tráfico vehicular, entre otros.
Dos días después de la Cumbre del Transporte, los choferes paceños en la Plaza San Francisco, realizaron un “Cabildo por la Unidad del Transporte Paceño” y deciden crear la “Federación de Choferes Urbanos de La Paz Chuquiago Marka”. Además, deciden apoyar las nueve determinaciones de la Cumbre del Transporte Paceño.
En diciembre reciente, el municipio de La Paz en coordinación con los transportistas, iniciaron la implementación del plan de reordenamiento vehicular en algunas arterias principales de esta urbe. Sin embargo, es preciso referirnos a otros aspectos de esta preocupante situación que continúa imponiéndose, fuera de la implementación de este plan de reordenamiento.
Por otro lado, es preciso señalar que los ciudadanos transitan desde distintas zonas de la ciudad de La Paz hasta El Alto e incluso provincias y viceversa, sin encontrar una ruta y un servicio inter ciudad que funcione realmente de parada a parada. Aunque los choferes alteños reclaman por estas rutas, no cumplen con su recorrido autorizado, cuando desalojan de sus minibuses a los pasajeros en la Ceja o en cualquier otro lugar que no corresponde precisamente a la autorización que tienen.
Sin embargo, se ha podido constatar la existencia de una única línea de minibuses que cumple con el recorrido de su ruta, que parte de la Plaza Isabel Católica hasta el Aeropuerto de la ciudad de El Alto. Este servicio evidentemente corresponde a lo que llamaríamos una verdadera ruta inter ciudad.
Para ejemplificar esta caótica situación, podemos citar la línea de minibuses 845, que pasando por Surtidor Loza de la ciudad de El Alto, supuestamente llegaría hasta San Jorge de la ciudad de La Paz. Sin embargo, esta línea hace su recorrido desde el cruce Villa Adela hasta la Ceja de El Alto, donde desaloja a los pasajeros después de cobrar Bs. 1, luego de este punto (si le da la gana al conductor) hace el trayecto hasta la Pérez Velasco por Bs. 2,50, donde también desaloja a los pasajeros y, luego, nuevamente carga otros pasajeros hasta San Jorge por Bs. 2. Al retornar, esta línea hasta la Pérez Velasco cobra Bs. 2, luego de este punto a la Ceja el cobran Bs. 2.50 y de la Ceja Cruce Villa Adela cobra Bs.1.
En muchos otros casos, estas líneas de minibuses tienen sus licencias de Río Seco, Villa Ingavi, Mercurio, Villa Adela, Ciudad Satélite, etc. Miraflores, Villa El Carmen, Sopocachi…, pero estas rutas son incumplidas por los transportistas, que al final hacen lo que quieren. Además, ninguna autorización o licencia para estos sindicatos ha sido otorgada hasta la Ceja de El Alto o solamente hasta la Pérez Velasco, tampoco hasta la Garita de Lima, donde los choferes de estos minibuses echan a los pasajeros de sus motorizados.
Entre muchos otros casos, existe una línea de minibuses 301 que tiene una autorización de recorrido desde Viacha hasta el centro de la ciudad de La Paz (Pérez Velasco o adyacentes), que tenía la finalidad de trasladar pasajeros directamente desde Viacha hasta el centro paceño y viceversa. Sin embargo, todos los pasajeros son echados de los minibuses en la Ceja. Pero los choferes de esta línea utilizan su autorización para ingresar a la ciudad de La Paz y medrar con el trameaje, además de contribuir al congestionamiento.
Con referencia a las determinaciones de la Cumbre de Transporte de La Paz, la alcaldesa de El Alto, Eva Copa y los propios transportistas alteños reclamaban por el derecho al trabajo, es decir, su derecho al trameaje inter ciudad. Sin embargo, ese derecho lo tendrían que reclamar en su ciudad y preservarlo con el cumplimiento de los recorridos de parada a parada y si otro municipio, como el de la ciudad de La Paz, reordena su sistema de transporte y hace recortes de rutas, tiene pleno derecho a hacerlo y, más aún si tiene el apoyo de sus transportistas, donde los ajenos tienen que atenerse a las normas de ese otro municipio.
Existen cientos de líneas de minibuses y sus trameajes para enumerar, además de otros problemas por imposiciones abusivas, como echar a los pasajeros donde sea, pero también están los cobros de pasajes que ellos imponen sin justificación legal. Al respecto, transportistas de algunas líneas de minibuses de El Alto a Laja y El Alto a Viacha, cuando existen fiestas tradicionales en estas poblaciones, sin autorización doblan el precio de los pasajes, sin que autoridad alguna sancione estas arbitrariedades.
También se debe señalar que las distintas líneas de minibuses y microbuses tienen que cumplir las rutas asignadas y autorizadas, entre tanto los transportistas alteños tienen que demostrar que realizan el recorrido inter ciudad de parada a parada, sin echar a los pasajeros en la Ceja, en caso contrario. las autoridades respectivas deben cancelar sus autorizaciones.
Asimismo, existen otros aspectos, como la inacción de la policía de Tránsito, que prácticamente ha desaparecido y solo se avista uniformados cuando tienen que exaccionar a choferes ebrios y a los poseedores de autos chutos, para cobrarles fuertes sumas de dinero. Además, los dueños de tiendas de las ciudades de El Alto y La Paz, ocupan la acera y parte de la calzada, lo propio ocurre con los comerciantes.
Finalmente, es preciso señalar que nuestras ciudades requieren un reordenamiento en distintos aspectos, como: la implementación de mecanismos efectivos que obliguen el cumplimiento de las rutas asignadas a las distintas líneas de buses y minibuses, bajo sanción de cancelación de la autorización del servicio inter ciudad. Además y sobre todo, limitar el ingreso de miles nuevos minibuses a los sindicatos, junto a un reordenamiento del sector gremial y el retiro de toda mercadería fuera de las tiendas, entre otras medidas que podrán ayudar.