viernes, abril 26, 2024
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En la difícil tarea de conceptualizar la emoción

Tipos de emociones

Existen también discrepancias en cuanto al número de emociones básicas que existen, pero en general se reconocen como tales: la alegría, la tristeza, la ira, el miedo, la sorpresa y el asco. Las emociones básicas están configuradas genéticamente y no son culturales; sin embargo, cuando se activa la conciencia, transcurridos unos cientos de milisegundos, las reglas de exhibición culturalmente determinadas se imponen sobre la respuesta biológica elemental.

A partir de las aportaciones realizadas por Marina y López (1999), Fernández-Abascal, Martín y Domínguez (2001), Greenberg (2000) y Chóliz (2005) se presenta a continuación la descripción de estas emociones básicas:

  • Tristeza

    Elevada y sostenida actividad neurológica, incremento funcional del sistema simpático, aumento de la conductividad de la piel, la amplitud y frecuencia de respuestas no específicas y levemente la frecuencia cardíaca, disminución del tono muscular.

  • Alegría

    Aumenta la actividad en el hipotálamo, septum y núcleo amigdalino, aumenta la frecuencia cardiaca aunque ésta es menor que en emociones como la ira o el miedo, aparece gran actividad motora, se incrementa la frecuencia respiratoria y aumenta la tensión muscular. A nivel facial, se produce la apertura de ojos y boca, se elevan las comisuras de la boca y suele aparecer la risa o sonrisa.

  • Asco

    Sensaciones fisiológicas muy patentes de náusea o repulsión debidas al aumento en reactividad gastrointestinal, elevación moderada de la frecuencia cardíaca, elevación de la conductividad de la piel, variaciones en el volumen sanguíneo, posibles respuestas parasimpáticas, elevación de tensión muscular general y frecuencia respiratoria, se incrementa la actividad cerebral del hemisferio derecho.

  • Sorpresa

    Las cejas se levantan y tienes un mayor alcance visual, lo que te ofrece más información de este suceso inesperado, elevación de párpados superiores y descenso de la mandíbula y apertura de la boca, aumento del tono muscular, interrupción puntual de la respiración y disminución de la frecuencia cardiaca. Sobresalto e incremento momentáneo de la actividad neuronal.

  • Ira

    El ritmo cardiaco se eleva, aumenta la actividad neuronal, la presión sanguínea y la tensión muscular y la sangre fluye en las manos y en la cara.

  • Miedo

    El organismo se pone en un estado de alerta general y la atención se fija en la amenaza, la sangre va a los músculos esqueléticos, en especial a las piernas, aumenta la frecuencia cardiaca, la tensión muscular, la sudoración, se altera la función respiratoria y se seca la boca. Se activan los reflejos. Cuando el estímulo que produce el miedo no hace necesaria la huida se produce la inmovilización corporal y disminuye la tasa cardiaca, cuando el estímulo hace necesaria la huida aumenta la frecuencia cardíaca y facilita los reflejos de defensa.

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