Arce evita hablar de temas delicados y abandona discurso de provocación

Luego del mensaje emitido por el presidente del Estado, Luis Arce Catacora, por los 197 años de independencia de Bolivia, analistas cuestionan al mandatario por haber evitado referirse a temas como la fecha del Censo, narcotráfico, justicia y el Silala, sin embargo, advierten un cambio en su línea discursiva.
En declaraciones a EL DIARIO, el analista José Luis Bedregal, señaló que el mensaje del Jefe de Estado se centró en tratar de destacar aspectos económicos que no se reflejan en la realidad cotidiana de los ciudadanos y por el contrario evitó referirse a temas importantes para los intereses nacionales como el proceso por las aguas del Silala y los avances en la definición de una fecha para el Censo.
“En líneas generales era previsible lo que se presentó, es decir, poner énfasis en cifras, números y estadísticas que puedan mostrar que se desarrolla una buena gestión en lo económico que no condice con la percepción de la población en el día a día en los mercados”, afirmó
El especialista lamentó que Arce no se haya referido a temas coyunturales que en el último tiempo han preocupado a la población y generado escenarios de conflicto con sectores en el mambito nacional, así como asuntos en las relaciones con países vecinos.
“Llama la atención la ausencia de temas como el mar o el proceso por el Silala que refleja que los contactos con el presidente Boric no son nada productivos, además de otros temas que preocupan a la población como la justicia, la corrupción en la Policía y la dependencia económica sobre los hidrocarburos”, refirió Bedregal apuntando que estos eran los temas a tratarse, pues lo demás es parte de lo que se espera y que se repite contantemente por autoridades de gobierno.
Al respecto, Julio Alvarado, diplomático de profesión y miembro del Comité Nacional de Defensa de la Democracia, enumeró una lista de temas que podían haber sido tratados por Arce pero que al final se los evitó, entre ellos destacan los altos niveles de corrupción, la crisis económica generada por la pandemia, el modelo económico social que generó más de 85% de informalidad, políticas tolerantes con el narcotráfico, disminución de las reservas de gas, avasallamiento de tierras y la pérdida de arbitrajes por las supuestas nacionalizaciones.
Alvarado además indica que quedan temas como la manipulación de los operadores de justicia para la represión política o la constante violación de la Constitución Política del Estado desde 2014 y más aun en el periodo 2020- 2022, porque los órganos Legislativo, Judicial y Electoral continúan bajo el control del Gobierno central.
Más allá de los temas ausentes en el discurso presidencial, Bedregal advirtió la ausencia de palabras que busquen provocar a la oposición, como ya ocurrió en pasados actos que derivaron en sesiones bochornosas en el Legislativo.
“No han habido mayores elementos, pues continua una línea que ya ha sido marcada en las últimas intervenciones del presidente, tal vez con la ausencia de estos señalamientos que despertaban la reacción de la bancada opositora”, indicó.
Atribuye este cambio a la confrontación interna por la que atraviesa el oficialismo, misma que lleva al mandatario a buscar respaldo en aliados.
“Necesita aliados externos que están en las alas más blandas del masismo como de los sectores que no lo apoyaron en las urnas. Si quiere conquistar esos apoyos tiene que modificar su línea discursiva”, manifestó destacando la determinación del presidente para dejar la opción de señalar la existencia de un supuesto golpe de Estado.
“Ha salido del discurso y podría estar revelando un ajuste en la estrategia comunicacional del mandatario”, finalizó.