domingo, mayo 19, 2024
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La vida de Elvis Presley en Graceland

“Intentamos recrear Graceland en períodos particulares con la mayor precisión posible, sin embargo, también fuimos conscientes de que no estábamos haciendo un documental”, dice Martin. “Por supuesto, hay una perspectiva única porque la historia la cuenta el coronel Tom Parker. No pretendía ser una recreación exhaustiva de la vida de Elvis y su mundo, porque no sólo hay una perspectiva cinematográfica, sino también la del coronel Tom Parker. Él es quien narra la historia, por ende, son los recuerdos de sus experiencias los que vemos en pantalla”.
Dicho lo anterior, sabemos que Graceland existe hoy en día y se ha conservado para que los fans y turistas tengan una idea más cercana de cómo habría sido en vida de Elvis. Martin admite que, a pesar del filtro narrativo de Parker, “buscamos recrear Graceland en períodos específicos, en la medida de lo posible”, continúa.
“Por ejemplo, cuando se mudaron, el piso estaba cubierto de madera. Pero lo cubrieron todo de alfombra roja, y fue importante mostrar ese contraste. A lo largo de los años 60 y 70 hubo muchos cambios en la decoración interior y Baz pensó que era muy importante mostrar la casa tal y como se ve ahora, abierta al público y expuesta, ya que es la forma en que más se recuerda hoy”.
Para Martin, el proceso de diseño y ejecución se basa en la colaboración y el trabajo en equipo. “Cuento con encargados de departamento increíbles que verdaderamente hacen que logremos este trabajo. Tuvimos tres directores artísticos en el departamento de arte, cada uno encargado —de principio a fin— de cada uno de los tres sets. También participó un decorador quien completó en su totalidad el diseño y ejecución de los decorados. Es una máquina increíblemente bien engrasada, en la que todos trabajamos juntos para lograr lo inimaginable”.
La decoradora de set Beverley Dunn dice que nunca se enfoca en una mesa o una silla en particular, sino en la sala en su conjunto. “Es toda la habitación o todo el salón de baile, o dos bloques de fachadas de tiendas, nunca sólo uno. Pongo todo mi esfuerzo en dar lo mejor de mí. Mezclo lo antiguo con lo nuevo y, como no pude salir a comprar todos los muebles de estilo vintage de mediados de siglo XX”.
Aunque todas las localizaciones exteriores tenían requisitos muy específicos, uno de los más importantes era la privacidad que, tanto Guanaba, una localidad semirrural, como Suntown Landfill, en Arundel, cumplieron. Los cinéfilos apreciarán sin duda los exteriores de Graceland, donde se desarrolla gran parte de la acción en las escenas de la casa en la película, gracias en gran parte a la afición de Elvis por los coches, incluido el famoso Cadillac rosa.
El director artístico Damien Drew, responsable del departamento de vehículos se encargó de la adquisición de más de 300 vehículos. Existe documentación extensa de que Elvis era un gran coleccionista de autos y motocicletas. Según Drew, “el equipo de Graceland nos ayudó mucho con una gran lista de los autos que Elvis tuvo a lo largo de su vida. Era un fanático de los vehículos. Algunos sólo los tuvo durante un corto periodo de tiempo para luego regalarlos a familiares o amigos; y desde muy joven compró motocicletas. El proceso inició con la búsqueda de lo disponible en Australia, para saber qué habría que conseguir en Estados Unidos. Al principio nos preocupó no encontrar en Australia versiones de los autos estrella con el volante a la izquierda, pero mientras más profundamente buscamos, más opciones salían a la luz. En Queensland, donde sucedió la filmación, existe un número importante de coleccionistas de autos”, prosigue. “La gente tiene autos escondidos en garajes, que nunca habíamos soñado encontrar. Al final, sólo fue necesario comprar unos 15 autos, y sólo más o menos media docena vinieron de Estados Unidos. El resto se alquilaron a estos coleccionistas australianos”.

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