Más dependencia y pobreza, gran saldo del drama vivido

Como ante toda gran desgracia que sufrió la humanidad, al final se tiene un saldo muy doloroso; esta vez, luego de los ataques del coronavirus, en casi dos años de duración, muchas naciones del mundo han quedado en situación dramática, que actualmente se traduce en mayor dependencia y pobreza. Hasta los países que no tenían problemas graves han visto que su economía, sus fuentes de producción y riqueza, sus ingresos por todo concepto y los grandes beneficios que reciben normalmente, han sufrido mermas considerables. Y si bien no han colocado en condiciones de pobreza a esas naciones, han reducido sus posibilidades. En todos los sitios que han tenido que enfrentar la contundencia del virus, sus habitantes ven que, casi al final del drama, la pobreza aumentó drásticamente y, en consecuencia, la dependencia se hace mayor.
Por causa del covid-19 bajaron los ingresos de bienes y divisas, bajó el poder adquisitivo del dinero, subieron los precios de los productos que se usaba y consumía, los niveles de pobreza de toda la población dependiente han empeorado. Numerosas naciones han visto disminuidos seriamente sus índices económico-financieros y sus capacidades de producción, por lo que su población se vio mayoritariamente empobrecida por múltiples males que ha ocasionado el virus. La calidad en la salud y vida de las personas ha bajado y son menores sus posibilidades de hacer frente a las urgencias y necesidades de hoy.
Como corolario de todo ello, la mayoría de los países pobres tuvo que contraer préstamos en la banca internacional y en la privada para atender los presupuestos extraordinarios que significaron los gastos en que hubo que incurrir para hacer frente a la grave enfermedad. Son enormes los gastos realizados tanto para fabricación y adquisición de medicamentos, atención de médicos y personal especializado, hospitales y clínicas, además de atender casos de defunciones. Por supuesto, aunque parezca raro, no hay que descartar la presencia de los que aprovecharon los préstamos para hacerse de una parte “por trámites y comisiones” que, en buen idioma, se llama corrupción.
El covid-l9 estuvo acompañado por la infaltable pobreza y se quedó para que los pobres atiendan el pago de préstamos cuando venzan los plazos. Tal situación, pues, se hizo más dramática porque se debe aplicar el principio: “a mayor pobreza más dependencia”. Sin embargo, se cuenta con el espíritu y el coraje de la población que, como en otras oportunidades, sabrá cumplir con la parte que le corresponde, así ello le implique mayores sacrificios.