Tecnologías inmersivas, un reto educativo

Si bien es cierto que hemos incorporado nuevas tecnologías y metodologías activas en la educación y aún más en el ámbito educativo y universitario, el mundo de la innovación nos propone profundizar en los avances tecnológicos que estamos experimentando en nuestra cotidianidad y que se supone es el nuevo reto para el año 2022 en adelante.
Temas como el metaverso, la realidad virtual aumentada, mixta, hologramas o tours 360°, son el principal motor para repensar el abordaje de espacios formativos que incorporen lo disciplinar, lo pedagógico y tecnológico en un círculo virtuoso, desde una perspectiva de aplicabilidad, pero sobre todo apuntando al aprendizaje significativo del estudiantado.
Para algunas personas el tema será un nuevo reto al cual responder y para otras una revisión continua de nuevas tendencias. Proponemos considerar algunos aspectos que desarrollan significativamente el tema.
– La incursión del concepto de metaverso vinculado a la experiencia inmersiva y multisensorial, que puede ser usado en diversos dispositivos y plataformas tecnológicas, como espacios interconectados entre sí.
– Incorporación de realidades propuestas desde el concepto de ciencia ficción ligado a la creación de realidades virtuales con la posibilidad de interacción.
– Ampliación o sentido de proyección del entorno presencial o físico hacia una realidad virtual, similar a espacios de videojuegos con diversos propósitos, desde lo laboral hasta escenarios formativos.
– La producción de más experiencias inmersivas con uso de realidad virtual aumentada, que tenga la capacidad de interoperabilidad, trabajo en conjunto y colaborativo con distintos espacios o plataformas.
– La personalización, que supone una oportunidad de mantener una estética de los entornos virtuales asumidos como esta nueva realidad y también de la representación de las personas en estos ambientes.
Potenciar estas tendencias nos permitirá adentrarnos en su uso educativo y los beneficios que estas tienen en los espacios formativos. Al encontrarnos en una etapa aún exploratoria, requerimos la participación del profesorado y el estudiantado apuntando al uso de metodologías más empíricas, permitiendo así la motivación, el interés, la interacción, el trabajo colaborativo, los procesos cognitivos divergentes donde sean planteados diversos caminos o posibilidades para la resolución de problemas prácticos, descubrimiento continuo, entre otras acciones que posibiliten la mejora en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
El mundo de la innovación nos propone profundizar los avances tecnológicos en nuestra cotidianidad y que es un nuevo reto, incorporando a las realidades propuestas desde el concepto de ciencia ficción, ligado a la creación de realidades con la posibilidad de interacción, ampliación o sentido de proyección del entorno presencial o físico, hacia una realidad virtual, similar a espacios de videojuegos con diversos propósitos, desde lo laboral hasta escenarios formativos.
La personalización, que supone una oportunidad para mantener una estética de los elementos virtuales asumidos como esta nueva realidad y también de la representación de las personas en estos contextos.
Potenciar estas tendencias nos va a permitir adentrarnos en su uso educativo y los beneficios que éstas tienen en los espacios formativos y lograr un aprendizaje significativo en los estudiantes de las unidades educativas y las universidades. A través de experiencias inmersas con uso de la realidad virtual aumentada, que tenga la capacidad de interoperabilidad, trabajo en conjunto y colaborativo con distintos espacios o plataformas educativas.