miércoles, mayo 15, 2024
InicioSeccionesOpiniónEntre Talacocha y el populismo

Entre Talacocha y el populismo

La marcha militar Talacocha fue compuesta a principios del Siglo XX por el capitán Francisco Suárez Pando. Sus notas evocan las victorias en Yanacocha, Socabaya, Iruya, Humahuaca, Montenegro y Paucarpata. El historiador Pablo Michel señala que dicha marcha fue interpretada por más de cinco horas luego de la retoma de Villamontes, sus notas acompañaban a nuestras tropas en su ingreso al Chaco, mientras que los heridos eran aplaudidos en su retorno.
Talacocha no es solo una marcha militar, también forma parte de nuestra historia, de nuestros triunfos y derrotas. En sus notas se entrelazan los recuerdos de nuestra Patria, de nuestra vida republicana; no solo son notas musicales: forma parte del alma de nuestra Patria.
El Movimiento al Socialismo y su régimen maniqueo poco a poco fue remplazando está maravillosa obra por un bodorrio titulado “La Patria”, una canción con armonías simples y letra rebuscada, cuyo único atributo fue ser compuesta por un destacado “fan” del llamado proceso de cambio. El populismo siempre ha tenido como premisa la sustitución de símbolos patrios, para supuestamente reconstruir la historia de los países que caen en las garras de lo absurdo.
El remplazo de símbolos patrios y el intento tóxico de reescribir nuestra historia es un síntoma clásico del populismo de izquierda; la inseguridad intelectual y la característica baja autoestima del que se ve a sí mismo como el eterno sufriente, dan como resultado visiones fantasmagóricas de conspiraciones, imperios y golpes.
No solo es el remplazo de la marcha militar Talacocha, pues con la implementación de ponchos como parte del uniforme de gala de las fuerzas armadas, son un claro ejemplo del abuso y sumisión a la que está siendo sometida. La visión aymara centrista del Movimiento al Socialismo tiene como único objetivo remplazar nuestra historia por una versión maquillada con colores azules.
El populismo latinoamericano siempre se ha caracterizado por tratar de acaparar todos los poderes, no solamente el poder político y judicial, también el poder social y, para tal efecto, la suplantación de la identidad de país es clave. No es coincidencia el remplazo del Escudo Nacional por la Chakana Andina; el ideario populista necesita nuevos símbolos donde apoyarse, aunque con ello traten de desconocer nuestra historia. Se disfraza de inclusión y pluriculturalidad al abuso y la imposición. Como vemos, no solo se trata de la marcha Talacocha, se trata de nuestra historia y de nuestra identidad.
Bolivia es un país complejo, que a lo largo de su historia ha tenido momentos gloriosos, como también dolorosos, pero de eso se trata el progreso y el desarrollo: aprender de nuestras derrotas y potenciar nuestras victorias. Cambiar nuestra historia por una historieta mal escrita, solamente traerá consigo división, revanchismo e ignorancia.

Marcelo Miranda Loayza, Teólogo y Bloguero.

Artículo anterior
Artículo siguiente
ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES