lunes, junio 17, 2024
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La propiedad privada

Eric L. Cárdenas del Castillo

Debido a unos decretos supremos que emitió el actual gobierno del Estado, que tenía como finalidad reglamentar una norma del Siglo XIX sobre Derechos Reales, que determinaba la participación del Ministerio de la Presidencia en la administración de la propiedad de los bienes inmuebles de los ciudadanos bolivianos, se levantó una ola de protestas y rechazos a dicho decreto y un anterior sobre la materia, argumentando que se afectaba a la propiedad privada sobre bienes inmuebles. El movimiento de rechazo se extendió a todo el país.
El diccionario de Legislación y Jurisprudencia de Joaquín Escriche, dice que la propiedad privada es: “el derecho de gozar y disponer de nuestras cosas…”, de donde se infiere, en primer lugar, que la propiedad es un derecho, es decir, el conjunto de atribuciones que le corresponden o asisten a los individuos, en virtud de las leyes, en nuestro caso es la norma máxima o Constitución Política del Estado la que garantiza una serie de derechos a los individuos, entre esos a la propiedad privada.
Ya en la antigüedad clásica, los filósofos como Platón y Aristóteles debatieron sobre la propiedad. Así Platón sostenía en su obra “La República” que no debería haber propiedad privada, pues el Estado les daría todo a los individuos, de tal suerte que no necesitaban poseer propiedad. Su discípulo Aristóteles, por el contrario, sostuvo que la propiedad privada era de la naturaleza del ser humano, es decir que hacía a su misma existencia social. Platón fue el filósofo del colectivismo y Aristóteles del individualismo.
También por el concepto de la propiedad y su alcance, era considerada “usque celum usque ínferos” es decir hasta el cielo y hasta el infierno. Más tarde, durante el absolutismo monárquico, se estableció que todo era del monarca, aunque los nobles y propietarios fueron limitando las atribuciones monárquicas sobre la propiedad. Así el teórico de la soberanía de los monarcas, Juan Bodino, estableció como limitaciones de esa soberanía la Ley de Dios y las Leyes de la naturaleza, por ser superiores a la ley humana y en especial la segunda, que obligaba al soberano a respetar la propiedad privada de los súbditos.
La Revolución francesa de 1789 que liquidó la monarquía como forma de poder del Estado, estableció el republicanismo, en el que es el pueblo el soberano que elige a sus gobernantes y está amparado por las leyes, pero en especial determinó que el derecho a la propiedad es un derecho fundamental que hace a los derechos del hombre y del ciudadano, que fueron declarados en agosto del año de la revolución de carácter universal.
Desde la Revolución francesa, las ideas del “liberalismo” se expandieron y fueron las constituciones de los Estados que rigieron la vida de las naciones. Y entre los principios de esta corriente filosófica, se estableció el derecho irrestricto a la propiedad privada. En 1848 se hizo conocer el “manifiesto comunista” de la autoría de Marx y Engels, denominado también “socialismo científico” anti propiedad privada. Ya antes los socialistas utópicos en sus obras literarias, coincidieron que, en sus sociedades ideales, no había propiedad privada, considerada ésta como el origen de las desigualdades de los individuos en sociedad. En 1917, en Rusia se estableció el poder de los soviets en la URSS y luego en muchos países que siguieron esa corriente política, en los que se liquidó la propiedad privada.
Si bien luego de la caída del socialismo-comunista, quedaron en el mundo algunos países que siguieron en buena medida el modelo socialista-marxista, encabezados en América por Cuba, que expandió su influencia a algunos países del área, como Venezuela, Nicaragua y algunos otros, que han establecido regímenes “híper estatistas” que controlan o pretenden controlar la vida de los ciudadanos, restringiendo muchos derechos individuales, entre ellos limitando los derechos de propiedad. Ya antes se estableció como límite a la propiedad privada, que cumpla una función social y ésta es determinada por el gobierno, aunque en algunos casos con el pago compensatorio respectivo, en otros la confiscación.
La política social del régimen populista que nos gobierna hace 18 años, es en buena medida estatista, aunque tolera la propiedad privada, sin embargo, restringieron ciertas actividades, como las de la exportación de productos agropecuarios o el establecimiento de actividades empresariales que hacen competencia “desleal” a la industria privada, lo que motivó la desconfianza de la población sobre el decreto del gobierno sobre los Derechos Reales.
Está arraigado en la conciencia del pueblo boliviano, en especial de los sectores populares y de los campesinos que recibieron tierras en propiedad desde la Reforma Agraria, el derecho a la propiedad privada.

El autor es Abogado, Politólogo, escritor y docente universitario.

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