Tras el brutal linchamiento que quitó la vida a dos jóvenes y un menor, todos con antecedentes por robo en Ivirgarzama, el viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera, señaló que el caso se tipificó como asesinato y se llevan adelante investigaciones para dar con los instigadores del fatal suceso que ocurrió en dependencias de la fuerza anticrimen de esta localidad cochabambina.
Aguilera calificó el hecho como asesinato e informó que una comisión se trasladó al lugar para el relevamiento de información y detención de los instigadores, por orden superior. “Esto es un delito, este ajustamiento, lo que antes era denominado linchamiento, es un asesinato”, señaló.
De acuerdo con fuentes oficiales, los sujetos no vivían en la zona, sino que eran oriundos del municipio de Punata. Uno era un joven de 24 años de edad, estudiante de medicina en Cochabamba; el otro, un joven de 22 años; el tercero, era un menor de edad de solo 17 años.
La familia de uno de los jóvenes asesinados, el que estudiaba medicina, publicó un comunicado en redes sociales negando que el universitario haya sido un delincuente y creen que estuvo en el lugar y momento equivocado.
El informe policial revela que cuatro sujetos de sexo masculino se contactaron con una pareja que vendía un vehículo tipo camioneta, pero terminaron robando el vehículo e intentaron secuestrar a la familia. Luego de ingresar violentamente a su domicilio, las víctimas fueron golpeadas y atadas de manos. El ministro agregó que, a 400 metros de donde se realizó el robo, la camioneta se quedó plantada por falta de combustible.
Mientras esto ocurría, un transeúnte se había percatado de lo sucedido y alertó a los vecinos, quienes intervinieron para rescatar a las víctimas, logrando frustrar el secuestro. La Policía capturó a tres de los delincuentes, mientras que el cuarto de ellos huyó.
De acuerdo con relatos de los videos que circularon en redes sociales, los pobladores encontraron objetos presuntamente robados en el maletero de su vehículo, tales como ropa de menores, celulares y textos escolares. La Policía también halló un arma de fuego al interior del vehículo rojo.
LINCHADOS A MUERTE
Horas después del hecho, el pasado miércoles, una turba enardecida de pobladores del municipio de Puerto Villarroel, localidad ubicada en el Trópico de Cochabamba, irrumpieron en instalaciones de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) y forzaron las puertas hasta llegar a las celdas de los acusados.
Se estima que alrededor de 200 pobladores llegaron a dependencias policiales, rompiendo candados y rejas para desquitarse con los sospechosos. Los tres detenidos fueron expulsados de las dependencias policiales y luego arrastrados a golpes y empujones hasta la plaza principal de Ivirgarzama, donde fueron violentamente fustigados. Respecto al cuarto implicado, su paradero aún es desconocido.
Asimismo, el vehículo de los sujetos fue incinerado por los comunarios, lo cual hizo que se pierdan varios elementos de prueba que la Policía pretendía recolectar para el curso de las FGE investigaciones. Sin embargo, la Fiscalía confirmó que las indagaciones continúan.
La multitud justificó el crimen alegando “cansancio” por los recientes hechos de delincuencia, por lo que las autoridades advirtieron que guardaron un “pacto de silencio” para encubrir a los incitadores. Esta no es la primera vez que se registran hechos violentos en Ivirgarzama.
Como en anteriores ocasiones, los pobladores alegaron que es una forma comunitaria de ejercer justicia contra los delincuentes, vulnerando así la posibilidad y el derecho de los ahora difuntos de ser sometidos a un debido proceso.