martes, mayo 21, 2024
InicioSeccionesOpiniónUniversidades y “salvadores”

Universidades y “salvadores”

Severo Cruz Selaez

En Bolivia, tanto en oriente como en occidente, las universidades, privadas o públicas, han ratificado su vocación de servicio a los jóvenes, dándoles una esmerada formación académica, acorde con los tiempos actuales. Y bajo la conducción de prestigiosos catedráticos. De sus aulas han egresado, anualmente, centenares de profesionales, en distintos ramos. La profesionalización ahora no es privilegio de unos pocos, sino de la población mayoritaria. La semilla para este logro fue derramada por la revolución de 1952, que asumió el sistema educativo gratuito e inclusivo.
Este contingente profesional está en condiciones para conducir los destinos del país, porque fue preparado. Conoce de cerca los temas concernientes a la división que desbanda partidos, a los angurrientos del Poder, al agotamiento del gas, a la economía nacional que no estuvo blindada, a la manipulación de la justicia, a la negativa de que se dicte amnistía y libertad para perseguidos y presos políticos, a la elevación del costo de la canasta familiar, etc.
Sustenta, en este contexto, un criterio favorable sobre la praxis democrática, cuyo espíritu resguarda la libertad ciudadana. Por cuanto, como se ve, está identificado con los sublimes propósitos, que alienta ella. No comulga con manifestaciones dictatoriales. Es que no está dispuesto a convivir con “chacales” ni “hienas”, quienes, como señala la historia, acabaron, siempre con la convivencia civilizada. Piensa, además, que la democracia no es un mecanismo para chantaje, amenaza y confrontación. Ni para incurrir en actos de corrupción. Tampoco para ejecutar políticas de persecución, revanchismo y encarcelamiento.
El sector profesional se mofa de los supuestos “salvadores”, encapsulados en mezquindad, que dicen más de lo mismo, tratando de engatusar a los incautos. Pero, miopes, solo velan por sus intereses particulares. Han perdido batallas en los estrados de la justicia internacional. Buscaron perpetuarse, a como dé lugar, en el Poder, sin dar opción a nuevas generaciones que surgieron de las universidades, munidas de títulos profesionales.
“Salvadores” que no han logrado, pese al auge gasífero, reducir la brecha que separa a ricos y pobres. Aquella se ha profundizado, a raíz de que emergieron, con los gobiernos de turno, los nuevos ricos, que succionaron, debida o indebidamente, los recursos fiscales. Y “el Estado Plurinacional boliviano, atraviesa actualmente por la peor crisis financiera de la historia de Bolivia. Al respecto, en el pasado solo hubo un ejemplo de esta naturaleza, cuando el tirano Mariano Melgarejo gobernó al país de 1864 a 1871 y lo condujo a la quiebra con su política económica, que era colonial y feudal” (*).
En suma: las nuevas generaciones deben incursionar en política.

(*) “Gravedad de la crisis no se tapa con una mano”. EL DIARIO, La Paz – Bolivia, 12 de abril de 2024.

ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES