El presidente estadounidense, Joe Biden, instó ayer al Congreso a aprobar un nuevo paquete de ayuda militar para sus aliados Ucrania e Israel, que viven un momento “crucial” en sus respectivos conflictos con Rusia e Irán.
“Aunque ambos son capaces de defender su propia soberanía, dependen de la asistencia de Estados Unidos, inclusive en armamento, para hacerlo. Y este es un momento crucial”, afirmó Biden en una columna publicada en el periódico The Wall Street Journal.
Este pedido llega luego de que al menos 17 personas murieron por otro brutal bombardeo ruso contra zonas residenciales de la ciudad ucraniana de Chernihiv.
El último bombardeo ruso se produjo cuando la guerra llegaba a su tercer año y se acercaba a lo que podría ser una coyuntura crítica, ya que la falta de mayor apoyo militar de los socios occidentales de Ucrania la deja cada vez más a merced de las fuerzas más grandes del Kremlin.
Durante los meses de invierno, Rusia no hizo ningún avance dramático a lo largo de la línea del frente de 1.000 kilómetros, centrándose en cambio en la guerra de desgaste.
Sin embargo, la escasez de municiones de artillería, tropas y vehículos blindados en Ucrania permitió a los rusos avanzar gradualmente, dicen los analistas militares.
Un elemento crucial para Ucrania es el retraso en Washington en la aprobación de un paquete de ayuda que incluye aproximadamente 60 mil millones de dólares para Ucrania. El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, dijo que intentaría hacer avanzar el paquete en los próximos días.
La necesidad de Ucrania es ahora aguda, según el Instituto para el Estudio de la Guerra, un grupo de expertos con sede en Washington.
“Los rusos están saliendo de la guerra posicional y comenzando a restablecer las maniobras en el campo de batalla debido a los retrasos en la prestación de asistencia militar estadounidense a Ucrania”, dijo el ISW en una evaluación. (Infobae)