El Estado boliviano se encuentra tramitando la repatriación de dos millones de dólares confiscados en Estados Unidos dentro de la investigación por el caso de compra irregular de gases lacrimógenos, al margen del monto fijado como resarcimiento que deberá pagar el acusado y exministro, Arturo Murillo, informó ayer el procurador general del Estado, César Siles.
“Aproximadamente dos millones de dólares ya están en cuentas del Tribunal de Justicia allá en los Estados Unidos y hemos iniciado también el trámite de la repatriación de esos dineros. El trámite se realiza (de manera) mixta, tanto diplomática como judicialmente”, señaló Siles, quien afirmó que la repatriación de este monto será gestionado después de la etapa de apelación.
En este caso, la Justicia de Estados Unidos sentenció al exministro de Gobierno, Arturo Murillo, a su exjefe de gabinete, Sergio Méndez, y a los empresarios Luis Berkman, Bryan Berkman y Philip Lichtenfeld, por el lavado de dinero proveniente de la corrupción.
El Procurador indicó que, al igual que los dos millones de dólares, la Cancillería gestionará la recuperación de los seis millones que deben pagar Murillo y Méndez como resarcimiento por daño económico.
Murillo y sus cómplices se beneficiaron de un sobreprecio de 2,3 millones de dólares por la compra de gases lacrimógenos durante el Gobierno de Jeanine Añez.
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