Bolivia ingresa a la era de los biocombustibles con la meta de producir combustible más limpio y amigable con el medio ambiente, y contribuir a bajar la subvención, informó Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). En abril recién empezará a producir el combustible.
Ayer se inauguró la planta, pero la puesta en marcha de la Planta de Biodiésel I será con las etapas de prueba y verificaciones dinámicas, para asegurar el correcto desempeño de todos los equipos y procesos necesarios para iniciar la producción de biodiésel y garantizar la seguridad energética en el país.
Con esa planta se reducirán los volúmenes de importaciones de combustibles líquidos en el mercado nacional y se producirá un combustible más limpio y amigable con el medio ambiente, el cual será mezclado con diésel fósil.
“Es un hito histórico porque es la primera planta de biocombustibles que se tiene en Bolivia. Vamos a tener, a partir de abril, nuestro primer barril de biodiésel”, precisó el presidente de YPFB, Armin Dorgathen.
La Planta de Biodiésel I, ubicada en la ciudad de Santa Cruz, tiene una capacidad máxima de producción de 1.500 barriles día, lo que permitirá generar beneficios económicos, sociales y ambientales para los bolivianos. Además, reducirá la importación y la subvención estatal al diésel, también asegurará el suministro y producción de ese combustible.
En la actualidad, Bolivia tiene una baja producción de líquidos en los campos petroleros y gasíferos, lo que genera la necesidad de importar combustibles líquidos para satisfacer la demanda de diésel. Además, con este proyecto, la estatal petrolera ingresa al igual que grandes empresas internacionales a la industria sostenible de combustibles.
“La materia prima para el biodiésel se compone por aceites vegetales obtenidos de cultivos locales y grasas usadas, lo que permite un movimiento económico. Además, su composición genera bajas emisiones de CO2, que se traduce en una sostenibilidad ambiental”, dijo Dorgathen.
Ante ello, el presidente Luis Arce, indicó que para garantizar la materia primera se dará un incentivo a los cultivos y así se asegurará la producción de biodiésel.
Empresarios y observaciones
La Planta de Biodiésel I, instalada en Santa Cruz, ayudará a reducir la dependencia de combustibles importados, aportará al medioambiente e impulsará un mayor crecimiento de la agroindustria regional. Su sostenibilidad, crecimiento y eficiencia serán necesarios para asegurar el cumplimiento de sus importantes objetivos. Resaltamos este esfuerzo que aporta a la industrialización y al desarrollo sostenible de la economía, señala su Twitter de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia.
En enero pasado, un estudio del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla) indicó que bajo las actuales condiciones técnicas y productivas del proyecto biodiésel, las importaciones podrían reducirse hasta en 5% en 2024 y hasta en 10% en 2025, porcentajes que están lejos de lo proyectado por el Gobierno (43%). Más aún, en términos de reducción de la subvención, sólo se alcanzaría un ahorro del 4% en 2025.