El Censo 2024 es un paso importante para conocer cuántos somos y qué necesidades se tiene, pero también abre un espacio para empezar a diseñar un diálogo nacional para un Pacto Fiscal, que verá de qué manera se distribuyen los recursos o se mantiene como lo determinó la Ley de Participación Popular.
El economista Gonzalo Chávez, escribió en su cuenta de X que, el Censo es el acto estadístico más importante de una nación. El Estado y la sociedad deben comprometerse mostrando transparencia y eficiencia. Datos bien recogidos y trabajados son la base para cualquier política pública.
Ya en sus redes sociales adelantó estimaciones que se podrían dar luego del Censo, como mostrar que la urbanización es más que el área rural, así como el liderazgo de Santa Cruz y El Alto.
También criticó el traslado de personas a áreas rurales, lo que puede distorsionar los datos del Censo, pues se harán censar en sus poblaciones, pero vendrán a la ciudad a vivir, y por consiguiente, los servicios podrían faltar.
Pues el pasado viernes, las terminales de buses departamentales, así como interprovinciales estaban llenas, la gente compraba pasajes para retornar al lugar que lo vio nacer, sin tomar en cuenta que el Censo cuenta donde viven.
Observaciones
Por otra parte, el responsable del Instituto de Estadísticas Municipales (IEM), Fernando Romero, observó las cifras estimadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre Tarija, debido a que se desconoce, con exactitud, el crecimiento poblacional que ha tenido el departamento y el municipio de Cercado en los últimos años.
La entidad adelanta que la persona que no se haga censar en la alcaldía de Tarija, la región dejará de percibir, por cada uno de ellos, 642 bolivianos.
Pacto
Entre tanto, el recuento censal deberá abrir el espacio para retomar el diálogo sobre un nuevo Pacto Fiscal, en donde las regiones tengan mayor protagonismo con más presupuesto, y que el Gobierno deje de hacer obras municipales, y se dedique a su tarea de administrar el país.
El Gobierno no quiso nunca hacer caso a la Ley de Autonomía, donde se establece que, una vez conocido los resultados del Censo, se debe avanzar en el Pacto Fiscal, señaló el economista Darío Monasterio.
Dijo que las gobernaciones, así como los municipios deben tener mayor protagonismo y contraparte, o aplicar el modelo de concesionar obras al sector privado, Santa Cruz estaba por este camino. La propuesta sólo busca dar paso a las Alianzas Público Privada (APP).
También una mayor competencia en la coparticipación a las gobernaciones y municipios.
Por su parte, Romero planteó que a partir del Censo 2024 se profundice el Pacto Fiscal, ya que hasta el momento sólo hubo buenas intenciones, alimentadas por acciones políticas, pero -opinó- que se requiere voluntad política para llevar a cabo.
“Se requiere un diálogo sincero sobre el Pacto Fiscal, ya que ello permitirá una nueva redistribución de los ingresos generados en el país, para gobernaciones, municipios y universidades”, apuntó.
Además, delimitará las competencias de las regiones a nivel nacional y subnacional, y cada quien se hará cargo de lo que le compete, como decisiones políticas y administrativas, agregó.
Aseguró que, el Pacto Fiscal será el punto de inicio de un debate y diálogo para implementar un reajuste y una reorientación del gasto público ya que esta propuesta se acerca más a la sociedad, y fiscaliza al Gobierno para un eficiente manejo de los recursos.
En las redes sociales se ha criticado el gasto que realiza el Gobierno en la construcción de sedes sindicales para las diferentes organizaciones, que viene de la gestión de Evo Morales, por ello el Pacto Fiscal reorientará recursos a obras de impacto de las regiones, así como a la educación.
La propuesta realizará una redistribución más equitativa y no centralizado, como se lo hace actualmente.
Por ejemplo, el Gobierno gasta el 85% del Presupuesto General del Estado (PGE) y similar situación ocurre con los ingresos de la coparticipación tributaria, informó Romero.
Monasterio sostiene que hay varias alternativas para redistribuir los ingresos del país, pero esto se debe acordar en el Pacto Fiscal.
Opiniones
La distribución actual tiene sus vicios, sus fallas, pero estas fallas se han originado porque no hubo una política fiscal global y porque la distribución se ha venido dando en diferentes momentos, con la Ley de Participación Popular en 1994 y la Ley de Hidrocarburos en 2005. Antes ya teníamos las regalías, cada una a su manera, y por la presión sectorial o territorial de su momento se han ido generando diferentes tipos de distribución, por lo que no hay un mismo criterio de distribución, opinó el economista Waldo Gutiérrez, en el documento de la Fundación Jubileo titulado “Propuestas técnicas para el Pacto Fiscal, del 2017”.
Mientras tanto, el economista Carlos Rocabado señala que se ha ido complejizando cómo se reparte el dinero. La utilización de distintas formas de distribución ha ido fragmentando, desde la Participación Popular, fórmulas adicionales de distribución, como el impuesto a los juegos. También lo que eran las prefecturas, ahora gobernaciones, tienen fórmulas distintas, como el Impuesto Especial a los Hidrocarburos y sus Derivados (IEHD), etc. El Pacto Fiscal es el espacio para replantear, simplificar y hacer más transparente la redistribución de los ingresos que se generan en el Estado.
Romero sostuvo que el Censo 2024, sin duda, será histórica, ya que será la base para la planificación del desarrollo, implementación de políticas públicas, redistribución de recursos, Pacto Fiscal y un nuevo escenario político electoral para Bolivia.
Censo
Si bien la jornada de ayer se desarrolló con normalidad, en las redes sociales se observó un video, lo que se temía, un voluntario borró datos de la encuesta y modificó la información.
Desde tempranas horas, los voluntarios visitaron casa por casa para realizar la encuesta, que duró en promedio entre 30 a 40 minutos.
Los empresarios exhortaron a todos los bolivianos y bolivianas a apoyar el Censo, participando activamente.
Planteamientos de Fundación Jubileo
• Cualquier reforma del Sistema Tributario, y en general del Sistema Fiscal, debe ser realizada en el marco de una estrategia de desarrollo, de manera que no distorsione la asignación de recursos de la economía con impuestos muy altos y que no desaliente iniciativas productivas privadas.
• No incrementar las alícuotas impositivas, sino ampliar la base tributaria de contribuyentes y eliminar los regímenes especiales.
• Adecuar el Sistema Tributario en el marco de las autonomías y asignarle mayores recursos al nivel departamental para el cumplimiento de sus competencias, a través de una mayor coparticipación de impuestos y de mayores potestades tributarias.
• Revisar la distribución de recursos entre las regiones incorporando elementos que reduzcan las inequidades. Asimismo, incorporar otros criterios de distribución, además del poblacional, como ser pobreza o esfuerzo fiscal.
• Debe haber una priorización del gasto en sectores clave como: educación, salud, producción, etc., además de revisar la calidad del gasto y la inversión.
• Darle mayor énfasis a la planificación en todos los niveles de gobierno, y su vinculación con la asignación de recursos en los presupuestos. Retomar/implementar la gestión y el presupuesto por resultados.
