Suecia se convirtió ayer en el miembro número 32 de la OTAN, poniendo fin a décadas de neutralidad posterior a la Segunda Guerra Mundial, mientras la alianza militar occidental enfrenta el tercer año de la invasión rusa de Ucrania.
El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, estuvo en Washington para asistir a una ceremonia en la que se presentó oficialmente en el Departamento de Estado el «instrumento de adhesión» del país nórdico a la OTAN.
El presidente de EEUU, Joe Biden, destacó en un comunicado que, cuando el presidente ruso Vladimir Putin invadió Ucrania en 2022 «pensó que podría debilitar a Europa y dividir a la OTAN.